사랑해 • [Minho - XO Kitty]

08.

Al día siguiente, era momento de comenzar con la limpieza de la zona. Todos comenzaron con las tareas. Para sorpresa de todos, Hyori se encontraba riendo y conversando con otros compañeros. Minho no pasó eso desapercibido, sonrió al ver a esa chica ser social. Esta feliz por ella. Intentaba acercarse a la azabache, pero no podía. Ya sea que ella se alejaba o él simplemente se arrepentía.

Por el lado de Dae, él estaba frustrado, pues no sabía que hacer con Kitty, estaba tan cansado de la situación hasta que recordó que tenía una mejor amiga. Se dió cuenta de lo mucho que había descuidado a la joven tras tener a su novia. La buscó con la mirada. ¿Estábas riendo con alguién que no era él? Se sorprendió tanto que se quedó parado mirándola.

¿En qué momento ella había hecho más amigos? Y ¿por qué hizo más amigos? ¡Ah, sí! Porque los anteriores la había abandonado.

El sonido de camionetas y gritos de chicas, lo sacaron de sus pensamientos, Ocean Park había llegado, genial.

—¡Oh por Dios es Ocean Park! —chicos y chicas corriendo hasta estar frente aquella figura.

Sin notar, Hyori, Minho y Dae quedaron solos y juntos mirando la escena. Al ellos notarse, Minho intentó hablar con ella al igual que Dae y ella los ignoró y fingió emoción ante el chico famoso.

Los dos jóvenes se miraron y entendieron al instante que les sería difícil retomar su confianza y amistad. Minho caminó hasta Ocean y le dió los saludos que su madre le enviaba.

En cambio Dae permaneció, pensando y pensando, como su no lo hubiera hecho las últimas semanas. Se sentía solo. Curioso, ¿no? Tras una larga reflexión, fue hasta Yuri por ayuda... para arreglar las cosas con Kitty.

—Eyy, a tí te conozco —el mayor miró a Hyori.

Ella sonrió saludando debidamente al chico—. Hola, sí. Fuí bailarina de respaldo en Australia hace tres años.

—Sí, lo recuerdo, cuanto tiempo, vamos tomemos una foto —la chica asintió y así hicieron.

Las acciones del mayor no pasaron desapercibidas de aquel asiático. Minho los observaba en silencio, estába confundido.

Mientras Dae llevaba a una cita a Kitty y Minho le preparaba una sorpresa a Madison. Hyori tenía una amena plática con su compañera de tienda, notaron muchas cosas que tenían en común y decidieron hacerse amigas.

Hyori se sinceró y le contó lo que había sucedido con Minho. Esta le dijo que por qué no había ido a hablar con él. La azabache no lo había pensado, simplemente se asustó y huyó. Pam, su nueva amiga, la animó a ir y hablar con el chico. Hyori se levantó decidida y fue hasta allá.

Al llegar vió entrar a Madison iba a irse, pero escuchó su conversión. ¿Minho de verdad estaba listo para una relación? Al escuchar la despedida, se escondió y una vez la pelirroja se alejó ella entró.

—Ser plantado por una abuela es patético, pero no tanto como tu decoración —se burló viendo la habitación.

—Cállate, nisiquiera era... —Minho se sorprendió al ver a Hyori ahí de pie.

¿Era real?

—Hola... Minnie —entró sentándose en la orilla de la cama.

—Hola...

—Tenemos que hablar.

—No... —Hyori lo miró asustada.

—¿No? —iba a hablar cuando los labios de Minho se toparon con los suyos.

Era un beso necesitado iba a continuarlo, pero se alejó.

—¡No quiero ser tu segunda opción, Minho! —se puso de pie muy molesta.

El chico notó lo que había hecho y se levantó para disculparse. Él no era así y ella no era su segunda opción.

—Carajo, lo lamento. Es sólo que... te extrañaba y quería olvidarte porque me gustas mucho y te alejamos, porque nadie más te prestó atención y yo fuí un imbécil llendo a buscar lo que tenía contigo. Pero después creí que ya no me necesitabas cuando te vi reír con los otros y luego Ocean te reconoció y tus ojos volvieron a brillar, además nisiquiera debí pensar en otra opción porque tú eres la primer y única. Además mi madre me dijo que... —Hyori tras escuchar esas palabras besó al chico.

Ya había escuchado lo que quería, era momento de pasar a lo siguiente. Minho continuó el beso gustoso, sus manos volvieron a sus glúteos como esa vez en la biblioteca. La azabache profundizó el beso rodeando el cuello de la mayor y metiendo su mano en los cabellos de este. Con pasos torpes llegaron a la cama. Minho se subió sobre ella, se separaron por falta de aire.

—Continúa lo que dejaste a medias la noche de tu fiesta —balbuceó la menor con la respiración entrecortada.

—Por supuesto —un pequeño beso dejó Minho entes de pararse y cerrar las cortinas. Tendrían que ser cuidadosos y muy silenciosos, sino serían atrapados y castigados.

•••

Besó a Minho, iban a quedarse así otro rato más, pero escucharon la voz de Dae al otro lado.

Rápidamente se pusieron de pie y comenzaron a arreglar sus ropas. Hyori tomó la primera prenda que vió. Una sudadera que se encontraba en el piso. Una vez listos, Minho abrió la cortina sonriendo con nerviosismo.

—¿Hola? —dijo Dae entrando viendo toda la habitación— ¿Qué...?

—Bueno me voy, bye bye Minho. Adiós Dae —antes de salir Dae la tomó del brazo.

—Espera, quiero hablar contigo —la chica lo miró y asintió.

Dae se disculpó, le pidió perdón pues había notado que la chica y él se habían alejado, tras una larga, larga conversación. Ambos amigos volvieron, no a lo que tenían antes, pero sí a ser cercanos nuevamente.

Reitero, no busco incomodar ni sexualizar a nadie, es una simple historia de ficción.

-Luna.