Recuerdo G

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La maldición de los ojos
Azules y Rojos


















Las manos de la menor estaban sangrando, sus brazos estaban entumidos y sus piernas no daban para más.

La verdad, era que desde las 3:00 Am le dieron la bienvenida con un entrenamiento demasiado duro. La mujer encargada de ello la miraba desde una distancia prudente, pues estaba dejando que la menor controlará su energía maldita tratando de sacar sus papeles.

Sahada, desde que escucho el ritual de aquella niña atacando a su padre con paneles malditos, creyó que era mentira. Pues jamás había visto ese tipo de acciones en un hechicero, y aquella niña tenía uno que sólo se miraba cada 1000 años aproximadamente. Yumeko hizo un gesto de dolor al sacar un papel de su cuerpo, apenas podría con los brazos.

- Suficiente - Ordenó haciendo que la menor cayera al suelo - Escucha Yumeko, llevas aquí sólo tres días y apenas puedes con los brazos... Si no puedes, para qué demonios viniste!?

- Es... Es complicado... - La menor levanto la mirada - Ahora que me se cada historia de la hechicera... Esta manifestación solo se ve a cada 1000 años... Cómo sabré controlar esto?

La sacerdotisa se arrodilló para mirarla, como sudaba... Como trataba de respirar de la manera correcta... Ese dragón es un terco... La verdad es que, se supone que el y ella deben tener una conexión más cercana... Si ni puede controlar su energía en una semana, ella duda que pueda con el dragón. Podría morir con solo tratar de sacar su poder...

- Escucha Yumeko... Voy a hacer sincera contigo... - Cerro sus ojos, llamando la atención de la Ishtar - Tu dragón debe ayudarte a controlar por lo menos tu nivel de energía... Si no lo hace... Podrías morir con solo activarla.

Yumeko abrió los ojos asustada, Valkiria dentro de la niña solo sonreía pues, la verdad su razón fue que, el quería que la niña controlará su propia energía por su cuenta... Ya después si el lo desea... Tal vez... Podría ayudarla.

- Tus ojos... Tus ojos son una clave de tu energía - Sahada señaló al muñeco donde Yumeko practicaba - Lleva tu energía en esos ojos... Y podrás controlar todos aquellos papeles que pueden matar a cualquiera...

Son las reglas... Aquellos ojos rojos son la locura y la cordura en los hechiceros y maldiciones... Si no lo controla y vive para ser la portadora de un gran dragón, todos desearan su poder.

Apenas había comido en la mañana, y su pequeña porción de energía maldita se había acabado... Sin embargo, Yumeko estaba harta de su debilidad, ser una niña débil que sólo sabe llorar y esconderse en los brazos de su madre.

Por eso, aún con las piernas temblando comenzó a volver a hacer lo mismo... Una y otra vez, teniendo o pensado técnicas que puede hacer... Sahada sonrió ante lo que veía.

...

Ya era de noche, la menor estaba con los ojos pesados por el cansancio. Con sus brazos cubiertos de tela y vendas por el esfuerzo de aquel día... Pero tenía que comer bastante para levantarse con más energías que hoy... Pero... Quién se levanta con energía al solo dormir 3 horas? Nadie.

Valkiria la miraba desde la almohada como su portadora, en cualquier momento iba a caer dormida en el Futōn... Solo bufó al ver que ella ya había de hecho, cerrado los ojos comenzando a dormir sentada.

En sus sueños... Yumeko estaba con su familia, feliz. Riendo de los juegos que hace su padre con ella... Mientras su madre tendía la ropa mirándolos con una sonrisa. Pero... De repente todo estaba en llamas, cadáveres por todos lados y sus padres muertos. Junto a una figura que miraba todo con orgullo, como si fuera su mejor obra maestra.

Ryomen Sukuna, reía ante lo hecho... Haciendo que la menor gritara de dolor, haciendo que su energía se propague por toda la residencia en su sueño se oyera el grito de un dragón gruñendo, defendiendo lo suyo... Eso llamó la atención de Sukuna, que sonrió al ver que, su mayor enemigo estaba frente suyo. Débil y perdido... Yumeko lo estaba... En aquel sueño.

Era un ciclo sin fin, donde cada portador tiene que pelear contra aquella maldición... Donde solo uno salía ganador a costa de todo... Donde Sukuna y Valkiria peleaban por territorio del más fuerte... Que no se daban cuenta que la verdadera fuerza de energía era Yumeko Ishtar.

Los ojos azules y rojos... Ojos en cual, tienen un horrible costo para los portadores... Uno donde pueden perderlo todo y no a la vez.

A la mañana siguiente, Sahada se sorprendió al ver la cama vacía de la menor. Que al salir al patio donde la mayoría práctica su fuerza, estaba ella. Yumeko, haciendo que sus papeles cortaran la madera. De hecho, ya llevaba diez.

- Yumeko... - La menor le miro.

Tenía fiebre, pues sus mejillas y sudor le mostraban tal condición... Aún con ese dolor y extrañas alucinaciones por la enfermedad de la temporada, Yumeko entreno desde que no pudo volver a dormir por la pesadilla.... Desde la madrugada.

Aquel llamado fue como un botón de reinicio, la menor se desmayo y Sahada fue a verla corriendo hacia ella. Tomandola y verificando la fiebre con su palma, notando la respiración rápida de ella.

- Curala... - Una voz profunda hizo que levantará la mirada.

La sacerdotisa abrió sus ojos, pues noto como una figura negra y pequeña le ordenaba tal cosa. Era Valkiria, con sus ojos rojos intensos que daban terror a la mujer... Apesar del tamaño, su energía maldita comenzaba a aumentar.

- Quiero a mi portadora lo más sana posible... O... Los mataré a todos - Yumeko levanto su mano, acariciando dicho dragón.

- Estaré... Bie... Bien... No... Te... Preocupes... - Sonrió aún con dolor - Me alegra... Que ... Te preocupes... Por mi...

- No te hagas ilusiones niña... - Valkiria miro a otro lado - ¡Que demonios esperas mujer!? Llevala a curarla!

No podría creer que aquel dragón, ese dragón maligno y sádico muy parecido a Sukuna, este preocupado por la niña que es su portadora. Cuando en ningún otro momento, había mostrado preocupación por otro portador. Sahada pensaba que estaba loca, pero debía llevar a la niña a enfermería o empeorará.

Los Recuerdos de unos ojos rojos ◽️Jujutsu Kaizen (Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora