Una Pequeña Novia

#29 Modo Ultra Love Lolicon / Axel contra todos.

Todos estaban sorprendidos por la transformación de nuestro protagonista, aunque las chicas chismosas no le prestaban atención a su transformación y seguían mirándolo con desprecio y odio. Había tres muchachos inconscientes en el suelo y todos tenían los ojos encima a Axel en su nueva y poderosa transformación: ¡El modo Ultra Love Lolicon! Ruby no entendía muy bien que era lo que estaba pasando, su chico rosadito estaba no enojado pero serio y determinado, ellas chicas que estaban frente a ellos la ponían nerviosa. Se habían dejado llevar y los habían visto así como así, aunque solo esas chicas parecían estar molestas, la pequeña novia se sintió culpable por haberle causado problemas a Axel yendo a visitarlo. Bajo la mirada triste, pero entonces el brazo que tenía en la espalda la aprieta más contra el cuerpo del peli rosa ahora plateado.
Ruby alzo la mirada con timidez y vio a Axel sonriéndole alegremente, calmado, sereno, ya no estaba molesto si es que alguna vez lo estuvo. Después de dedicarle una sonrisa Axel miro fijamente a las chicas cuyos nombres no serán revelados ya que son de relleno, él estaba sonriendo de lado despreocupadamente pero con determinación…Turles, Crisko y Rosalinda lo entendieron al verlo: Axel… no tenía miedo, no estaba molesto… solo un poco disgustado y ofendido porque lo estaban insultando, pero él estaba tranquilo, sonriendo y relajado… él estaba…
—Si… esta pequeña y hermosa chica es mi novia, yo la amo mucho.
Despreocupadamente Axel rodeo a Ruby con sus brazos tiernamente sin miedo o vergüenza mientras que la mini rubia estaba un poco nerviosa por lo que pudiera ocurrir. Despreocupado… así era como estaba Axel, así estaba cuando entraba en esa transformación, despreocupado. No le estaba dando importancia a la situación o al odio de las demás.
—Ella es una niña, Axel. No puedes salir con ella. —protesto molesta una de esas chicas—
—Es más deberías sentirte mal por estar teniendo algo con ella. —dijo otra—
—¿Por qué debería sentirme mal? Yo quiero a Ruby y ella me quiere a mí. ¿Verdad Ruby? —hablo el protagonista siendo incapaz de ver lo malo en su relación con Ruby—
—¡Sip! ¡Y-yo quiero m-mucho a Axel! —contesto la chiquilla roja como un adorable tomate, le daba penita confesar esto frente a personas que no conocían y que parecían juzgarla—
—Y además; solo soy tres años mayor que ella. Ambos somos unos niños y… no sé qué decir. ¡No creo que haya un problema en esto! —las chicas se quedaron viendo a Axel resignadas sin saber que decir ante su lógica—
—Ehh, ehhh, incluso si no estuviera bien… ah, yoooo, ¡aun seguiría amando a Axel! —protesto Ruby aun con pena, pero siendo sincera cien por ciento en lo que estaba diciendo, otra razón para sentir pena—
—Jajaja, eso fue muy bonito muchachos. —celebraba Crisko que aplaudiendo se acercaba a la parejita— Le callaron la boca a esas locas y dejaron firme su punto de vista, eso estuvo excelente.
—¡¿Nos llamaste locas?! —chillo una de las chismosas—
—Te pago si te callas. —Crisko saco una faja de verdosos de su bolsillos y se los lanzo a las chismosas que comenzaron a forcejear por el— Pero ahora que ya acabo este dramita creo que estaría bien si continuamos trabajando en nuestros proyectos para la fiesta.
—Cierto, si seguimos perdiendo el tiempo nadie aguantara los regaños de Rosalinda. —hablo Tur queriendo sonar gracioso, pero recordar ese tedioso día donde la delegada de la clase los perturbo un día entero por olvidar buscar unos cubos con agua le llenaba de rabia—
—¡Ah, es verdad! —la transformación chingona de nuestro peli rosa desapareció completamente y su cabello volvió a ser rosa salmón— ¿Quieres ayudarnos pequeña? —Axel le pregunto a su novia y ella no estaba segura—
—¿Qué tengo que hacer? —pregunto la chiquilla mirando de reojo a las locas que se peleaban por el dinero que les lanzo Crisko, esas chicas la tenía nerviosa después de lo ocurrido hace un momento—
—Me ayudaras a cortar estos cartones en formas. ¡Ven será fácil! —Axel agarro la mano de Ruby y la atrajo hacia el lugar donde estaban cortando los trozos de cartón. Pasaron al lado de las chismosas que luchaban por el dinero y se sentaron en el suelo junto a Rosalinda—
—Hola Ruby. Es un placer verte, lamento lo que paso, estas chicas son un problema constante. —saludo Rosalinda para luego disculparse—
—No es nada, eso creo… Dimo ya me había dicho que algo así podría ocurrir, veo que tenía razón. —comento la pequeña rubia viendo como las chicas de antes seguían peleando pero ahora insultándose mutuamente—
—Espero que no te hayan hecho sentir mal: personas como ellas no son comprensibles y no tienen personalidad propia, así que suelen ser de esa manera. —Rosalinda sonó muy sabia en ese momento… pero lo único que hizo fue repetir una reflexión que escucho del niño genio que tenía por novio—
—De hecho no, ellas no nos conocen y no saben nada de nuestra relación. Así que sus opiniones carecen de fundamentos. —hablo analíticamente Ruby mientras tomaba una tijera y cortaba un trozo de cartón con forma de estrella, sonaba sabia, pero solo estaba repitiendo una conclusión que le dijo su hermano sicario con lentes— Pero me preocupa que otras personas puedan reaccionar así como ellas.
