Leo San Juan se encontraba haciendo una entrega nocturna de pan pero cuando regresaba de la nada un chico literalmente cayó del cielo malherido, no parecía ser de ese país y no había señal alguna de dónde pudo haber venido. Se enteraría después que...
Kubo se quedó completamente dormido, por fuera parecía que nada ni nadie podría hacerlo despertar y que probablemente estaba muy cansado. Pero por dentro estaba en sus sueños enlazado con la presencia de su abuelo quien dirigió aquella isla flotante donde solía hacer sus apariciones hasta un espacio, era algo parecido a un campo interminable de pasto y plantas con el cielo nocturno aún sobre ellos y con la luna iluminando de tal manera que todo parecía ser como un escenario, tan irreal, pero a la vez muy abierto para empezar las enseñanzas a su nieto.
- Escucha Kubo, sé perfectamente que recuperar tu confianza es demasiado difícil, aún me vez como el asesino de tu familia y el hombre que solo te trajo desgracias pero debes entender que fue necesario.
- ¡¿Como matar a mis padres era algo necesario?!
Preguntó Kubo con enfado, únicamente sabía los motivos por los que el quería quitarle sus ojos pero el no podía entender las razones de su abuelo para mandar a matar a su mamá y papá y sabía que nada iba a justificar el matar a otro ser humano por desobedecer. Aún así el rey continuó.
- Antes de empezar tu entrenamiento debes saber que yo tenía solo 15 años al momento de asumir el mandato de todo nuestro clan. . .te sorprendería lo parecido que eres a mi en realidad.
Mi madre murió cuándo yo también era un niño más pequeño, mi padre me entrenó a mi y a mis hermanos mayores para ser guerreros dignos que jamás se atreverían a traicionar a su propio clan. Después de años la mayoría ya estábamos listos para ir a las batallas, yo aún era muy joven así que quedé a cargo de proteger mi hogar mientras mi padre y hermanos fueron a un enfrentamiento con un clan enemigo que buscaba destruirnos y obviamente vencimos pero a cambio de un gran sacrifico que hizo que no tuviera más opción que asumir el trono de mi padre. . .por supuesto lo asumí con orgullo.
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¿Cuestioné a mis mayores? no ¿Creí que esto era injusto? no, sabía perfectamente lo que seguiría después cuándo mi padre y mis hermanos cayeron en batalla incluso antes de que se fueran. En la guerra nada es justo Kubo pero si nos la pasamos pensando que todo es injusto no avanzaremos nada y ya viste perfectamente lo que pude lograr desde mi juventud ¡nuestro reinado es fuerte! somos invencibles y respondiendo a tu pregunta de porque creo que fue necesario es porque de las perdidas encontramos fortalezas y forman nuestro carácter para hacer de nosotros guerreros dignos, las perdidas nos dan razones así que lo quieras o no te hice un favor.
- No tengo porque seguir hablando contigo.
Kubo a pesar de escuchar atentamente a su abuelo, aunque sonaba un poco convincente la simple idea de considerar la perdida de sus seres amados como necesaria para motivarlo era simplemente ridícula. . .es verdad que por ellos fue que decidió proteger a los demás y buscaba hacerse fuerte para que nadie más pasara por lo mismo que el pero aún así. . .no era simplemente justo considerar la muerte de sus padres como una muerte necesaria, ese pensamiento era nefasto y más porque esas palabras provenían del ser que ordenó técnicamente su ejecución.
