El Secuestro De Kardas

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>>>>>Kardas

-¿a donde vamos? - pregunté viendo como se abría una puerta escondida después de que jaló un libro

-me dijiste que no sabias bailar, así que te enseñaré - dijo prendiendo la mitad de las luces de un cuarto

-pero ¿porque aquí? - pregunté con desconfianza

-por que no quieres que los demás te vean haciendo el ridículo ¿o si? - se acercó tanto a mi que mis mejillas cobraron un rubor

-b-bueno tienes razón -

-pero antes ¿quiere beber un poco de Chateau Lafite Rothschild? - pregunto con dos copas en la mano

-...si - respondí con desconfianza

-¿es delicioso, no? - pregunto dándole un sorbo a la Copa

-nunca he tomado esto - di ligeras vueltas a la Copa

-tomalo ahora que no está - me sonrió
-b-bueno - creo que es igual al jugo así que tome todo de golpe, lo cual fue malo porque el horrible sabor se apoderó de mi boca y un pequeño ardor inicio por mi garganta

-¿nunca lo tomaste? - me miró sorprendido

-no - dije algo mareada y soportando ese sabor en mi boca

-yo pensé que si, veo que perteneces a los von bielefeld por eso pensé que era algo muy normal - Quito la Copa de mi mano y la posición sobre una linda y pequeña mesa de cristal

-krista dice que el alcohol es malo - intente seguir de pie, todo se veía borroso

-¿krista ackerman von bielefeld? - pregunto sorprendido

-si ¿que te sorprende? -

-por que ella es mi prometida - sonrió, puedo jurar que imagino a krista - ¿en donde estaba? -

-ella entró conmigo -

-no la vi -

-traía unas lindas alas y un hermoso vestido largo blanco con azul claro

-¡¿era ella!? - se veía muy preocupado - no puede ser, de seguro ella pensó que era un mujeriego y me odia, no quiero que me odie - se callo al ver que estaba mareada ¡muy mareada!

-¿entonces no te gusto? - pregunté sintiendo que en cualquier momento caería al suelo

-exacto, solo te hable por algo - dijo en tono serio acercándose a mi.

-¿porque? - me aleje pero fue algo estúpido porque caí al suelo

Se agachó y me cargo como un costal de papas camino hasta la otra parte donde la luz no llegaba y me acomodo en el suelo, sentí como levantó mis dos manos y puso unos grilletes de cadena en mis muñecas, evitando que pudiera bajar mis manos

-¡¿que haces?! - moví bruscamente mis manos intentando liberarme de los grilletes - ¡sueltame! - exigi

-toma esto, te ayudará a mantener en sí - puso en una patilla en mi boca y luego me hizo beber de un
Basó para que la pastilla pudiera pasar

-¡sueltame! - exigi desesperada y con temor

-lo are una vez respondas a todas mis preguntas - de alguna extraña manera jaló de la punta de mi ala

¡¿puede ver mis alas?! ¿como es que puede?

-son muy hermosas - acarició mi ala con cuidado

-¿puedes.. Verlas? - pregunté muy asombrada y con miedo de que pueda hacerlo

-si, por eso puedo tocarlas - se sentó en frente de mi - ahora responde a mis preguntas -

Sin AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora