#30 Final / Una Pequeña Novia.

54 6 1
                                    

Un chico gamer flojo y despistado, ajeno al mundo de los sentimientos y de las relaciones, y una chica alegre y simpática, también ajena al mundo de los sentimientos y en las relaciones. Cuando se conocieron el uno al otro, conocieron sentimientos complejos de los que solo habían escuchado hablar. Se hicieron amigos, y se enamoraron. Pasaron por dificultades como un hermano mayor sobreprotector y un canguro boxeador adicto a la violencia. Ambos aprendieron a confiar entre si y a ser sinceros… todo muy bonito, la vida les iba de rosas más o menos, ambos inocentes y sensibles a los problemas y conflictos que conlleva una relación amorosa.
Ahora. Axel y Ruby tienen una misión… revelarle a la madre de la segunda que están saliendo. Esto tenía muy preocupada a Ruby, pero ella confiaba en las palabras de Axel de que todo iría bien. Y en cuanto a Axel… él estaba muerto de miedo. Normalmente él era despreocupado a los problemas, pero ahora se dio cuenta de la gravedad del asunto. La madre de Ruby era severa y podría enfurecerse mucho por algo así. Su relación con su pequeña podría acabar abruptamente. Ya había pasado media hora desde que la fiesta del instituto había comenzado y los estudiantes, profesores y parientes de estos estaban allí entre otros invitados y chismosos jugando, comiendo y riendo.
La clase de Axel que había organizado el juego de las sillas musicales estaban manejando dicho juego. Dimo no quería participar en el juego pero Ruby y Lola lo convencieron y al final termino disfrutándolo, empujando con una fuerza bestial a quien sea con tan solo poder sentarse y no perder. Ruby y Rosalinda rieron con gozo al ver como Dimo empujo a Turles y lo hizo rodar por el suelo.
—Dimo puede ser serio, pero si puede ser abierto a divertirse. —comento Rosalinda—
—¡Hehehehe! —rio Ruby tiernamente. Miro a los lados y se dio cuenta que su noviecito no estaba por ningún lado— ¿Dónde estará rosadito?
—¿Te refieres a Axel? Se fue hace un rato a no sé dónde. Se veía angustiado.
—Ay, espero que no se haya acobardado.
—Hoy le iban a decir a tu madre que están saliendo, verdad.
—Así es… pero mi madre aun no llega, se supone que hoy saldría temprano del trabajo. —la pequeña rubia dijo eso con pocos ánimos—
—¿No quieres que llegue, verdad? —la castaña amante del básquet entendió las preocupaciones de la pequeña— Sabes algo Ruby. Deberías ser más como Axel.
—¿Uhm?
—Despreocúpate. Si te tranquilizas, todo irá bien, si no piensas en los problemas creo que será más fácil sobrellevarlos. O así es como yo creo que es como Axel se arregla para que las cosas le salgan bien.
—Intento no pensarlo demasiado. Pero me da miedo que mi mamá reaccione negativamente. ¿Pero sabes algo? —Ruby alzo la su dulce mirada con confianza— No me importa lo que pase o lo que mi mamá diga; yo seguiré amando a Axel.
—¡Awwww! ¡Que dulce! —suspiraba Rosalinda con un aura de velocidad mientras pellizcaba las mejillas de la lolita rubia—
—Basta, por favor~
—Es que eres muy lindaaa~
Desde dentro de uno de los salones estaba nuestro protagonista peli rosa viendo toda la celebración. Estaba parado junto a la ventana pensativamente. “Tengo que tener valor. No puedo perderlo después de haberle dicho todas esas cosas a Ruby de que tuviera confianza, no debo defraudarla… ¿pero cómo?” en ese momento alguien entro por la puerta, era el ricachón Crisko, uno de los mejores amigos de Axel desde el principio de la historia, llevaba un gorro de fiesta y un vaso de refresco.
