𝕽𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖆𝖒𝖊

Una simple estación, removió los escombros del ayer. Pág. 12

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Remolinos inexplicables se asoman al intentar tocar con mis propias manos, lo que la tormenta a través de su ira y fuerza logró arrebatarme. Ser tu presente, ya no es importante, porque aquello que nos unía, se expande y aleja como el mismo viento, al tratar de recordarte.

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• Grandes dolencias, funestos tormentos.

   Siete días han pasado desde aquella inesperada revelación. Y las filmaciones se suspendieron debido al mal estado de estrés en que se encontraba el dulce hombre de cabellos castaños.

    Una ventana se abre para mostrar un radiante sol al asomarse en la habitación, que es acompañada por una brisa refrescante, la cual menea sigilosamente sus cabellos hasta dar una sensación de frescura y un buen augurio; Él prefiere quedarse en una de las habitaciones del hotel, desde que empezó a mostrar continuas confusiones, ya no comparte más su lecho con quien hasta hace poco, se dice ser su esposa.

  El solsticio y cambio de estación, trae consigo una festividad al pueblo, y aunque el mánager enrumbo entristecido, al no poder conseguir su cometido, sus compromisos aún lo mantienen lejos, pero él sigue dentro de la producción, y el contrato que firmó no puede deshacerse.

   Las pequeñas piedras suelen sonar al ir y venir con el movimiento del mar, camina descalzo sobre ellas dejando que la complicidad de la noche sea su única consejera. Su soledad se ha convertido en su mejor compañía, piensa que no es posible sentirse tan perdido, y qué, en algún momento de su vida, una parte de su ayer se perdió. Y lo más triste es, sentir que esa persona – ¡no le hace falta!.

  La sensación de ahogo le consume por momentos, le inquieta y se frustra al pensar que está casado con alguien que siente nunca antes haber visto en su vida, pero existe un lazo real que lo mantiene atado a él.

   Mientras que alguien más desde su habitación, busca encontrar la sensación de paz que le ha sido arrebatada, e incluso dentro de una atmosfera donde las paredes de su habitación son tan blancas como las nubes del mismo cielo, no encuentra conexión con sus pensamientos. Todo lo contrario a lo que siente necesitar, se aleja de una posible confrontación, con lo que es una realidad, que se niega ante él y teme quedarse atrapado.

  Las filmaciones pronto se reiniciarán, el director le llamó en persona y exigió que en un mes el proyecto debe ser mostrado a los auspiciadores, sin demora, ni retrasos. Hay mucho dinero en juego, y en el último de los casos... No habría ya nada que lamentar.

  Ella siempre va a verlo, pero él se negaba a recibirla, hasta que un día y movida por sus impulsos desequilibrados, decidió ponerle fin a todo lo que está separándola de él.

  La muchacha de servicio de habitación le trajo una taza de café - ¡él acepto!, era una sensación nueva a su paladar. Por alguna razón Nook, se niega hacer uno para él. – comentó y sonrió en ese momento, pensando que ambos protagonizaban una caricatura. – El gato y el ratón, y – ¡quién se esconde de quién!

    ¡No me extraña!, – comentó su esposa cuando logró ingresar a la habitación. Recuerdo que sueles tomar café americano, con algo extra de una gota de coñac, sueles apreciar esa extraña combinación y al parecer ha sido él, la única persona que ha logrado complacer tus exigentes gustos.

Yo, tomaré vino, – Dijo a la muchacha al hacer una señal de abandonar la habitación, dejándola a solas con su esposo.

– ¿Cuándo volverás al departamento?. Pregunta ella con seriedad.