—Ruby… te admiro sabes, eres muy valiente.
—¡¿Qué?! Eso no puede ser: yo no soy buena en nada. —a Ruby le alagaba y confundía que la toda poderosa Rosalinda digiera que la admiraba— Y tú eres mejor que yo en todo… y eres más linda y hermosa. —Axel, que había estado en silencio cortando cartón tenía unas ganas de consentir a Ruby y decirle que ella era la más linda del mundo, pero no lo hizo porque era una charla de chicas y el supuestamente no estaba escuchando—
—He, no creo que “tú” Axel piense igual. —bromeo la castaña leyendo la mente del rosadito— Pero te seguiré admirando… tu comienzo en el amor fue mil veces mejor que la mía. —Rosalinda recordó con nostalgia y tristeza su primer enamoramiento hace tres años cuando tenía la edad de Ruby— Fuiste sincera y correspondida, cosa que yo no fui… y además… tienes el valor de decirle a todos que estas saliendo con Axel sin miedo. A mí me aterra que alguien sepa que salgo con Paris… sé que me harán sentir mal y no quiero eso.
—Ah, era eso… Hmmm… ¿y si se lo dices a alguien más íntimo? ¿Cómo a tus amigos más cercanos? —le sugirió Ruby queriendo apoyarla al igual de como ellas le estaba apoyando—
—No tengo muchos amigos cercanos. ¡Y tu novio y sus amigos no cuentan! —aclaro Rosalinda haciendo que Axel se sintiera ofendido porque si pensaba que eran amigos. Crisko y Turles también se sintieron ofendidos a pesar de que no habían escuchado nada—
—Hehehe, ¿pero yo no cuento? ¿No somos amigas?
—Eres una tonta Ruby… me agradas mucho, si, somos amigas. —sonrió Rosalinda simpáticamente, Ruby le sonrió de regreso—
—Eso es genial.
Axel sonrió de lado feliz porque Ruby y Rosalinda ahora se llevaban bien… aunque nunca supo si en algún momento se llegaron a llevar mal pero como siempre no le dio importancia. Cuando todos terminaron de preparar las cosas Crisko, Rosalinda, las chismosas (que ahora tenían rasguños y moretones por su pelea) y otros chicos fueron a preparar la mesa con los premios para el juego de las sillas musicales junto con las dichosas sillas mientras que Turles, Axel, Ruby y otros compañeros iba a decorar los pasillos con las cosas que hicieron con el cartón. Inevitablemente se encontraron con el grupo de Dimo que también estaba decorando, solo que a esa clase le toco decorar toda la institución en general.
—¡Hola Dimooo! ¡¿Qué?! —Ruby iba a saludar a su hermano y lo encontró acompañado por Lola— ¿Lola, que haces aquí?
—Hola Ruby. Como te vi viniendo al instituto decidí venir también: ¡y mira con quien me encontré! —celebro la morenita abrazándose al torso del rubio malandroso—
—Ya me di cuenta.
—No seas así mi pequeña. Lola también tiene el derecho de venir aquí si tú lo hiciste. —la defendió el prota—
—Gracias Axel. No estoy haciendo nada malo. —Lola alzo la frente con orgullo de ser útil— Estoy ayudando a Dimo con su labor.
—Mi pequeña también me está ayudando.
—Sigue sin gustarme ese apodo. —hablo el sicario de lentes seriamente—
—¿Y cómo le dices tú a Lola? —pregunto el rosadito en todo burlón—
—¡Cállate, grrr!
Dimo gruño mientras que Axel reía a carcajadas al igual que Turles, Lola se quedó en silencio avergonzada mientras que Ruby los fulminaba a todos con la mirada, más en especial a Lola y a Dimo. Anteriormente su chico rosadito le había contado que había hablado con su hermano sobre el extraño comportamiento de este. Su rosadito le había dicho que Dimo estaba enamorado de Lola. A la pequeña novia esto le pareció una locura que no le agradaba del todo. Jamás pensó que su hermano se enamoraría precisamente de su desquiciada amiga. Pero ver a su hermano mayor poniéndose nervioso por los comentarios de Axel le daban un poco de gracia, pero igualmente no le agradaba la idea de que su hermano cuatro ojos asesino gustara de la morenita loca. Y lo que parecía ser peor era que ella parecía gustarle también.
