Una Pequeña Novia

#27 Labios de fresa / Un sueño compartido.

El castigo de nuestro protagonista por escaparse sin terminar de limpiar el baño duro más de una semana. Una semana aburrida sin salir de casa al menos que fuera para ir al instituto a estudiar. Llevaba tiempo sin poder pasar tiempo con su pequeña novia, solo pudo hablar con ella un poco después de la escuela yendo de regreso a casa. En estos momentos Axel se preguntaba que estaría haciendo Ruby en ese momento. Normalmente hablarían por teléfono pero su madre se lo confisco, así que no podía informarse de nada.
Aburrido a más no poder Axel estaba recostado en el sofá viendo la televisión. O intentando verla, ya que estaba luchando para no quedarse dormido como siempre lo hace. Entonces apareció su madre viendo que su hijo estaba por quedarse dormido en el sofá nuevamente, pero eso no era lo que importante, Axel observo a su madre y vio que ella estaba preocupada por algo. El peli rosa hijo tuvo una crisis mental sobre si preguntarle a su madre que le pasaba o no… no tuvo que decidir porque su madre le llamo la atención.
—Necesito hablar contigo Axel.
—Awww… ¿Qué ocurre mamá? —su hijo bostezo para luego reincorporarse bien en el mueble atento por lo que su madre podría decirle—
—¿Qué clase de relación tienes con Ruby?
Esa pregunta fue desconcertante para Axel. Le hizo darse cuenta de muchas cosas. Como que ya llevaba más de un mes saliendo con Ruby y no le había dicho nada a su madre, eso fue en primer lugar porque nunca le paso por la cabeza decírselo y segundo porque él no suele darle mucha importancia a las cosas de seguro no le importaría decírselo. Pero ahora que estaba con el tema empezó a sentir temor de lo que su madre podría decirle o pensar de él. ¿Se molestaría? ¿Le prohibiría verla? Su madre era comprensiva como toda madre cariñosa… peeeeero hasta cierto punto.
—Ella es mi novia. —confeso Axel nervioso pero determinado en decírselo al final confiando en la comprensión de su madre—
—¿Tu novia? Bueno ya me parecía raro que ella viniera demasiado y que pasaras tanto tiempo con ella. —la mujer estaba sorprendida porque nunca espero escuchar eso— ¿Pero estas seguro de que está bien hijo? —se sentó junto a su hijo preocupada—
—¿Por qué no lo estaría? Yo quiero mucho a Ruby, lo siento si no te guste.
—No es que no me guste. Estoy feliz contigo de que estés enamorado porque sé que eres sincero, y admito que ya sospechaba algo pero no pensé que fuera cierto, pero lo que no me gusta es que podrían decir las otras personas. —la mujer compartió su punto de vista, pero estaba preocupada por su hijo como toda madre lo estaría— Sabes que ella es menor que tú, aunque no tanto, pero supongo que ya sabes que a la chusma le encanta hablar y criticar.
—Eso no me interesa mamá, ellos no saben nada. —Axel dijo su opinión despreocupada— Aun no he escuchado a nadie hablando de nosotros o criticándonos.
—Te creo Axel, pero tienes que tener cuidado: así que no andes besando a Ruby en público ni mucho menos en la boca. —la mujer se extrañó cuando su hijo clavo la mirada al piso todo colorado— ¿Ya la has besado en la calle?
—Solo f-fue un p-p-par de veces… ¡pero nunca la he besado en la boca! —se defendió el prota todo avergonzado porque no estaba acostumbrado a hablar de estos temas con la mujer que le dio vida—
—Me juras que tendrás cuidado.
—Lo juro madre. —juro Axel nervioso porque su madre era muy firme—
—Con eso me quedo más tranquila… —la mujer se relajó al saber que su hijo haría caso a sus consejos, pero se puso seria de pronto preocupando a Axel— Ahora que ya resolví mis dudas podre decírtelo. —su madre estaba preocupada de como su hijo reaccionaria al contarle esto— Veras Axel, hijo, cuando estaba comprando unas cosas escuche un revuelo en la casa de Ruby.
—¡¿Qué, en su casa?! —Axel se preocupó y salto del sofá en modo de alerta—
—Paso algo muy feo, hasta estaba la policía.
—¡¿Pero qué ocurrió mamá?! ¡Cuéntame! —exigió el chico desesperado, esto era serio—
—Por lo que escuche una mujer apareció con un cuchillo e irrumpió en su casa. —Axel se quedó de piedra, sintiéndose muy impotente y con mucho miedo— Esa mujer agredió a Ruby y a su hermano, pero parece que lograron noquearla con algo y llamaron a la policía. Cuando pase por allí vi cuando se la estaban llevando en una patrulla.
—¡¿Ruby está bien?! —pregunto con desespero Axel con lágrimas asomándose por sus ojos, rayitos de poder se escapaban por todo su cuerpo—
—No estoy segura, pero creo que sí. —la mujer vio la expresión en la cara de su hijo y se asustó un poco, ya que nunca había visto a Axel tan serio e irritado, claramente esto le estaba afectando—
—Lo siento mamá… ¡pero tengo que escapar del castigo!
Tras decir eso el chico salió corriendo de su casa, su madre no lo detuvo porque sabía que su hijo necesitaba ir, saber cómo estaba su chica. “Creces muy rápido Axel” se dijo ella misma: “Te estas convirtiendo en un hombre. Que ama y se preocupa por alguien” ella observo el techo pensativamente. “Rezare para que tú y Ruby puedan ser felices”.
Axel corría, corría y corría. El trayecto parecía eterno y casi se caía al suelo varias veces. Solo quería saber si Ruby estaba bien, que había salido ilesa de todo eso. Durante el trayecto el cerebro del chico gamer armo todo el rompecabezas y dedujo que la única loca que podría hacer algo así era la profesora loca de Ruby, Kate. Antes había escuchado de parte de la pequeña rubia que esa mujer daba miedo y parecía tener una obsesión con Dimo. ¿Pero era tanto así como para… atacarlos? Axel no quería creerlo, no podía creer que algo así hubiera pasado. Siempre había sido un iluso inocente, atrapado en su burbuja de que no existían problemas, que la vida era alegría y felicidad.
Y para él la vida siempre fue así, pero sabía que cosas malas podrían ocurrir. Pero ya no quería seguir sobre pensando las cosas. En este momento solo deseaba saber si Ruby estaba bien y consolarla, porque de seguro debía de estar asustada por todo eso. Él debía estar allí para ella, para eso era su novio, para eso hizo todas las pruebas que le coloco su futuro cuñado. Cuando llego a la casa de su loli vio que no había ningún policía, Dimo estaba recostado en la pared al lado de la puerta principal, cruzado de brazos y serio. Axel se le acerco jadeando por todo el esfuerzo físico que hizo.
—Sabía que vendrías. Vi a tu madre pasar hace como media hora y supuse que te lo contaría. —dijo sin más el rubio matón el cual parecía estar conteniendo la ira—
—¡Dimo! ¡P-por favor dime que f-fue solo una de t-tus pruebas y que nada de lo que escuche paso! —deseaba que fuera así, pero el peli rosa no era tonto como para ahogarse el solo en mentiras—
—Lamento decirte que todo fue real. Esa loca de Kate… —Dimo apretó los puños con ira mientras apretaba los dientes, en sus ojos se podía ver un odio poderoso e incontenible— Vino y nos atacó a Ruby y a mí con un cuchillo…
—No puede ser… —para nuestro joven protagonista todo parecía ser un sueño, pero escucho atentamente y en shock a lo que decía el rubio—
—Decía cosas sin sentido… intento… intento… —Dimo sintió un nudo tremendo en la garganta, no quería decir lo que había pasado— Intento apuñalar a Ruby… —las lágrimas se asomaron por los ojos de Dimo pero negándose a salir, el solo se las seco— Pude detenerla antes de que lo hiciera y llame a la policía… ellos se la llevaron…
—Ruby debe sentirse muy mal por esto… —el chico gamer respiro más tranquilo al saber que Dimo había manejado bien la situación, pero estaba angustiado por como estaría Ruby—
—Ella está adentro… en su cuarto… no ha dicho nada desde entonces, creo que deberías ir con ella.