—Por fin te encuentro Axel. Debiste ver como Dimo empujaba a Turles en el juego de las sillas, jaja, fue muy divertido. —rio Crisko, él amaba reírse de su amigo pelo liso— Por cierto ¿estás bien? ¿Qué haces aquí dentro en vez de estar disfrutando de la fiesta con tu novia?
—Argh, Crisko estoy muy preocupado.
—Se te nota, y conociéndote cuando te preocupas es porque es algo serio. ¿Tiene algo que ver con la madre de tu pequeña novia?
—¿Cómo lo supiste?
—Escuche sin querer a Rosalinda y a Ruby hablando sobre eso. ¿Necesitas un consejo de un amigo?
—Si Crisko, me vendría muy bien un consejo. —dijo o casi rogo Axel acercándose hacia su amigo millonario y dueño del canguro que tantas palizas le dio antes—
—Aquí te va: ¡no pienses las cosas!
—¿Qué?
—Pensar no es lo tuyo Axel. Eres un hombre de acción, como un protagonista de anime shonen, y estoy seguro de que te la sabrás arreglar ante cualquier situación. Tan solo tienes que tener valor.
—¿Valor? —repitió el chico rosadito recostándose sobre un pupitre— Pero siento que ya no tengo valor.
—¿Y pensar en Ruby no te da valor? —remarcó el chico de los billetes— Recuerdo que cuando te ponías hablar de ella olvidabas tiempo y hora. ¿Acaso en esos momentos no te sentiste valor para decirnos lo mucho que la querías? —Axel se quedó en silencio, plasmado, Crisko sonrió porque había causado un choque de realidades en nuestro protagonista— Solo di lo que sientes por esa chica… díselo a su madre y a quien sea que sea necesario para que lo entiendan…
—Crisko, gracias, ahora lo entiendo bien. —agradeció Axel con la vista aclarada y confiado—
—Para que están los amigos.
Crisko se fue dejando a Axel solo de nuevo. El chico rosa observo por la ventana que en la tarima que improvisaron los de cuarto curso se encontraba el DJ haciendo mesclas pegadizas. Una idea se prendió en la mente de nuestro protagonista, que con una sonrisa de determinación no le dio paso al miedo. En el patio estaban reunidos Lola, Ruby y Dimo comiendo tortillas. Ruby estaba un poco cabizbaja comiendo su tortilla, Lola animarle.
—¡Anímate Ruby! Si estas preocupada por tu noviecito podremos buscarlo juntas.
—Gracias Lola, pero prefiero esperarlo aquí.
—Oh vamos, si se te ve muy triste cuando tu novio no está contigo.
—Ya te dije que estoy bien aquí Lola. —negó Ruby un poco enojada con la insistencia de su amiga, pero sintió que alguien se le paro detrás suyo— ¿He? —con la esperanza de que fuera Axel Ruby se iba a voltear, pero esa persona la abrazo por la espalda cariñosamente, dándose cuenta que era su madre— ¡¿Mamá?!
—Hola cariño, lo siento por venir tarde mis hijos. —dijo ella alegremente refiriéndose a sus dos hijos— Pero tuve unos retrasos antes de salir del trabajo.
—No hay problema mamá. Ruby y yo te estábamos esperando. —dijo el hijo mayor claramente contento con la presencia de su madre— ¿Verdad Ruby?
—S-si. —la hija menor estaba nerviosa, su progenitora ya estaba aquí y Axel no estaba ni cerca— ¡¿Axel adonde te fuiste?! —pensó con desespero—
—No sé si es que escuche mal, ¿pero me pareció oír de que estabas esperando a tu novio? —pregunto la mujer sugestivamente, su hija se alejó de ella—
—¡P-por supuesto q-q-que no! —negó Ruby a la defensiva ahogada en los nervios— Escuchaste m-mal.
—¿Me dices entonces qué no eres la novia de Axel? Me mentiste Dimo. —le reprocho la madre al mayor mientras que la menor se quedó anonadada—
—¡¿Ya lo s-sabias?!
—Lo sé, Dimo me lo conto hace como dos semanas. —la madre y la menor miraron a Dimo el cual se cruzó de brazos lavándose las manos—
—Así que era eso lo que ocultabas. —le susurro Lola a Dimo fuera de la conversación—
—¿Y no estas m-m-molesta? —eso era lo que Ruby más temía ahora—
—Cuando Dimo me lo conto así como así mal interprete las cosas. Le prometí que no intervendría hasta que ustedes mismos me lo dijeran aunque seguía sin convencerme del todo esta relación. —Ruby se horrorizo cuando su madre llego a esta parte— Lo pensé mejor y me di cuenta que no tenía mucho de qué preocuparme si Dimo lo había aprobado. —Ruby se tranquilizó hasta niveles descomunales— Lo que más me enojo fue que Dimo lo aprobó sin consentimiento mío y que ustedes estaban tardando demasiado en decírmelo.
—Es que no sabía que te lo tomarías tan bien… me alegra que lo comprendieran. —agradecía por mucho la lolita—
—No te preocupes por eso mi dulzura. —la mujer abrazo a su hija con amor— Pero quiero saber dónde está ese novio tuyo.
—La verdad no lo sé. Desapareció. —dijo la pequeña queriendo saber de una vez donde estaba el chico rosadito—
—Ya vi donde esta Axel. —hablo Dimo cruzado de brazos serio como siempre—
—¿Donde? —preguntaron la menor y la mayor al mismo tiempo—
—Por allá. —señalo el sicario rubio y lentes—
Axel estaba en la tarima hablando algo con el DJ. Ruby fue corriendo hacia donde se encontraba su novio para decirle que todo estaba bien, que su madre los aprobaba y que podían seguir estando juntos, pero se detuvo al ver que el chico rosa se subía en la tarima reemplazando el lugar del DJ. La música paro y con un micrófono en la mano Axel llamo la atención de todos con un “Uh, disculpen”. Pero cuando todos lo vieron fijamente sintió que las palabras se le fueron.
—¿Qué hago aquí? —se preguntó Axel mentalmente, eso le pasaba por no pensar bien las cosas… pero le daba pena irse sin decir nada después de haber llamado la atención de todos—
Tenía que calmarse o sino no podría continuar… recordó las palabras de Crisko… valor… Ruby le daba valor… ella era su fuerza… por eso hizo cosas que parecían imposibles para él. Axel deliberadamente dejo que su mente fuera invadida por la tierna imagen de su loli… recordó muchas cosas: cuando la conoció por primera vez, cuando despertó en su casa después de que Cangui le diera un derechazo, todas las veces que ella fue a su casa, cuando la invito al festival cultural, cuando se reconcilió con ella después de que la evitara por culpa de Dimo, cuando la defendió de un delincuente y cuando intento salvarla de un secuestro que termino siendo falso… entre otras cosas locas. Ruby fue su gran motivación, ella fue la recompensa en todas esas situaciones…
Estar tan concentrado en Ruby hizo que Axel entrara en el modo Ultra Love Lolicon, una poderosa aura de poder plateada o gris rodeo su cuerpo, su cabello se erizo al igual que cambiaba de color de un rosa salmonico a un plateado hierro. Con determinación Axel observo a todos los que lo estaban viendo, notando a Ruby y su madre a pocos metros de la tarima donde él estaba. Sonrió y hablo con el corazón:
—Tengo novia. Para los que me conocen pensaran que es algo imposible… pero es verdad, y amo a esa chica. Ella está allí… se llama Ruby y tiene doce años. —se escucharon algunas reclamaciones entre el público cuando Axel señalo la ubicación de Ruby la cual estaba impresionada y avergonzada— Antes me habían dicho que estaba mal pero, yo la quiero muchísimo. Me encanta su forma de ser… lo linda que se ve con su cabello suelto y con ese sweater de gato, de hecho ella me regalo uno igual pero que ahora no traigo puesto… No espero que nadie lo entienda. No me interesa si me dicen que les agrado o no, si lo que estoy haciendo está bien o mal. Para mi tener a Ruby nunca será algo malo, yo la amo. ¡Ella es mi pequeña novia! —otra exclamación de parte del público. Ruby estaba allí tapándose la cara por la vergüenza— Hice muchas cosas por Ruby… ¡Y las volvería a hacer por ella! Y si tienen algo negativo que decirme no les hare caso… yo confiare siempre en la opinión de mis amigos, es por eso mismo que sé que Ruby es lo mejor que me ha pasado, y aunque “alguien” intento separarme de ella no lo logro… ¡Ruby! —Axel salto fuera de la tarima y camino hacia donde estaba su pequeña novia llevándose el micrófono consigo— ¡Te quiero Ruby, te quiero mucho! ¡Serás mi pequeña novia por siempre!
Axel lanzo el micrófono detrás de si siendo atrapado por el DJ para luego abrazar a Ruby mientras que todos los presentes gritaban y silbaban abrumadoramente. Nadie parecía estar molesto. Y los amigos de Axel gritaban felices por ellos. Dimo se cruzó de brazos con una pequeña sonrisa.
—¿Por qué sonríes Dimo? —le pregunta cierta morenita al cuatro ojos—
—Por nada…
—¿Estas feliz de que tu madre y todos hayan aceptado a Ruby y a Axel? —Lola había dado en el blanco, pero Dimo no le contesto—
—Desearía que fuera así de fácil decirle a Lola lo que siento por ella… —pensó Dimo en su subconsciente, pero sintió que alguien le estaba abrazando, era Lola que con una sonrisa no lo soltaba— ¿Lola?
—Te amo Dimo…
—¡¿QUE?! —las expresiones faciales del sicario rubio se extendieron hasta sus límites corporales por la sorpresa que la confesión provoco en el—
La transformación de Axel desapareció mientras aún seguía abrazando a Ruby. La pequeña levanto la mirada y observo con timidez al chico rosa, no podía creer lo que él había hecho, no solo le había revelado sobre su relación a su madre sino a todos los que estaban allí. No hace falta decir que estaba roja por la vergüenza, pero Axel estaba sonriendo complacido, como si pudiera volar de lo relajado que estaba. Se quedaron viéndose por un rato y Axel se separó de Ruby para agacharse y llegar a su altura. Ruby no entendía que estaba haciendo, pero Axel se acercó precipitadamente y junto sus labios con los suyos. Ambos sintieron una corriente eléctrica en todo el cuerpo. La rubia en miniatura rodeo el cuello de su chico con sus manos y sin saber muy bien que hacer movía los labios levemente para provocar un roce con los labios del peli rosa.
El lugar se llenó de gritos y silbidos que rodearon a la lolita y al lolicon. Pero ellos ignoraron todo ese ruido. Se separaron y se quedaron viéndose con una sonrisa. Rieron levemente y se abrazaron nuevamente, sin duda, su primer y genuino beso fue el mejor de todo y jamás lo olvidarían. Muchas cosas pasarían después. Axel hablaría formalmente con su suegra para aclarar que era novio de su hija, fue entonces que se enteró que ella ya lo sabía gracias a Dimo y que en cierto sentido fue gracias a él que ella lo comprendiera. Esto Axel se lo agradecería a Dimo en un futuro cercano. Con el paso de las semanas la vida de nuestros protagonistas prosiguió comúnmente:
Axel y Ruby siguieron saliendo a citas, se visitaban y andaban de un lado al otro tomados de la mano y combinados con sus sweaters de felinos. También estuvieron perfeccionando sus besos pero sin ir muy lejos. Ellos se querían mucho. Otros que se querían mucho eran Rosalinda y Paris que mantenían su relación aun en secreto, pero a los dos no les importaba si los demás lo sabían o no lo sabían. El tsundere sicario favorito de la historia también comenzó a salir con la hiperactiva de Lola, y no se molestaba en ocultárselo a nadie, de todos modos todos le temían como para decirle algo, pero para muchos fue un shock verlo sonreír tanto tiempo… o verlo sonreír en general. Del grupo de personajes el único que no tuvo novia era Turles algo que lo tiene un poco triste, digo que él era el único, porque hasta Crisko consiguió novia. Una fanática de los canguros para ser exactos. Un día del receso de la institución, las chicas del equipo de básquet femenino estaban practicando mientras que en una banca estaban Axel y su amigo Turles. Como siempre Turles estaba viendo a las chicas sudar mientras que Axel estaba jugando a un RPG en su consola portátil, pero Tur estaba deprimido y no estaba babeando como siempre lo hacía cuando veía a las chicas jugar.
