𝐆𝐞𝐦𝐞𝐥𝐨𝐬 │ Una historia en dónde dos cachorros de tan solo 10 años, después de conocerse de la manera más icónica, deciden tomar una arriesgada pero divertida decisión.
O donde Jeon Yoongi y Kim Mingi, dos gemelos separados al nacer, deciden q...
Jeon Yoongi se alistaba con una lista camisa de seda color beige y un pantalón gris suelto. Era de mañana en la ciudad de Londres y él se estaba alistando para bajar a desayunar, y tal vez más tarde, valla al estudio de su mami para la visita semanal y así ver cómo está yendo todo allá.
Con una sonrisa bajó topandose con su tío Jimin, quien vestía aún pijama y su cabello estaba un tanto despeinado.
─ ¡Buenos días, tío Jiminie!
El mencionado le sonrió a su pequeño sobrino.
─ Buenos días, MinGi. Que lindo te ves hoy.
El niño asintió. ─ Lo sé.
Ambos bajaron en dónde Taehyung ya estaba sirviendo el desayuno.
─ Buenos días, par de dormilones.
Entre sonrisas y pequeñas charlas a las que Yoongi también opinaba, desayunaron en un ambiente tranquilo, en eso, Namjoon entró a la cocina para servir un poco de vino, si, a su papi Tae siempre le ha gustado una copa de vino antes de iniciar un día tan ocupado.
Kim Namjoon había recibido un archivo por fax, era el dibujo de un perro café con el código « 119 » escrito arriba. Algo que no entendió pero lo traía en mano por si se lo mencionaba Taehyung. Tal vez era algo del trabajo.
Mientras el Jeon menor degustaba del delicioso pudding que su papi le había dado, observaba a su alrededor ya que el Omega había comenzado a hablar con Jimin en francés; en eso, su vista cayó a la espalda de Namjoon, al observar una hoja y muy curioso se asomó, abrió los ojos en grande al ver un retrato de Bam y el código de emergencia escrito en el.
«Rayos, ¿Qué sucederá?» pensó.
En eso, terminó de comer súper rápido su desayuno llamando la atención de Taehyung.
─ ¿Cachorrito? Come más despacio, podrías ahogarte.
Jeon negó. ─ Estoy bien, m-mamá, ¿Te molesta y salgo solo un momento? Hay una mañana hermosa y quisiera tomar un poco de aire.
─ ¿Seguro? ¿No quisieras que valla contigo?
─ No, no, no. Estoy bien, no tardo mucho.
Rápidamente fué a tomar su abrigo saliendo casi corriendo de casa, dejando a un Taehyung pensativo.
─ Debería ir con él.
Y antes de ponerse de pie fue detenido por Jimin.
─ Tú termina los diseños que te hacen falta, yo iré con él, lo vigilaré y pasaré por un chocolate, tranquilo.
El Omega le asintió a su hermano suspirando y yéndose a su habitación. Jimin solo observó por dónde su pequeño sobrino se había ido.
─ Bienvenido a casa, pequeño Yoongi. ─ Susurró.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