—Eso hare. —Axel iba a cruzar la puerta pero el brazo de Dimo lo detuvo— ¿Ah?
—Axel: gracias por venir.
—Je, no es nada Dimo.
Dimo le sonrió a Axel y lo dejo pasar. El peli rosa sabía dónde estaba su cuarto y fue directo a él con pasos lentos. No estaba seguro de que le diría, pero estaba más que dispuesto a ayudarla. La puerta del cuarto de Ruby estaba abierto y nuestro protagonista asomo la cabeza por el marco de la puerta, la lolita estaba allí, sentada sobre su cama abrazando sus piernas. Aparentemente llevaba rato llorando, pero ahora solo estaba callada respirando fuertemente.
—Ruby… estoy aquí…
—¡¿Axel?! —Ruby se levantó de la cama de un brinco y fue corriendo a los brazos de su novio, el con gusto la recibió en un fuerte abrazo— ¡Axeeeeel! ¡Waaaaa!
—E-está bien Ruby. Todo ya está bien. —sin saber que decir Axel solo la apachugo con fuerza y le acaricio la espalda con gentileza—
—¡Tenía miedo Axel! ¡Kate K-K-Kate me… m-me! ¡Me quería! —intentaba decir la pequeña pero estaba llorando sonoramente—
—Ya no importa Ruby. Dimo lo soluciono, no estás en peligro, Kate no volverá. —Axel apretó más a Ruby, su cabello se erizo y pincho mientras un aura de poder rosada y de rayos cubrió su cuerpo, curiosamente estos rayos no afectaban a la pequeña— ¡Y si vuelve la sacare de aquí! —era fácil decir algo así cuando ya todo había pasado—
—Gracias Axel… por venir… —dijo Ruby con la cara restregada contra el pecho de Axel—
—Estaré contigo cuando me necesites Ruby. Así que cálmate, ya no tienes por qué llorar.
—Te quiero Axel. —Ruby alzo la vista para ver a Axel, él le sonrió amablemente—
—Yo también te quiero.
Axel inclino la cabeza y beso a Ruby en la frente, ella lo abrazo con más fuerza y sonriendo dulcemente. Agradecía que ese chico estaba con ella. Los dos se quedaron así disfrutando el abrazo, la transformación de Axel desapareció en poco tiempo por poca acción. Un rato después Dimo fue a la habitación de su hermana y vio a ella junto a Axel parado viendo por la ventana, el chico tenía el brazo apoyado sobre la pequeña chica.
—Supongo que ya debe de estar bien.
Tan silencioso como vino Dimo se fue sin que su hermanita ni el otro lo notaran, si Axel estaba con ella no tendría que preocuparse. Necesitaba descansar y reflexionar sobre lo ocurrido, y si le daba rabia solo golpearía la pared hasta el cansancio ya que esto había sido muy duro para él, se sentía culpable en cierta manera de que todo esto pasara aunque sabía perfectamente que no era su culpa, ¿Quién le iba a decir qué la profesora de su hermana enloquecería por el sin razón? El nunca hizo nada por ella más que interrogarle sobre cómo era el comportamiento de Ruby en clases pero nada más allá de eso. A las locas no hay que cuestionarlas, necesitan ayuda y ya.
—Mi mamá ya lo sabe. —le dijo el peli rosa a la pequeña rubia, los estaban en la cocina comiendo el almuerzo precalentado que Dimo había comprado antes de que todo ocurriese—
—¿Saber qué? —cuestiono ella curiosa con su carita de ángel—
—Le conté que eres mi novia…
—¿Y qué dijo ella? —pregunto Ruby intrigada a millón— ¿No se molestó?
