Episodio 17: Dividido

221 27 40
                                    

La decisión final fue que Leo no usaría el medallón hasta que fuera realmente pero REALMENTE necesario.

Aún así la preocupación seguía allí.

Ahora vió con sus propios ojos que tan lavado de la cabeza está y de esa manera no podía hacer algún progreso si va a seguir defendiendo a su abuelo de esa forma, el unico alivio que tiene (si es que es un alivio) es que Kubo le aseguró que toma sus palabras en cuenta así que no queda más que confiar en el.

Pero así como Kubo estaba entrenado a su manera para mantener a salvo a Leo y a lo que queda de su familia, este último decidió hacer lo mismo solamente que en vez de practicar artes marciales o esgrima o lo que sea que haga Kubo el haría lo posible por controlar el poder que reside en el medallón mientras tanto.

El ya sabía que era una contradicción a lo que había decidido apenas hace poco pero también tenía otra duda en su mente ¿Que pasaría si al momento de usarlo para la emergencia se dejaba consumir por la oscuridad? Necesitaba preveer eso porque si ese fuera el caso entonces sería más una desventaja que una ventaja. Así que una noche el fue a la habitación de Nando y trato de despertarlo (tarea nada facil por cierto) y ya cuando finalmente pudo lograrlo solamente le pidió que lo siguiera afuera, Nando no entendía que quería hacer su hermanito está vez, el creía que todo eso de estar despierto a plena madrugada se había quedado atrás pero al parecer no. Caminaron hasta una parte más o menos alejada, sin gente y ahora sí Nando que ya estaba un poco más despierto finalmente le hablo a Leo.

- Oye chisguete ¿Para que me levantas a esta hora? ¿Que estamos haciendo aquí?

Pregunto un poco fastidiado por haber sido despertado en plena noche.

- Ya te explicaré, pero primero quiero que me jures que no le dirás nada a nadie mucho menos a la abuela.

- ¿Pues que hiciste? ¿Mataste a alguien o que?

Leo solamente lo miró un poco enojado y negó con la cabeza.

- No Nando, tomate esto en serio, primero que nada ¿Recuerdas que me dijiste en nuestra primera noche en casa después de volver?

- Por supuesto, que no volveríamos a hablar del asunto paranormal ni nada de eso.

- Pues parece que tendremos que retomar el asunto.

Nando miró a Leo bastante confundido por su respuesta ¿Porque quería retomar el asunto? Esa noche después de cerrar la panadería fue el mismo quien le dijo que no quería volver a tocar el tema de fantasmas ni nada por el estilo y el aceptó sin decir más porque podía notar que estaba aún triste por haber perdido sus habilidades por lo que, en efecto, no volvió a tomar el tema al menos frente a el porque tal vez le guste mucho molestar a Leo pero si algo odia es verlo triste.

- ¿Y porque de la nada? ¿Que está pasando?

- Si te lo digo prométeme que no harás preguntas y me ayudarás en todo.

- Si, ya, dime qué está sucediendo y porque tanto rodeo.

Leo tomo aire y saco el medallón de su bolsillo para enseñárselo a Nando, no le dió muchos detalles sobre como lo consiguió pero le contó solamente lo primordial sobre la advertencia que le dieron, su preocupación por Kubo y su desesperación y que si quería protegerlo a el y de paso a su familia ante alguna amenaza bastante mayor necesitaba aprender a controlar ese poder, Y Nando. . .

Por primera vez Leo pudo ver una genuina expresión en su rostro de preocupación y seriedad conforme más le contaba más del asunto al punto que el tuvo que dejar de hablar ante la clara desaprobación de su hermano.

- Leo por favor dime qué me estás regresando todas las bromas que te hecho y que no hablarás en serio.

Dijo sin apartar la mirada de Leo quien solamente pudo poner la misma posición sería para demostrar que hablaba en serio.

IKIGAI (Kuban)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora