Sacas lo peor de mí

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¿Hobie volvería a verlo? No quería perderlo. ¿Si quiera lo había tenido alguna vez? Esa actitud confusa que tenía y que le caracterizaba lo hacía todo más complicado. Si tratase de ser honesto, posiblemente estas cosas no pasarían. No se trataba de un mentiroso ni mucho menos, pero era exasperante quedar con esa sensación de espera constante. Durante las noches se inquietaba esperándole y nunca llegaba.

Cierto día despertó con ese aroma particularmente amargo. Se puso de pie en un segundo, buscándolo como si hubiese perdido algo en él. No estaba. Había un papel sobre su velador. Abrió la nota con cuidado y pudo entrever "Estabas dormido y te veías cansado, preferí no molestar. Estoy de gira, por eso me he ausentado tanto, pero volveremos a vernos pronto Pav" Firmaba con un dibujo de su máscara. Se maldijo unos segundos con su calibre más fuerte, lo cual no pasaba de un par de groserías. ¿Cómo era posible que no lo notara? Esas cosas hacían muchísimo ruido. Se revolvió el pelo con ganas y luego siguió su día, totalmente desanimado.

A Gayatri le daban el alta hoy y esperaban juntarse en el parque a conversar, aunque ella tendría que andar con su enorme yeso por la calle. Conversaron largamente sentados frente a la poca vegetación del lugar. Se reían a gusto.

- ¿Tienes novia? – preguntó ella con despreocupación

- No la verdad – pronunció recordando a Hobie vagamente

- Quizá tengas una pronto – le insinuó ella

Pavitr se rio sin saber qué decirle. Ella apreció dejarlo pasar y pronto la acompaño a casa para que llegase segura. Aunque le había costado captar la indirecta, pareció notarlo pronto se marchaba a casa. ¿Habrá sido parte de una broma? Se enrojeció hasta las orejas. La verdad era que solo se estaban conociendo y no podía sentir lo mismo que cuando vio a Hobie. No podía sentir lo mismo que cuando ese chico le tocaba las mejillas. Hizo una mueca. Quizá debería simplemente olvidarse de esos detalles y seguir adelante. Allí. En su propio universo.

Esta noche no lo esperó. Cerró los ojos con fuerza y se durmió rápidamente. Soñó esas cosas que los adolescentes suelen soñar. Primero se trataba de la chica. Se sintió cohibido ella lo tocaba, pero pronto sus manos se sentían más grandes. Su olor más amargo y esa boca más ancha. Supuso desde un inicio que se trataba de Hobie. Parecía estarse ahogando de verdad. Quería dejar de soñar esas cosas, porque se ponía nervioso, pero se sentía tan delicioso que seguía envuelto en el sueño. Se dejó llevar tanto que comenzó a gemir ligeramente y fue sofocado por el sueño para ahogar sus ruidos. Una mano le palpaba el miembro mientras se ahogaba.

- Con calma... tómalo con calma – escuchó una voz a través de su sueño

- ¿Hobie? – susurró despertando

Estaba en medio de la acción. El otro había empezado la fiesta sin él. Se retorció al sentir el placer después del sueño y acabó bastante rápido, pero Hobie parecía estar empezando. Se posicionó sobre él, moviendo levemente las caderas sobre su entrepierna.

- ¿Qué estas haciendo? – le llamó la atención Pav en voz baja mientras enrojecía

- No solo tú puedes acabar – le susurró al oído.

Pavitr se cubrió solo la boca. Ya le había bajado el pantalón suelto que usaba y parecía estar desabrochando el suyo. El aparataje de tanta cadena causaba pequeños tintineos en la habitación. El chico podía sentir como Hobie también tenía la respiración agitada y pesada. Se siguieron besando apasionadamente mientras Pav buscaba la piel ajena desesperadamente con las manos. Hobie se dejaba querer, se movía para nada sutilmente sobre ese cuerpo pequeño. Asestaba duros golpes con la cadera en el miembro ajeno mientras su torso serpenteaba para deleitar esas manos que buscaban su calor. Se levantó de golpe, dejando a Pav con la boca abierta y la lengua fuera.

¿Y si quiero algo más?/ Pavitr x HobieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora