#20 La salida perfecta / ¿Estoy soñando?

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Ahora iba corriendo como un completo imbécil jadeando como un perro sarnoso. Estaba sudando como un gordo en bicicleta y el hecho de que tuviera puesto un sweater no ayudaba para nada. No era necesario llevarlo puesto, pero se lo regalo su loli y eso era razón más que suficiente para usarlo sin importar el clima ni el tiempo ni NADA. Pero igualmente no era conveniente. Axel iba corriendo como loco tal y como dije antes, la razón del porque estaba así era porque se suponía que iba a ir a comer helado con Ruby.
Hace unos momentos estaba Axel adormilado sobre el sofá de su casa, había estado jugando con su consola hasta el cansancio de sus ojos. Pacíficamente conciliaba el sueño a pesar de ser medio día hasta que su madre lo jala del pie tumbándolo bruscamente al suelo, despertándolo.
—¡Axel! ¡Ya te he dicho que si quieres dormir ve a tu habitación! —le lanzo una reprimenda, pero su hijo solo se rasco el coco y bostezo como tonto—
—Ya seee, mamá. —contesto sin más, esta vez acostándose allí mismo en el suelo—
—¡No te vayas a quedar dormido en el piso como lo has hecho antes!
—Noooo… awww. —negó y luego bostezo Axel que seguía adormilado y sin prestarle mucha atención a su madre—
—¿Por qué usas ese sweater con tanto calor que está haciendo? Sudo con tan solo verte. —le regaño su madre que en ningún momento se preguntó dónde consiguió su hijo esa prenda abrigadora un tanto infantil que lleva usando quien sabe cuánto tiempo ya—
—Ruby me lo regalo… ñam ñam… —Axel coloco sus manos detrás de su nuca para estar más cómodo. En ese momento un relámpago veloz paso por el cerebro de nuestro protagonista haciendo que se acordara de algo importante— ¡Mamá, ¿Qué hora es?! —pregunto levantándose del suelo frenéticamente—
—Son como las tres de la tarde… —dijo la mujer no del todo segura sacando su teléfono de su bolsillo para saber mejor la hora—
—¡Joder, voy tardeee!
—Ah no, apenas son las dos. Mi error… ¿Axel? ¡¿Axel?! ¡AXEL!
Después de corroborar la hora la mujer se dio cuenta que su hijo ya se había ido dejando la puerta abierta. La mujer cerró la puerta indignada por su comportamiento, luego le lanzaría sus regaños. Y era por eso que Axel iba corriendo, y sudando, desenfrenadamente pensando que iba tarde cuando en realidad iba demasiado temprano. Axel solo se dio cuenta de eso cuando llego a la heladería y no localizo a Ruby por ningún lado quedándose allí esperando como más de media hora.
—Creo que mamá se equivocó con la hora… —se quejó el cabellitos rosa— Ufff, y yo pensando que iba tarde…
Axel se quedó un buen rato allí esperando hasta que por fin llego su cita. Ruby estaba sonriente y vestía diferente a lo habitual: llevaba una blusa simplona con diseño de gatito y unos short cortos con sandalias. Como no tenía la capucha de su sweater de felino su cabello andaba suelto al viento sin restricción alguna… Axel se lamentó brutalmente y quiso llorar, una de las cien características principales de Ruby ya no estaba y eso no le gustaba… pero tampoco se quejaba de poder ver más la piel de sus brazos y sus piernas, y su cabello larguito acompañado con esa dulce sonrisa mejoraba el combo. Al final Axel tenía ganas de llorar pero de sobredosis de dulzura.
—Hehehe. —se rio Ruby con su kawaii vocecita— ¿Por qué llevas eso con tanto calor que hace?
—¡Tú me lo regalaste! ¡Pensé que lo usaríamos para andar combinados siempre! —replico el chico sintiéndose ofendido—
—Eso es algo lindo Axel… ahmm… ¿pero no te das cuenta del calor que está haciendo? —Ruby estaba enternecida y feliz de que su ahora novio quisiera hacer esas cosas estúpidas de pareja como ir combinados y tonterías así… pero con este calor usar algo tan abrigador es un suicidio— Pero gracias por la intención… —inevitablemente Ruby se precipitó a darle un gran abrazo a su sudoroso y calentito novio—
—E-está bien… —acepto Axel el abrazo de su pequeña novia un poco preocupado de mancharla con su sudor— ¿Vamos a comer helado?
—¡Por eso estamos aquí! ¡Es nuestra misión! —expreso la loli rubiales arrastrando al chico jalándolo del brazo— ¡Yujú!
—O-okey, ¡pero n-no te p-pegues tanto! —Axel no quería restregarle su sudor que dentro de poco comenzaría a apestar—
—¡No pienso soltarte! —sentencio la chica alegre de tener a su chico con ella—
—Lo intente… —se resignó el chico gamer derrotado a ya no luchar más contra ella ni a su propia necesidad de abrazar a Ruby— Pero luego no te quejes de que huelo mal, “princesa”.
—¡Jajaja!
La nueva parejita entro a la heladería y se sintieron gratificados por el aire acondicionado del establecimiento. Que gustito. Pidieron sus helados y se sentaron en una misma mesa para disfrutarlos. Axel era quien más disfrutaba de su helado, después de correr y esperar casi una hora en el sofocante sol esto le venía de maravilla, y el hecho de que estaba siendo acompañado por la hermosa Ruby hacia que todo haya valida la pena. Un rato después Ruby se quedó mirando a Axel fijamente incomodándolo por la forma rara en la que lo veía.
—¿S-sucede algo?
—¡Axel…! —le llamo la atención la pequeña que con una determinación y furia en su mirada fulminaba al prota— ¡Tenemos que hablar de algo muy importante!
—Te escucho. —acepto el chico mirándola su tierna expresión seria—
—Axel llevamos una semana saliendo…
—Eso lo sé perfectamente.
—Y estaba pensando de que deberíamos decirle a mi hermano… —sugirió la pequeña un tantito preocupada, Axel le monto el brazo detrás de la espalda en un apretón abrazo—
—No te preocupes Ruby. ¡Estoy seguro de que Dimo no tendrá ningún problema! —le sonrió confiado—
—Cómo puedes estar tan tranquilo, ¿no te acuerdas como es mi hermano? —fue entonces que Axel recordó que Ruby no sabía nada de las tretas y las pruebas que Dimo lo puso a pasar y que fue el mismo quien apoyo la relación antes de que empezara— Y no le agradas mucho y no quiero saber que te haría si se entera de esto. —Ruby estaba preocupada—
—Dimo es un poco intimidante.
—¿Solo un poco? ¡Dimo es un monstruo sínico! —resalto Ruby sonando graciosa… pero sin estar bromeando—
—Ruby lo que quiero decir es que… —Axel no podía decirle a Ruby todo lo que le había pasado con el monstruo sínico, no sabía cómo reaccionaría al saber eso— Creo que Dimo lo entenderá… supongo… —Axel sonó inseguro ya que no estaba seguro si su mentira sonaba convincente—
—Yo creo que no lo entenderá… no sé qué hacer, no quiero problemas con él. Y conociéndolo posiblemente te ataque o… o algo más.
—¡No te pongas triste Ruby! ¡Yo hablare con Dimo! —el prota quería que su chiquilla dejara de entristecerse por un problema que no existía, claro que ella no lo sabía…—
—Axel… no deberías hacerlo, tengo miedo de lo que te pueda hacer Dimo. —Ruby abrazo a Axel con fuerza, ella estaba triste y muy preocupada—
—Todo estará bien. —le dijo Axel por lo bajo mientras la seguía abrazando tiernamente— Tan solo se un poco como yo y no pienses en los problemas.
—Lo intentare Axel, pero sigo preocupada, Dimo es muy obsesivo. —la rubia se separó del cabellitos rosa aun preocupada—
—Aja… tal vez otro helado te quite la preocupación. —bromeo Axel queriéndole dar más confianza a la pequeña—
—Pero aun no me he terminado este… ¡ahí no! —se quejó Ruby al ver que su helado estaba derritiéndose y chorreando por su mano hasta manchar la mesa— ¡Que desastre! ¡Parezco una niña!
—¡Jejejeje! —se rio el protagonista entre dientes—
—¡No te rías! —berrincho Ruby avergonzada—
“¿Cómo deje que esto pasara?” se preguntaba un cuatro ojos rubio recostado en el suelo viendo el techo de su casa, estaba haciendo planchas extremas y tomo un descanso. “Deje que Axel empezará a salir con Ruby… sigue sin agradarme, pero yo mismo le deje el camino libre. Sé que él es capaz de proteger a Ruby si es necesario… supongo que era eso lo que quería saber de él… pero no se… simplemente sigue sin agradarme y aún tengo ganas de golpearlo” Dimo tenia calor después de hacer tanto esfuerzo físico, se quitó la camisa para que la poca brisa lo refrescara, después de todo estaba haciendo mucho calor esos días.
“Axel me dijo que ahora él y Ruby son novios… y lo he notado desde hace días. Ruby ahora anda embobada desde el día en el que le hice la prueba final a Axel… admito que me gusta verla feliz y Axel con ella ya no tengo de que preocuparme… pero igual me preocupa. ¡Maldita sea! ¡Odio estas jodidas contradicciones!” Dimo se levantó para ir a la cocina y beber agua fría para matar el calor. Escucho unos pasos y unos chillidos que venían desde el exterior, pasando por la sala principal hasta llegar a la cocina.
—¡HYAAAA! ¡Ruby Ruby Ruby! ¡¿A que no adivinas que me compro mi Suggar Daddy?! —chillaba la morenita sacudiendo una caja al aire con seguramente un juguete de colección adentro— ¡Mira Ru-AAHHH! —Lola chillo al darse cuenta que allí estaba Dimo, sudoroso, y sin camisa— ¡DIMOOO!
—Ruby debió de haber dejado la puerta abierta cuando se fue… —comento Dimo para sí mismo completamente indiferente—
—¡D-D-D-DIMOOO! —grito la morenita nuevamente temblando levemente por los nervios—
—Ese soy yo. ¿Por qué gritas Lola?
—¡Tienes músculos! —Lola nunca había visto a un joven musculoso en persona, normalmente solo los veía en estados de redes sociales—
—¿Hay algún problema con ello?
—No, no, no, no, no, no lo hay… —Lola se tapó su rostro detrás de la caja que llevaba consigo, estaba nerviosa por alguna razón— Es que siempre te he visto muy delgado. —decía la morenita espiando disimuladamente al rubio por detrás de su escudo con forma de caja—
—Como sea Lola. Si buscas a Ruby ella no está. —delego el rubio sintiéndose extrañado por las miradas que la morenita le disparaba—
—¡Ya me di cuenta! ¡Adiositoooo!
Y tan rápido como llego se fue la loca loli de Lola (trabalenguas nivel pro) dejando a Dimo extrañado, pero luego le valió verga y se fue a tomar un baño… mientras tanto Ruby y Axel ya venían de regreso de la heladería. Ambos contentos. Las preocupaciones de la pequeña rubia se habían aliviado gracias al apoyo y al segundo helado que le invito su novio, aunque aún seguía preocupada por cómo le diría sobre su relación a su hermano. Pensar que eso debía de pasar en algún momento la angustiaba más. Pero con Axel tan despreocupado acompañándola y haciéndola reír era más que suficiente para calmarla. Mientras caminaban hablando estupideces y riendo vieron a una morenita que caminaba temblorosamente mientras abrazaba una caja clavándole las uñas con fuerza.
—¿Esa no es Lola?
—¡Vámonos antes de que me avergüence! —desesperadamente Ruby tomo a Axel del brazo e intentaba jalarlo para alejarse, la loca de su amiga era una experta en hacerla pasar pena delante de quien sea, pero peor era cuando lo hacía frente a Axel como las veces pasadas—
—¿Por qué huyes de tu amiga? ¿Ya no se llevan bien? —protestaba el gamer resistiéndose a las jaladas de la loli—
—¡Nos llevamos excelentísimo! ¡Pero no cuando estoy contigo! —Ruby no quería que Lola arruinara la salida perfecta que habían tenido revelándole a su cita un secreto o anécdota de ella— ¡Alejémonos antes de diga algo!
