Sin Alas

Cuanto Tiempo

Desperté en mi habitación y los recuerdos llegan inmediatamente, me intente levantar pero akys me detuvo he hizo que me recostara de nuevo

-señor tiene que descansar - dijo lašas impidiendo que me levantará

- lašas, solo quiero ir al servicio - invente para que me dejara levantar de la cama

-está bien, señor - dijo con desconfianza

Me levante, me percaté de que tenía... ¿pijama?...¿porque tengo la pijama de mi hermano mayor?... Bueno eso no importa lo que importa es... ¡¿porque es rosa y esta llena de corazones azules?!... O esperen, esta es la pijama de mi madre.... ¡¿porque la tengo yo?!

-¿señor? -

Camine hasta la puerta y cuando llegue regrese para pegarle en una parte del cuello para dormirla y acostarla en la cama, taparle hasta la cara. Me cambie, salí con cuidado de no ser visto, hasta la biblioteca y tome el libro, junto con un libro de pasta negra, lo cual fue muy complicado con tantos guardias del inmenso y apestoso Castillo, camine con sigilo hasta llegar a la parte más baja del Castillo, incluso más bajo que los mismos panteones internos. Baje hasta llegar a la entrada del castillo bajo la tierra del "gran Dragón"

-Joven príncipe...¿como llegó aquí? - pregunto oda con asombro

-Eso no importa, solicitó ver al gran dragon, ahora - parecía que daba una orden en vez de una petición

-pero, príncipe -

-oda - la mire molesto por el "pero "

-¿sabe mi nombre? - pregunto feliz

-tengo que saberlo, ahora, dejame pasar - hable molesto

-pero - fue interrumpida

-déjalo pasar - se escuchó la voz del dragón

-si, señor - oda retiro su lanza para permitirme pasar

Cruce la puerta sin decir nada y camine hasta llegar a la ¿habitación? Se parece al salón principal de la señora greta

-cuanto tiempo, joven príncipe - saludo sonriente -

-tienes razón - sonríe - desde ese día no volvimos a vernos -

-¿como te ha ido en el castillo? - jalo un dulce con su larga lengua de lagarto

-mal - suspire - gnyplės tomó el lugar que me tocaba para liderar las tropas en la guerra con el sexto mundo, dribsniai está en busca del antídoto para mi madre, pero antes de irse estaba furioso por que no fue elegido para el trono y el consejero - puse cara de pocos amigos - puf! el no deja de decir que dribsniai es indicado - dije en tono burlón

-ese narizon odioso - dijo entre dientes

-¿porque sigue en el castillo? - pregunte con desdén

-por que nadie lo quiere en ningún lado - comenzó a reír

-supongo que ni su madre lo quiere - dije entre risas

-Tienes razón- soltó la carcajada -¿para que solicitabas verme? - pregunto todavía riendo

-Porque - recuperaba el aliento - necesito que me digas lo que sabes acerca de esto -dije entre risas, después tome aire aún sabiendo lo que podía pasar -

-¿a que temes? - pregunto burlón

-a nada - dije bruscamente- ¿que alguien no puede respirar? - tome un poco de aire para comenzar a leer- hace millones de años, cuando se inició la rebelión de los ángeles, mucho antes de la recuperación del cuarto mundo, existió un ser, un ser muy extraño, la primera vez que esto se vio algo así, un ser que sólo tenía una ala, todos los de esa era, incluso yo, estábamos más que asombrados por ese ser, el, era un bebé, un bebé que se pensó, no podría vivir más de unos días, tal vez sólo horas, minutos, incluso segundos,pero no fue así y a ese ser se le dio el nombre de, naikinimas. Con tan solo un ala el tenia una vida un tanto, normal, su único problema es que... El no puede tocar las alas de los demás, si lo hace, tira las plumas, es como la destrucción de los seres, por eso tiene ese nombre, desde que nació, tanto su madre, como yo, sabíamos que sería peligroso, sin embargo no lo comentamos a nadie y el día que se sufrió el primer accidente lo hicimos pasar como una enfermedad, todos creían que existía una enfermedad muy peligrosa y fue así como se cubrieron los demás accidente de las pérdida de las plumas, hicimos creer que esa enfermedad se podía transmitir, por lo tanto no tenían que tocar las alas de nadie, esa fue la única forma de prevenir que algo así volviera a pasar, pero no resultó, cuando los casos dejaron de aparecer las personas dejaron de temer y volvieron a hacerlo, eso creo que naikinimas sin temor tocará en forma amorosa el ala derecha de una joven, lo peor no fue que las plumas comenzaron a caer, fue que las dos alas calleron drásticamente y la joven, la joven falleció en ese preciso instante, quedando en brazos del joven de una sola ala. Nadie supo de este accidente, ni siquiera la madre del joven, solo el gran dragón y yo sabemos la verdad, ya que nosotros presenciamos la escena, como las alas calleron junto los pulmones, carne y hueso, pintando el piso carmesí, lo más cruel, fue que el joven recogió las alas y se cosio las alas, ambas dónde estaba su ala faltante logrando mover ambas, sus ojos estaban llenos de miedo, pero tenía una sonrisa tan horrible como la de un ser del sexto mundo, una sonr... - fui detenido