사랑해 • [Minho - XO Kitty]

07.

La semana fué increíble. Hyori pasó mucho tiempo con Minho. Aun tenían esas típicas peleas tontas, pero en ese punto los besos eran más constantes, las charlas sobre como se sentían los hacía pasar horas en esa habitación. A veces hacían citas dobles con la nueva pareja, Kitty y Dae.

Toda esa felicidad terminó cuando escuchó algo que no debía y eso la hizo caer. Madison estaba hablando con Minho, ella se escuchaba muy coqueta. Ella le pedía un favor, él a pesar que se negaba terminó aceptando.

—En la excursión. Así no sabe nada, seguramente estará con alguien más y podremos estar solos —ella chilló de la emoción.

Él corazón de Hyori se apretó. Suspiró y aguantó las ganas de llorar, fué a clases. El resto de la semana, no le habló a Minho.

Él la buscaba por todos lados, pero nunca lograba dar con ella, le preguntaba a todo mundo y nadie sabía nada, parecía que había desaparecido de la faz de la tierra.

—¡Carajo! —gritó cuando nuevamente Hyori lo mandó a buzón.

—¿Está todo bien? —Kitty era la única que estaba en el departamento.

Él se asustó. Iba a irse, pero se sentía muy abrumado y tenía que hablar con alguien. Le contó todo, desde el principio hasta el fin. Él creía que había sido el final, pero no sabía porque. Estaba realmente molesto con Hyori, por haber desaparecido así.

—Está raro, sí se supone que estaban bien, ¿por qué dejó de hablarte? —el encogió los hombros—, ¿sabes sí algún chico la pretendía?

Él negó seguro, pero lo pensó bien y quizá después de la fiesta, de la caminata y de demás actividades, ella había conocido a otra persona. Sí era así, ¿qué podía esperar? Hyori era hermosa, por dentro y por fuera, era de esperarse que alguien siguiera intentando conquistarla.

Eso lo hizo sentirse triste, se sintió remplazado. La semana la pasó mal. La única que había estado ahí había sido Madison. Aquí, él comenzó a confundir la amabilidad de la chica, con otra cosa. Se permitió tener sentimientos hacia la pelirroja. Intentaba olvidar a Hyori.

En todo ese tiempo no había visto a la azabache. Nisiquiera en las clases, ¿a dónde se había metido? Intentó preguntarle a Dae, pero el sólo pensaba en Kitty, intentó también con Q, pero este sólo pensaba en Florián.

Se impacientó y volvió a llamarla, tres tonos y esta vez la llamada fue rechazada. Al menos ahora sabía que ella estaba bien, pues había visto la llamada.

El día de la excursión había llegado. Estaba terminado de empacar cuando una llamada lo distrajo. Había sido Hyori, antes de poder responder la llamada se cortó. ¿Ella lo había llamado?

Salió junto a sus amigos, de camino al autobús decidió preguntar por Dae y su novia.

—¿Kitty y tú están bien? —interrogó nervioso.

—No realmente, ella quiere saber todos los detalles de lo ocurrido con Yuri —respondió desanimado.

—Mhm, así son. Dicen querer saber todo y después se obsesionan con el tema —le contó el más alto.

—¿Así es Madison? —soltó Dae con burla.

Minho se detuvo a pensar, su amigo había preguntado por la pelirroja y no por Hyori, de verdad que ella se había alejado y no sólo de él—. No, ella es diferente.

Dae lo dejó para regresar con Kitty, es ahí cuando Minho vió a Hyori por primera vez en casi un mes. La chica se veía pálida, más de lo normal. Su cabello recogido en una coleta le permitía al chico ver su rostro. La de orbes café portaba sus audífonos y evitaba mirar en la dirección de él.

El salto que dió Madison lo hizo salír de sus pensamientos. No debería de preocuparse por alguien más que no fuera la pelirroja, ¿verdad?

El viaje fue ordinario. Hyori tomó uno de los asientos individuales y permaneció con los audífonos puesto hasta concluir el viaje. Al llegar, dieron las advertencias y les permitieron elegir con quien compartir tienda. Una chica la eligió. Ella aceptó, pues no tenía opción.

Al comenzar a instalarse en la tienda, notó que sus compañera era muy callada, y ella siendo antisocial, no habría mucha comunicación. Permaneció en la tienda el resto del día.

Por el lado de Minho, él hablaba con su madre dentro del autobús. Se sentía solo. Ahora era él quien quería correr al departamento y ocultarse ahí justo como Hyori lo hacía.

—Le daré una oportunidad a Madison —su madre lo miró preocupado.

—¿Qué pasó con Hyori? —le dió una sonrisa triste.

—Se alejó de repente. No sé qué sucedió —su madre sabía que él apreciaba mucho a la australiana.

—Deberías hablar con ella, y preguntarle por qué se alejó... ¡Oh! El diez de copas, ¿sabes los que significa? ¡El amor está en el aire! —su madre soltó feliz.

Minho sonrió, estaba confundido. No sabía que hacer. ¿Debería dejar en paz a Hyori y continuar con Madison? O ¿debía regresar con Hyori y olvidar a Madison?

Ya casi se termina esta historia, espero que les esté gustando.

-Luna.