Capítulo 10

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Extraños sentimientos

Ivanna

Estoy caminando por los pasillos de todo este lugar buscando a Melisa y no la encuentro por ningún lugar.

Luego de un largo tiempo decido rendirme y regreso a la habitación donde estoy.

Pienso que tal vez Chloe le indicó a Melisa que se fuera un tiempo hasta que sus heridas sanaran, claro que sería algo inteligente porque yo podría sospechar y preguntarle si no supiera sobre todo lo que escuche ayer. Aún así pienso usar eso a mi favor y decidí que en la noche iría a la habitación de Melisa para tratar de buscar alguna respuesta a todas las dudas que tengo.

***

Escucho que tocan la puerta y me doy cuenta que me e quedado dormida. Si no valiera la pena ni intentaría levantarme. Estoy a punto de tomar esa decisión cuando se me pasa por la cabeza que podría ser Melisa. Con todo el dolor de mi alma me armo de fuerzas para pararme, pero estoy tan dormida que en el momento que me paro me voy de cara al suelo y justo en ese momento entra Matteo al cuarto.

- ¿Esto es una clase de ritual a caso? - me mira extrañado.

- Me acabo de levantar - me paro y me voy directo a la cama al darme cuenta que no es nada importante.

- Son las seis de la tarde - me cuestiona.

Pareciera que es un fanático de levantarse temprano y no tener un poco de descanso en su vida porque siempre me cuestiona y me ve como un bicho raro cada que le digo que me volví a dormir o me levante tarde.

- Pues si no estuviera aquí encerrada tal vez si estaría haciendo algo productivo, ¿no crees?

- Asique es eso - se cruza de brazos y se mantiene parado enfrente de la cama.

- ¿Qué más podría ser? No puedo hacer nada aquí sin que alguien sea mi sombra asegurándose que no valla a hacer un delito.

- Tal vez si no fueras tan agresiva podrías estar sin tus "sombras" - voltea los ojos.

- No soy agresiva.

- Claro, entonces tu pierna impactando en mi cara fue un sueño.

Ah, no me acordaba de esa pelea. Estuvo buena.

- Deberíamos de repetirlo - le guiño el ojo y el se viene a mi lado.

- Mejor repitamos la practica de tiro - me ofrece su mano - no terminamos la última vez.

Lo volteo a ver y hacemos contacto visual por mínimos segundos antes de que el quite la mirada. Tomo su mano y me levanta.

- Dame veinte para estar lista.

- Solo veinte, no más ni menos

Se va a sentar a un sillón que hay a lado del tocador y lo volteo a ver.

- ¿Qué haces?

- Sentándome, ¿no sabes que es eso o que?

Lo ignoro y voy al closet para ver que ponerme. Agarro un top blanco, un short deportivo negro y me pongo una sudadera negra subiendome el cierre hasta la mitad.

Irresistible ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora