IKIGAI (Kuban)

Capitulo 7: Los que se van y los que se quedan

Todo estaba yendo de maravilla en este momento. Kubo estaba adaptándose aún más a su entorno, Leo ya se había vuelto su amigo, no pasaban más cosas raras al menos y este último estaba ayudando a Kubo a recordar. Por lo mismo este se sentía mal por estarle mintiendo a Leo sobre su "perdida de memoria" sobre sus padres pero simplemente aún no sabía si era seguro decirlo o no acerca de sus poderes y su descendencia divina y toda la persecución que hay detrás de todo eso sin mencionar que ¿Cómo rayos le explicas a alguien que en medio de tu cruzada tu papá se convirtió en un escarabajo antropomorfo gigante y tu mamá en un mono antes de morir sin que suene como que estas dañado de la cabeza?

Pero ya sería algo que resolvería tarde o temprano. Un día Kubo vio que toda la casa se estaba movilizando: la nana dionisia llevaba materiales de un lado a otro, Nando parecía hacer la estructura de algo, la abuelita Toñita buscaba varias fotos y Leo ayudaba a hacer más pan de lo normal. Ya en la noche finalmente pudo preguntarle.  

- Leo ¿Por qué todos estuvieron un poco apurados hoy? - preguntó curioso.

- Porque ya se acercan las fechas más importantes y debemos tener todo listo - respondió Leo.

- ¿Exactamente que fechas?

- del 28 de octubre al 2 de noviembre, normalmente llega mucha clientela.

- ¿Y porque?

Leo entonces se dio cuenta de que realmente olvidó por completo que Kubo ni siquiera es de México, bueno es algo obvio, pero a veces convive tan naturalmente con el que detalles como eso a veces se le escapan por lo que ahora tendría que explicarle el porque esas fechas son importantes. Entonces empezó a contarle que las fechas cercanas al 1 y 2 de noviembre eran muy atareadas y había más clientela porque todos, incluyendo a su familia, preparaban sus altares para el día de muertos y obviamente necesitan comprar mucho pan para poder ponerlo de ofrenda o porque hacen muchas fiestas.

- ¿Entonces es un día donde honran a sus ancestros? - preguntó Kubo.

- Así es! pero va mucho más allá, el día de muertos es una fiesta donde vienen a visitarnos y los recibimos con las cosas que más les gustaba como comida, sus cosas favoritas, flores de cempasúchil para guiar su camino, velas, entre muchas cosas para hacer un altar muy hermoso y lejos de estar tristes por los que se van celebramos su regreso a demás de que la muerte es algo muy respetada en estas fechas. 

Todo lo que describía Leo le parecía muy místico y hermoso, en cuánto mencionó el detalle de que hacían todo ese ritual y fiesta para que los seres queridos que ya fallecieron regresaran le recordó el festival de linternas de su pueblo natal. 

Ellos también hacía un pequeño festival nocturno y encendían linternas de papel que si encendían significaba que aquel ser querido había llegado a visitarlos y soltaban esa linterna en el lago para que regresaran a su lugar de descanso. . .tal vez no eran tan diferentes como esperaba. De hecho le comento a Leo acerca de este detalle y el parecía fascinado por esa celebración y le pareció hermoso el hecho de encender linternas y soltarlas en un lago para ayudar a las almas a volver pero. . .no pudo evitar ver a Kubo un poco triste mientras contaba.

- Oye Kubo ¿pasa algo? -  finalmente decidió preguntarle.

- Oh no es nada es solo que. . .extraño mucho a mi pueblo, sobre todo ese festival. . .al menos así me sentía cerca de mis padres. . .

Esa confesión lo desconcertó un poco, no esperaba esa respuesta en realidad, aunque por un lado el entendía perfectamente a lo que el se refería y sabía que seguramente debió ser mucho más difícil para el perderlos siendo un niño más grande a diferencia de el mismo quien los había perdido siendo un niño pequeño y al menos en una ocasión tuvo la oportunidad de despedirse apropiadamente de su madre.