—Dijo que estaba bien, que no había problemas…
—¡Eso es genial! —celebro la pequeña rodeada de un aura de alegría— Yo no le había contado a mi madre porque pensé que no lo entendería…
—Tal vez deberías contarle. Mi madre lo entendió, creo que la tuya también.
—Nuestras madres no son iguales. —Ruby estaba un poco preocupada de que su madre supiera lo de su relación y que se molestara con ella (y con Dimo por permitirlo)—
—Pero cuando llegue ese momento estaré allí contigo.
—Eso es lo que espero. —hablo el recién llegado al comedor, Dimo, interrumpiendo la cliché platica sobre que “estaré allí cuando esto y lo otro”— Y aprovechando que los dos están aquí, es hora de hablar. —Dimo se sentó al otro lado de la mesa viendo a su hermana y a su cuñado con suma seriedad. Axel y Ruby se miraron entre si confundidos—
—¿Hablas sobre que Dimo?
—Sobre ustedes. Quiero saber cómo van en su relación. —Dimo se cruzó de brazos. Era la hora de sus clásicos interrogatorios— ¿Así que tu madre no tiene problemas de que salgas con mi hermana?
—Ella se lo tomo bien… lo único que le preocupaba es que nos besáramos en público porque eso porque eso podría causar algún problema. —mientras que Ruby hacia un puchero fastidiada porque no aguantaba estos interrogatorios— Ya sabes… por nuestra diferencia de edad.
—Comprendo. Hmmmp, hablando de besos. —el rubio mayor afilo la mirada cual depredador— ¿Hasta qué nivel han llegado?
—¡¿NIVEL?! —espetaron el chico y la chiquilla al mismo tiempo en desconcierto total—
—Si. Hasta qué punto han llegado en eso. —para Dimo estos interrogatorios eran puro entretenimiento—
—Yo solo he besado a Ruby en las mejillas y en la frente, si es lo que quieres saber. —el prota recordó cuando hablo con su progenitora hace más de una hora antes—
—Entiendo… aun no llegan a la “C” adulta. —se escuchó un trueno cuando el cuatro ojitos pronuncio esas palabras—
—¿Qué es la “C” adulta? —pregunto Axel intrigado y curioso—
—No lo sé… escuche a Lola decirlo pero no me dijo que significaba. —admitió Dimo resignándose a la ignorancia. Se enteró de que Axel le estaba viendo con una sonrisa de burla y Dimo presintió que algo iba a decir— ¿Hm?
—Oye Dimo~ ¿Hasta qué punto han llegado tú y Lola? —Axel jodio a Dimo y este se puso nervioso, cerró los ojos con molestia y se puso a gruñir— ¡Vamos cuéntame! ¡Somos amigos!
—¡No somos amigos y no te contare nada!
Ruby rio fuertemente al ver a su súper serio hermano en ese estado de vergüenza evasiva, todo esto era divertido. Axel estaba montado sobre la mesa sacando de quicio a Dimo el cual quería golpearlo aprovechando que ya tenía una buena razón. Ahora todo lo que antes había pasado parecía una ilusión irreal. Escuchar a su novio decir que solo la había besado en las mejillas y en la frente le hizo pasar mucha pena, se sonrojo en ese momento cuando lo dijo, pero eso ahora la tenía pensando. Las otras parejas suelen besarse en los labios de distintas maneras… Ruby dejo de reírse y se cubrió la cara recostándola contra la mesa mientras Axel y Dimo seguían en lo suyo. Ella y Axel eran novios y nunca habían tocado sus labios entre si… ese pensamiento… esa imagen en su mente producida por su imaginación y sentimientos jóvenes e impulsivos. De pronto. Sintió unas ganas e besar a Axel, pero diferente a como lo había hecho antes.
—Me gustaría besarte en los labios Axel. —se dijo la pequeña novia en voz baja. Muy pronto ese sueño se cumpliría para ambos—