IKIGAI (Kuban)

Capitulo 11: Asuntos pendientes

Leo por su parte no estaba al pendiente de nada, o al menos no se imaginaba lo que Kubo podría estar pensando, únicamente le pareció extraño que esta vez su expresión fuera más seria de lo normal durante el día. Por su condición sabía perfectamente que durante el día Kubo no era capaz de moverse y la mayoría del tiempo mantenía una expresión seria y perdida que no eran nada fuera de lo normal pero sin embargo su expresión se veía un poco más tensa de lo normal, como si estuviera enojado.

- Oye Nando ¿Qué crees que tenga Kubo? 

Preguntó Leo mientras trataba de averiguar que pasaba.

- ¿Por qué lo dices? 

- ¿No notas nada en su expresión?

Nando solamente dio un vistazo y después vio a Leo.

- Yo lo veo como siempre ¿de que estás hablando?

- Créeme, está diferente ¿algo estará molestándolo?

- Pasar tiempo contigo es una molestia, ahora deja de mirarlo y ponte a trabajar, ese pan no se hará solo.

Dijo mientras técnicamente llevó a Leo a rastras a la cocina para que lo ayudara a hacer el pan pero aún así Leo estaba preocupado por Kubo debido a que en todo este tiempo jamás lo vio molesto por algo.

- ¿Y como sabes que está molesto? todas sus expresiones cuándo se queda en modo estatua me parecen las mismas.

- Porque se le nota en su rostro.

En eso Nando dejo de amasar y miró a Leo de manera demasiado sospechosa.

- ¿Y como se nota exactamente?

- Oh he notado que aunque no se mueve durante el día de todos modos es algo consciente o al menos en sus reacciones, como por ejemplo si le incomoda algo tiende a cerrar un poco más su ojo y cerrar un poco sus manos, también cuándo sale el pan suele alzar un poco la cabeza como si quisiera oler lo que hacemos y además 

- estás muy atento a el ¿no chisguete?

Leo guardó silencio un segundo ante la interrupción de su hermano, ahora que lo notaba. . .si le estuvo prestando atención a Kubo, tal vez más de lo normal, incluso podía recordar detalles específicos y hasta entendía un poco el lenguaje no verbal que Kubo podía llegar a tener en las horas donde permanecía inmóvil por completo.

- Aww ¿no será que quieres ser su enfermero personal? 

- ¡¿eh?! Nando por favor no digas esas cosas, te hacen sonar más idiota de lo que te vez.

- Es muy obvio, literalmente eres el único que está cercas de el, Dionisia y la abuela le echan un ojo y ya pero técnicamente eres su enfermero, no he visto a nadie preocuparse demasiado por una persona como tu. 

- ¿Y que tiene de malo? tu también lo harías si encuentras a alguien herido.

- Pero no de forma TAN dedicada como tú . . .¿no será que te gusta estar cercas de el?

Leo inmediatamente dejó de amasar y volteó a ver a Nando con una cara de molestia mientras que el seguía con sus burlas porque tal vez no era un experto paranormal como Leo pero si era un experto en conocer a su hermano menor y por ende era su deber como hermano mayor burlarle y molestarlo con cualquier cosa que pudiera encontrar.

- uuuh si te gusta jajajaja ¿Quién diría que a mi hermano le gusta la comida asiática? - dijo mientras no dejaba de reírse a carcajadas.

- ¡Nando cállate! ¡eso es mentira!

- El amor ahora si que te cayó del cielo ¿no? jajajajaja

Leo estaba completamente rojo, a este punto no sabía si de vergüenza o de enojo, solo sabía que empezaba a preguntarse que se sentirá ser hijo único ahora mismo y en donde sería menos sospechoso matar y enterrar a Nando. Pero ya que resulta que matar a otro ser humano está mal únicamente optó por arrojarle harina a la cara de Nando y obviamente el le lanzó harina devuelta empezando una guerrilla en la cocina donde solo se podía ver como volaba la harina y la masa, incluso los huevos. Su pelea no duró mucho porque llegó su nana Dionisia a regañarlos por desperdiciar ingredientes y ensuciar la cocina por lo que después de unos buenos chancletazos ahora estaban ambos afuera lavando las sabanas.