Los Recuerdos de unos ojos rojos ◽️Jujutsu Kaizen (Oc)

Recuerdo J

El recuerdo de un
31 de Diciembre

Rojo, anaranjado, amarillo con el horrible calor del fuego. Era algo que la menor comenzaba a odiar pues, no creía lo que veia... Todo... Todo... Todo estaba bien.

10... Todo transcurría bien, ella y su familia estaban celebrando el año nuevo. 9... Todos con sus copas de sake, con risas, su madre mostrando a la familia Isthar de las otras ramas el hermoso kimono rojo que le compro a su hija. 8... Yumeko sonreía y jugaba con sus primos a las escondidas o a las atrapadas comiendo postres y dulces, su padre conversaba con sus hermanos. 7... Incluso su tía, la hermana de su padre estaba allí disfrutando del ambiente no tóxico de la familia, sin importar lo que dijeran de ella. 6... Las hermosas candelas que brillaban al encenderlas, Yumeko y sus padres incluso se tomaron una foto. 5... Un horrible estruendo llamó la atención de los presentes, pues varios guardias gritaban que todos escaparán. 4... Había llamas por todos lados, Fuyumi escondió a Yumeko debajo de un tapete llorando, pues habían cortado el cuello a su esposo y líder del clan. 3... Yumeko lloro, todos los que estaban allí destruyendo la residencia eran personas que usaban energía maldita, y ella aún no podría contra todos, o al menos eso pensaba ella por el miedo. 2... La pelinegra salió de su escondite al no escuchar nada, pues le llegaba el fuego a su escondite y entonces contempló todo desde una distancia lejana. 1... Con lágrimas en los ojos, la menor solo podría ver todo su hogar en llamas, su familia muerta y ella como única sobreviviente. 0!... Feliz año nuevo!

En la lejanía de la cuidad de Kioto, la menor podría escuchar los fuegos artificiales y las celebraciones de las demás gente, les envidiaba. Ellos podían tener el mejor año nuevo que se les presentaba, pero ella, una niña de solo 10 años luchaba para mantenerse de pie por su herida en el talón escondiéndose en el bosque. Pues los intrusos le perseguían o trataban de buscarla en el inmenso bosque de la familia, el precioso kimono que tenía ahora era una basura.

Durante horas corrió en dirección al templo, se sabía el camino. Pero eso significa que llegaría como en 4 días a pie y con lo cansada que iba, seguro que tardaría más de lo planeado. Valkiria incluso le dió energías para que no se desmayará en el camino, pero al llegar todo estaba peor.

Todos los templos y residencias de los Ishtar estaban destruídos y carbonizados, solo se salvaban ciertas estructuras. Yumeko no soporto más y cayó al suelo delante de la estatua de dragón frente a las Alas del dragón. Habían personas muertas y cadáveres triturados por maldiciones a su alrededor, su amigo Katashi estaba de igual forma.

No entendía que pasaba, todo paso muy rápido... No sabe que hacer.

La menor estaba desnutrida, sedienta y con mal sueño. Cada vez que quería dormir, miraba los cadáveres de sus padres tirados en el suelo, por lo que no deseaba dormir para nada. Habían pasado días donde la menor se mantenía debajo del techo destruido del templo, no se movía, no parecía tener vida... Podría morir en cualquier momento.

Durante la noche soportaba el frío del volcán, sin importar que sus dientes temblarán. Quería morir y ver a su padres de nuevo, además de tener miedo que esos asesinos llegarán a buscarla.

Uno de esos días, donde Yumeko estaba viendo la última luz de su vida. Unos hombres dirigidos por una mujer que conocía la menor, llegaba al templo, buscando sobrevivientes. Muy tarde... Mikan miro a su aprendiz delgada y casi muerta, ordenó a los hombres que enterraran a todos en un lugar santo y se llevó a Yumeko a vivir con ella con su protección.