Ivanna
Escucho que tocan la puerta y me apresuro a la puerta para abrir. Abro y me encuentro con Lukas.
-Pasa - me le quedo viendo mientras entra y no entiendo por qué está aquí.
El voltea a verme y me muestra una sonrisa y me da tristeza recordando la primera vez que me hablo y como lo trate, el no se merece eso y creo que tendría que cambiar mi comportamiento, no lo veo como un mal chico.
- No vengo a molestar -empieza a decir- Matteo me mando para avisarte que te espera en la cocina, dicen que tienen que hablar de unas cosas.
Después de lo de ayer no me sorprendería que quisiera hablar conmigo. En la mañana que me desperté el ya no estaba a mi lado, se había ido temprano y en ese momento revisé que el mapa estuviera abajo de mi almohada, se que era un poco tonto pensar que él había podido checar ahí pero, por si las dudas quise checar para descartar esa posibilidad.
- Está bien, gracias por avisar.
Él asiente y se retira del cuarto.
Me pongo una chaqueta antes de salir ya que hoy siento que hace frío.
Me encamino a la cocina y cuando entro no veo por ninguna parte a Martin, se me hace raro porque siempre está aquí. Siento una sensación atrás de mi espalda y me volteo para ver que es. Matteo está viéndome y no sé qué hacer más que hacer lo mismo, le echo una repasada y trae un delantal amarrado a la cintura y una camisa blanca de mangas largas dobladas hasta el codo.
Retiró la vista al mismo tiempo que él.
- Lukas me dijo que me mandas a hablar - empiezo a hablar.
- Si.
Se queda callado por un momento y vuelve a hablar.
- ¿Tienes hambre? - pregunta.
Me dan ganas de decirle que no porque hace poco comí, pero ver que está con un delantal y que justamente quiere hablar en la cocina me hace pensar que necesita esto.
- Si.
-Excelente. Tú me vas a ayudar.
Va al otro lado de la cocina y agarra un delantal para luego enseñármelo con una sonrisa.
- ¿Por qué yo? - me quito la chaqueta y la dejó a un lado. No me voy a negar a ayudarlo esta vez.
- Para que no estés sin hacer nada mientras que tenemos nuestra platica pendiente.
No le respondo y simplemente asiento. El viene a mi lugar y se pone atrás de mi espalda, no entiendo qué está haciendo hasta que su brazo roza mi cintura y se me corta la respiración con su pequeño roce, me pone el delantal para luego amarrarlo.
Se va como si él no hubiera sentido nada y empieza a sacar cosas del refrigerador. Cuando termina de sacar todo los divide y en estos momentos me estoy dando cuenta que es muy organizado. Trae algunas cosas a la encimera, saca un cuchillo de un cajón y me pongo a la defensiva, pero él solo empieza a cortar unas zanahorias.
Hago una cara de confusión que espero que no haya visto y le pongo atención cuando él empieza a hablar.
-Espero que te haya gustado la serie de ayer - empieza a decir.
- Estuvo entretenida, por ahora Ragnar fue mi favorito.
- No me sorprende - me tira una mirada - pero es muy básico para serte sincero.
- ¿Ah sí?, Entonces cuéntame cuál es tu favorito.
- Eso no te lo puedo decir, te estaría spoileando, cuando avancemos capítulos los sabrás.
- ¿Ósea que habrá otra vez?
Se detiene de cortar unos pimientos que de hecho no se en qué momento cambio las zanahorias por eso y me voltea a ver y puedo notar como sus hombros se tensaron.
- Si no quieres no hay problema.
- No tengo ningún problema.
Con escuchar eso vuelve a lo que estaba haciendo y yo decido pasar por alto eso.
- Hablando de lo de ayer - ahí está empezando con la conversación que no quería tocar - lamento haberme quedado dormido, aunque no entiendo porque no me levantaste.
- Lo intente - miento - pero no te levantabas por nada del mundo. Al parecer tu eres el flojo ahora.
Veo como se le sale una leve sonrisa.
- Voy hacer que te creo y no voy a pensar que querías que durmiera a tu lado.
- Ya quisieras ser tan afortunado.
Y ahora si se le sale una sonrisa completa.
...
Estuve como dos horas en la cocina con Matteo hablando sobre la serie y dando nuestros puntos de vista, se sintió como si nos conociéramos desde pequeños que hasta se me olvido que se supone que me cae mal. De hecho, en todo el rato que estuvimos hablando él es el que estuvo cocinando, nunca hice nada, aunque él al principio había dicho que le iba a ayudar para no estar sin hacer nada. Cuando terminamos de comer el me propuso ver otra vez la serie, se me hizo extraño porque siempre es más frío, pero comoquiera rechace su propuesta, ya tenía cosas que hacer y era hablar con Melisa sobre el mapa.
Iba justo a su habitación y cuando llegue no toque la puerta, simplemente entre y para mi buena suerte si estaba.
Melisa me voltea a ver inmediatamente y se paraliza.
- Sabes porque estoy aquí.
Ella no dice nada y me voy hacia ella sentándome en su cama a lado de ella.
- ¿Cómo tienes esto? - me saco el mapa de la chaqueta y se lo enseño - ¿De dónde lo sacaste?
Ella no dice nada y pareciera como si se hubiera quedado bruta de un día para otro.
- No sé de qué hablas.
Por fin habla y no es la respuesta que yo esperaba.
- Claro que sí, esto es...
No termino de hablar ya que ella se abalanza sobre mí y me pone una mano en la boca para que me calle.
- Si ayer no quise que lo vieras aquí es por algo - empieza a decir susurrándome al oído - y por ese motivo tampoco tienes que decir nada sobre ese tema justo aquí.
No entiendo nada y la empujo inmediatamente, ella se aleja, pero veo en sus ojos una súplica que no diga nada.
Me acerco y ahora yo soy la que le susurra al oído.
- No voy a decir nada aquí, pero, me debes una explicación y lo sabes - le advierto.
- Confía en mi por favor, es más - se aleja y va a su closet y entre la ropa saca otro papel - ten - me lo entrega y lo recibo - ya sabes que hacer.
Entiendo lo que se refiere y asiento, aunque siga teniendo mis dudas.
- Ella viene, vete rápido.
No tengo tiempo para preguntar porque ella me agarra y me saca de su cuarto sin decirme nada más.
Escuchó pasos a lo lejos y decido no ver quien es e irme rápido.
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Irresistible Error
RomanceDos Mafias. Una guerra en contra. Un romance que no debería pasar, algo prohibido, algo inesperado. ¿Qué pasará en este irresistible error?