IKIGAI (Kuban)

Capitulo 8: Caja de pandora

Leo a la mañana siguiente estaba bastante más pensativo de lo normal. Ese sueño y el presentimiento se sentían extraños y a la vez daban un poco de miedo debido a lo presente que se sentían, como cuándo sabes que algo va a pasar pero no se sabe realmente cuándo o que pasará exactamente, era un sentimiento inquietante.

- Leo ¿ora que traes? - preguntó Dionisia - creo que esa masa ya está lista ¿no crees?

Entonces el se dio cuenta de que estaba estrujando demasiado la masa que se suponía era para las conchas.

- lo siento, es que tuve un sueño muy extraño- dijo apenado mientras volvía a hacer la masa.

- Ya estás grandecito, debía pasar un día chisguete - dijo Nando mientras sacaba algunos panes del horno.

- ¡De ese tipo no! - Leo se puso demasiado rojo ante la suposición de Nando - es solo. . .ay! no puedo explicarlo, es como un presentimiento.

- Ay mi Leo - Dionisia le dio unas palmadas - no te preocupes, nada va a pasar, todo ha estado muy pacifico últimamente y hasta la panadería le ha ido muy bien ¿de que tendrías que preocuparte?

Y esa era la pregunta en la cabeza de Leo ¿De que tendría que preocuparse? la pendería estaba bien, su familia estaba bien, no habían conflictos armados, no había seres sobre naturales a los cuales enfrentar, ya no tenía su don por lo que el charro ya no debería de aparecer para atormentarlo de nuevo. . .no entendía de donde venía este presentimiento de que algo podía estar en camino.

Intentó seguir su día como cualquier otro pero ese sentimiento de inquietud no lo dejaba en paz, pensó que tal vez solo era cosa suya, después de todo cuándo regresó a casa duró más o menos casi todo un año con paranoia al no estar acostumbrado a ya no ver espíritus y cualquier cosa como un sonido o algo que se caía "sin razón" prefería verlo como una "señal de sus amigos hasta que finalmente se resigno a que definitivamente su don paranormal ya no existía en el. Pero sin embargo cuándo cayó la noche y Kubo ya estaba consciente de nuevo a el también se le notaba un poco extraño, más de lo "normal" debido a que esta vez no preguntaba nada o no decía nada durante la cena.

Leo sabía que algo estaba pasando y se le notaba en su ojo y en la forma de mirar, por lo que más tarde lo llevó a su habitación para hablar a solas.

- Bien, dime que pasa - preguntó Leo.

- No se de que hablas, no pasa nada - respondió Kubo un tanto confundido.

- Haz estado demasiado callado y pensativo, más de lo usual y he estado conviviendo lo suficiente contigo para saber que cuando tu mirada se ve demasiado seria es porque en algo estas pensando y es algo que te preocupa ¿Qué es?

Kubo solo suspiró y deseo por un momento que su abuelo ojala le hubiera arrancado el otro ojo para no ser tan obvio, bien dicen que los ojos son la ventana del alma y aunque solo tuviera uno de todos modos no lo hacía una excepción a esa regla. A diferencia de Leo, Kubo pensó que tal vez si le contaba un poco del sueño y el presentimiento que tiene probablemente desaparecería, como cuándo le cuentas a mucha gente que le tienes miedo a algo y el problema ya no se siente tan grande como antes.

- Dirás que estoy loco o que seguramente se debe a que me golpee muy fuerte la cabeza pero. . .tuve un sueño bastante extraño. . .no recuerdo mucho de que iba pero desperté con una sensación horrible, como un. . .

- ¿Presentimiento?

Preguntó Leo y por la expresión de sorpresa de Kubo se dio cuenta de que tenía razón lo cuál era aún más extraño ¿Porqué ambos tenían un mismo presentimiento? 

- Esto es muy raro. . . -recalcó Kubo.

- Lo sé. . . ¿Qué podría ser?

Los dos se quedaron pensando y en eso Leo recordó lo que había visto, las veces que los papeles volaban y se doblaban a la voluntad de Kubo cuándo el tenía pesadillas, el que cayó del cielo sin haber llegado en globo o algo por el estilo, lo lastimado que estaba, el que desde que llegó jamás ha salido como si le temiera a algo, por un momento se le cruzó en su mente que probablemente su presentimiento de peligro podría estar relacionado con el.