June.|Segundo Libro.

Capítulo 16

A partir de aquel beso, podría decirse que Kyle y June estaban en una relación. Pero, aún teniendo a Kyle detrás de ella como si de un perro tratase, June seguía sintiéndose incompleta. Algo faltaba. Y es que no podía pretender que Kyle sustituyese a Benjamin.

Kyle solo era un estúpido adolescente más que jamás llegaría a ser como Benjamin. Tenía que pensar en algo, si quería que Benjamin volviese hacia ella.

Sus amigos y ella estaban sentados en una de las mesas de picnic que habían en el patio. Kyle tenía un brazo pasando por los hombros de June, atrayendo su cuerpo hacia él. Todos parecían reír de alguna tontería que había dicho Adam, pero June estaba tan sumergida en sus pensamientos que parecía no estar allí. -¿Ocurre algo?-le preguntó Kyle, susurrándole en el oído. Ella negó con la cabeza.

-Solo necesito ir al aseo.-se excusó, levantándose del asiento y andando no precisamente por el camino que conducía a los baños. Ella solo quería dar una vuelta para intentar despejarse. Su camino terminó detrás de las gradas. Se paró para, seguidamente, pasar una mano por su rostro. ¿Qué le estaba ocurriendo? ¿Acaso todo aquello eran síntomas de la menstruación o solo estaba pasando por la fase depresiva adolescente? Solo sabía que aquello no le gustaba. Miró a ambos lados encontrándose con la figura de su profesor de Música fumando. Los dos individuos estaban a unos metros de distancia y al parecer ninguno notó la presencia del otro, hasta ahora. Benjamin también giró su rostro para poder observar a una inquieta June. Ninguno de los dos se sonrieron. Benjamin apagó el cigarro, tirándolo al suelo y pisándolo, y se dirigió a paso lento hacia June. Ella estaba inmóvil, sin saber qué hacer. Intentó tranquilizarse, pensando que él solo iba a pasar de largo, pero, al ver que Benjamin no quitaba la vista de la joven June, sus nervios solo crecían.

-¿Podemos hablar?-le preguntó, una vez que estuvo a una distancia prudente de ella. Y la joven agradeció que sus piernas no fallasen al oír de nuevo la áspera voz de Benjamin. June solo asintió y ambos emprendieron un camino, rodeando el campo de fútbol manteniendo una conversación.-He podido observar que tus notas han bajado, June.-le dijo el hombre con ambas manos metidas en los bolsillos del oscuro pantalón. Ella se limitó a asentir, de nuevo.-Eso no está bien.

-Lo sé.

-¿No vas a hacer nada al respecto? ¿Estamos a menos de un mes de terminar las clases y tú vas a tirar el excelente curso que llevabas por la borda?-le cuestionó.

-No lo sé.-a Benjamin le exasperaba la actitud de June. Él solo quería mantener una conversación profesor-alumno para poder concienciar de los errores que estaba cometiendo la joven, pero ella parecía no querer estar en la conversación.

-¿Hay algo que te esté distrayendo últimamente? ¿Algo que te esté influenciando de esta manera?-June sonrió. Sabía a lo que quería llegar Benjamin. Que admitiese que Kyle era una mala influencia y que se alejase de él. Cosa que nunca haría, ahora que se había enterado que es lo que quería Benjamin. Fingió que se pensaba la respuesta.

-No.-contestó, al fin.

-¿Segura?

-Sí.-Benjamin gruñó, para seguidamente cogerle de la muñeca y arrastrarle hasta uno de los vestuarios, sin percatarse si era para chicos o chicas.

-June, no quiero que te juntes con Kyle y Adam, son una mala influencia.-le dijo al fin. Ambos se encontraban uno enfrente del otro aún con una distancia prudente separándoles.

-¿Qué te hace pensar que son una mala influencia?-le preguntó con una sonrisa burlona. Benjamin estaba más que molesto por la actitud tan inmadura que había decidido June optar.

-Solo hay que ver su expediente académico.

-¿Y si soy yo la mala influencia? ¿Y si ellos son las víctimas de esta situación?-Benjamin frunció el ceño ante lo que dijo June.

-Imposible, tú no tienes ese expediente.-le dijo, negando con la cabeza. June se molestó por su comentario.

-¿Y qué si no lo tengo? ¿Te crees que esos idiotas tienen una pizca de inteligencia como para manipularme hasta tal punto de que mis notas bajen?-le preguntó, cabreada.

-¿Todo esto lo haces para llamar la atención?-en ese momento, las facciones de June se relajaron y una mueca de confusión se formaba en su rostro.

-¿Llamar la atención de quien?

-De mí.-June rió.

-Tú me dejaste bastante claro que tú y yo no mantendríamos ningún contacto porque lo decidiste. No te creas tan importante.-le dijo con rencor. Benjamin mentiría si dijese que no se había sentido herido por el tono de la joven. Y es que no podía dejar esa mala imagen de él, June debía saber la verdad y él no quedar como un egoísta.

-Tú y yo no nos podemos seguir juntando porque las reglas del centro nos lo impiden.-la rubia se quedó petrificada ante la confesión.

-¿Por esa mierda ya no nos vemos?-le preguntó, incrédula.

-Esa mierda hace que siga manteniendo mi trabajo.-le dijo, con el ceño fruncido.

-Solo es una excusa para alejarte de mí. Si de verdad te importase, harías cualquier cosa para que siguiésemos viéndonos.-Benjamin dejó escapar un sonoro suspiro de sus labios. Él mismo lo sabía. Conocía a June y sabía como iba a reaccionar al respecto. Pero no podían ni verse fuera del instituto, ¿qué pensaría la gente del instituto si le viesen con una alumna? ¿qué pensarían si le viesen dentro de los vestuarios con una alumna? Directamente su trabajo se iría a la mierda, por un hecho que el jamás haría pero que, sin embargo, sería malinterpretado.

-A lo que quiero llegar con todo esto es que, sea lo que sea que hace que tus notas bajen, por favor, aléjate. Estás echando el trimestre a la basura.

-Lo tendré en cuenta, señor Turner.-le dijo. Se sostuvieron las miradas por unos segundos. Benjamin asintió con la cabeza y June le imitó. Después de aquello, ambos salieron del vestuario y sus caminos se separaron.

De nuevo.