—Estas exagerando. —Axel se soltó del agarre— No me molestaría que me contara algo gracioso sobre ti.
—¡Eso es justamente lo que no quiero! —berrincho la mini-rubia sacudiendo los brazos tiernamente—
—Tranquila bestia tranquila. —le decía el peli rosa con una sonrisa mientras acariciaba su cabeza, arremolinando su cabello—
—¡Ya estoy tranquila!
—Pues no lo pareces. Ufff, tendré que tomar medidas drásticas.
Axel extendió los brazos y abrazo a su loli mientras ella se resistía en un berrinche que termino en cuestión de segundos, ya que se dejó abrazar por el chico. Los brazos de Axel rodearon al delicado cuerpo de Ruby con delicadeza y cariño. Ella se quedó quieta pegando su cuerpo al suyo sonriendo… si, esto sí que había tranquilizado a la bestia. Los dos tortolos estaban tan absurdos en su muestra de afecto que no notaron cuando Lola pasó al lado de ellos ignorándolos completamente. Ya que ella tenía la mirada perdida en la nada mientras caminaba en una sola dirección. Susurraba en silencio lo mismo una y otra vez, como hipnotizada.
—Dimo tiene músculos, Dimo tiene músculos, Dimo tiene músculos, Dimo tiene músculos, Dimo tiene músculos, Dimo tiene músculos…
Esto había sido un shock muy fuerte para ella y no se recuperaría en mucho tiempo. Axel acompaño a Ruby hasta su casa y en el camino ya no aguando más el calor y se quitó el sweater de gato y se lo llevo en la mano sintiéndose más fresco, pero decepcionado consigo mismo por haber traicionado su juramento de no quitárselo. Ruby vio con gracia como Axel jadeaba como perro por el calor, le dio mucha penita.
—Axel ya no quiero que uses el sweater que te regale. —ordeno la mini-rubia con su autoridad de novia joven… pero era difícil imaginarse eso—
—¡¿P-pero porque?!
—¡Porque no quiero que te cocines con estos días de calor que está haciendo! —le grito Ruby a Axel, el en vez de asustarse o preocuparse sonrió como idiota—
—Mi novia se preocupa por mí, pero que gusto. —Axel agradecía al cielo y a todos los santos el tener a Ruby consigo— Deberíamos ir a la piscina uno de estos días si no baja el calor.
—¿Ir a la piscina? ¿Cuál piscina? —pregunto la pequeña curiosa y muy interesada en el tema, pero no le gustaría lo que iba a escuchar—
—¡La que tiene Crisko en su casa! —espeto el peli rosa despreocupadamente feliz—
—¡¿La casa de Crisko?! —exclamo la chica shockeada—

Adelanto de un futuro capitulo:

—Son cosas que pasan. —el pelo liso mayor se levantó, vio el estado de su hermano y le apoyo la mano sobre el hombro, el pelo liso menor levanto la mirada para verlo a los ojos con tristeza— Deberías visitarla.
—Creo que no quiere que la molesten. Debe sentirse mal por lo ocurrido.
—Es por eso que tienes que ir a verla… ella lo apreciara, porque sabe que te preocupas por ella.
—Mmmm… —Paris tenía que admitir que su hermano tenía razón, entonces se levantó— ¡Iré a verla!
—¡Así se habla bro! —le apoyo Turles—
—¿Debería llevarle algo?
—Que vayas tu es más que suficiente hermanito.
—Está bien. Gracias Turles. —agradeció el niño genio para irse con prisa—
—De nada hermanito. —cuando escucho el abrir y cerrar de la puerta, indicando que Paris ya se había ido de la casa, Turles sonrío y se acostó en el mueble degustando su sándwich— No pudo haber salido mejor. Jejeje.

Esto pasará quien sabe cuántos capítulos en el futuro cercano. XD.

Una Pequeña NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora