En el distrito rojo entre más bella seas, más dinero obtendrás. Las mujeres son vistas sólo como objetos que cumplen los servicios de aquellos hombres que buscan descargar su estrés y pasar un buen rato divirtiéndose con todas nosotras.
Toda mi vida...
Aquella Noche Me Divertí como nunca con una vieja amiga pero había algo... una sensación en mi abdomen qué no me dejaba del todo tranquila. Mientras Daki Descansaba, me levante al baño ya qué habíamos bebido demasiado jugo de manzana (porque, niñas bien)
Y lo que ahí vi me estremeció.
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Se trataba del chico rubio cuyo nombre aun no recordaba desvistiendo su torneado cuerpo como pude lleve mi mano a boca evitando derramar saliva y es que el rubio estaba como quería en verdad...
- ¡Maldición! - grite por el susto de verlo al final del pasillo cerca del baño. No sabía que nuestro baño era compartido. Aunque considerando que esos tres y yo sosteniamos una relación no era para nada extraño.-Di... Disculpa yo... - Me di la vuelta hundiéndome en mis pensamientos...
Lo que me preocupaba era que Daki fuese a darse cuenta principalmente y que hubiese pasado si en lugar de Haberlo descubierto yo hubiese sido ella... Camino de regreso por el pasillo con la cabeza hacia abajo y Siento como cierra sus dedos al rededor de mi brazo obligandome a dar la vuelta como pasaba de la media noche hice el menor sonido posible y solo de dedique una mirada de vergüenza.
-Princesa estas despierta tan tarde... Lamento haberte asustado vengo de una misión y creo que ya todos están dormidos...-el tono de su amable voz era bajo para evitar despertar a los otros dos chicos que dormían tras aquella puerta del fondo.
-Yo solo... Quería pasar al baño pero volveré en otro momento.
-No por favor adelante.
-... Bien entonces... Compermiso.
Las ganas de orinar se habían esfumado. Solo sentía el ensordecedor ruido de mi corazón latiendo mientras mis manos temblaban. Tan nerviosa me había puesto este chico. O quizá eran las necesidades fisiológicas de mi cuerpo porque habían pasado días de no haber tenido relaciones.
Aunque ellos fuesen mis parejas no sabía de que manera pedirlo y ellos tampoco sobrepasan esa línea... Bueno excepto por Sanemi qué me había besado en el baño del cine.
Deje qué pasará un rato y aun escuchaba su respiración fuera de la puerta del baño.
Al salir el seguía había estaba secando peinando su rubio cabello. Miéntras me miraba de reojo salir del baño. Con el temblor de mis piernas caminaba fuera de ahí sujetando el picaporte donde su mano se posó sobre la mía dejándome en un silencio momentáneo.
Siento el calor de su piel derretirme cada vello corporal de mi piel erizada. Trato de recordar su nombre mientras el con su mano libre acaricia mi cabellera y la desliza hacia uno de mis hombros dejando al descubierto mi nuca.
-Re... Ren...go- mi espalda se arquea al sentir su aliento sobre mi cuello.