—Al menos ya no se aprovecha del dinero de Crisko. —le decía Ruby en voz baja a su chico rosa el cual ayudaba a decorar el pasillo con las decoraciones improvisadas—
—Estupendo, así no tenemos que involucrarnos en ese tema. —agradeció el chico rosa despreocupadamente dándose de cuenta que nunca hicieron nada al respecto sobre ese tema del suggar daddy—
—Supongo… ¿oye Axel?
—¿Si, que necesitas mi pequeña noviecita~?
—No lo digas de esa manera que me da vergüenza. —Ruby estaba sonrojada—
—Jajajaja. Te apenas fácilmente, jeje, te escucho dime que es lo que querías decirme.
—Esto, es queeee… mi mamá va a salir temprano del trabajo para venir a esta fiesta… y no se podríamos, pero creo que deberíamos decirle hoy.
—¿Decirle que?
—Que somos novios y que estamos saliendo… —a Ruby le aterraba la idea, no quería ver furiosa a su madre y que ella le prohibiera seguir saliendo con Axel— O no deberíamos, no mejor no.
—¡Ruby! —el chico rosa miro fijamente a la pequeña con determinación y comprensión—
—Era una mala idea Axel, olvídalo.
—Ruby se lo vamos a decir hoy. —dijo el chico protagonista con firmeza—
—No Axel, es una mala idea es mejor no decirlo. —contrarresto la chica co-protagonista—
—¿Tienes miedo de que no esté de acuerdo?
—Si. No quiero que actué o diga cosas como las que dijeron esas chicas de tu clase. No quiero que no me deje seguir estando contigo y*
—¡No dejaremos que eso pase! —Axel abrazo a su pequeña novia con ternura y cariño, ella se dejó seducir por el abrazo del chico de cabellitos rosas— Si somos sinceros con ella… creo, no… ¡Estoy seguro de que lo entenderá! ¡Así que no te preocupes y cree en mí! ¡Cree en nosotros!
—Rosadito…
—¿Si?
—Te quiero.
—He, yo también te quiero.
La pequeña novia y el chico rosa se abrazaron con cariño. Axel bajo la cabeza queriendo besar a su pequeña novia en los labios… Ruby se dio cuenta y en un acto infantil inflo los labios esperando el beso. Lentamente, jodidamente lento, sus labios fueron acercándose, pero cuando estuvieron cerca su burbuja de sueños e ilusiones exploto cuando todos los estudiantes que estaban en el pasillo comenzaron a aplaudirlos y silbarle, algunos con lágrimas en los ojos.
—¡Dios, dios, dios, dios! ¡Eso fue muy lindo! —dijo alguien secándose las lágrimas—
—¡Yo también quiero una lolita! —decía otra persona que también se estaba secando las lágrimas pero no por que estuviera conmovido sino porque estaba triste porque no tenía una lolita—
—¡Fiuuuu! ¡Eso es Romeo! —silbo alguien—
—¡Es la Julieta más enana que he visto! —el que dijo eso sintió como un cuchillo bañado en veneno y prendido en fuego era apuñalado en su espalda. Se volteó y vio a su compañero de clases Dimo viéndolo con ojos asesinos de esos que apuñalan con solo verte, el chico sintió miedo— O-o-o-ohhh, holaaaa, Dimo…
—¿Porque aplaudimos a estos bobos en vez de seguir trabajando? —pregunto el delegado de la clase de Dimo—
—Oye Dimo, ¿crees que tu madre aceptara la relación de Ruby y Axel? —le pregunto la morenita al chico que todos temen—
—Je, la verdad es que no sé. —sonrió confiado Dimo mientras seguía decorando—
—Tu sabes algo Dimo, se te nota. —sospecho Lola—
—No sé de qué hablas.
Lola intentaba sosegarle información a Dimo pero él ni caso. Para la pareja protagonista esta atención fue una pena total, más para Ruby ya que Axel era despreocupado. De todo modo era culpa de ellos por estar tan concentrados en sí mismos. Aunque los dos se quedaron con las ganas de probar el sabor de los labios del otro… un sueño compartido que pronto se cumpliría, muy pronto. Ver a todos apoyándolos y aceptando su relación hizo que a Axel se le prendiera el foco y recordara que esta no era la primera vez que pasaba. Ya había pasado antes en la plaza en dos ocasiones, esto le dio ánimos al chico rosa.
—¿Lo ves pequeña?
—¿Ver qué? —pregunto ella con un tierno rubor en las mejillas—
—Que no todos son como esas chicas de mi clase. Mira a ellos, no nos conocen y no tienen problemas con que nosotros salgamos, al igual que a nuestros amigos. Así que no podemos esperar más de tu madre.
—¿Te parece que es así? —Ruby estaba comprendiendo la lógica de Axel y le estaba gustando—
—Confiemos de que sea así. No nos queda más remedio que abrir nuestros corazones y ser honestos.
—¡Esta bien, rosadito! ¡Confiare en nosotros! —la pequeña rubia abrazo nuevamente al chico que tanto amaba, deseando de que todo les saliera bien de ahora en adelante— No sé qué haría sin ti Axel. —le susurro la pequeña al rosadito, él pensaba de hecho lo mismo de ella—