—¿Sabes algo Axel? Estoy un poco triste…
—Aja. —contesto Axel en modo automático—
—Es que me siento solo, todos incluso tú y mi hermano tienen novia, mientras que yo estoy solo… Pero es bueno tener la compañía de un amigo.
—Genial… —respondió también en modo automático—
—¿Me estas escuchando si quiera?
—No.
—¡Oh, vamos Axel! ¿No ves que estoy triste? Y pensé que me estabas escuchando.
Con su depresión y un poco ofendido por la falta de atención de su compañero Turles se fue dando pisotones del lugar. Axel fue detrás de el para solucionar las cosas, pero no lo encontró, así que continuo jugando a su juego. Después de un rato por fin pudo vencer al Rey Demonio en una batalla épica. Sonrió demasiado feliz por su logro, apago la consola luego de hacer el autoguardado, estaba muy cansado por la batalla y quería descansar antes de ver la secuencia final, así que se sentó en el suelo y recostó la espalda en la pared del pasillo listo para tener una grata siesta. Cuando estaba por conciliar el sueño escucho los pasos apresurados de alguien que se detuvo frente a él. Fue entonces que una voz infantil, linda y muy dulce le hablo:
—Disculpe.
Axel sonrió al reconocer esa voz. Abrió los ojos y alzo la mirada… allí estaba ella, tan hermosa y tierna como la primera vez que la vio. Con sus ojos verdes, sus mejillas rosas y sus cabellos amarillos que se escapaban por debajo de la capucha del su sweater. ¡Y joder el sweater! Con ese diseño y orejas de gato la hacían ver demasiado linda. Tanto que Axel sintió el poderoso impulso de lanzarse sobre ella, abrazarla, besarla y saborear su dulzura. Pero cuando se levantó para abrazar afectuosamente a la niña ella le hablo interrumpiendo su acción.
—¿Por casualidad no sabes dónde puedo encontrar a mi chico rosadito? —pregunto la chica mangoneándose tiernamente de un lado a otro con dulzura en su voz—
—Aquí estoy, mi pequeña novia.

FIN

Agradecimientos y aclaraciones:

Muchas gracias a todos los que llegaron hasta aquí. Me hace feliz que se hayan tomado la molestia de leer esta historia y espero con todo mí ser que la hayan amado. Y aunque me pone triste acabarla es lo mejor porque nada es eterno. Pero no se asusten que en un futuro escribiré más historias lolicon aptas para todo el público (y puede que alguna con perversión si me da el valor de hacerlo y si me lo piden), coméntenme como les pareció la historia, cuál es la parte que más les gusto y si tienen algún personaje favorito. Déjenme su opinión y si es posible me gustaría que me hicieran el favor de compartir esta historia con otros usuarios para que así más gente pueda conocerla y disfrutarla. Si les caigo bien pueden seguirme y echarle el ojo a mis otros trabajos que son de esta misma calidad y si disfrutaron de esta historia de seguro que las otras también les gustaran. Erik Nuñez se despide, hasta la próxima mis erizos.

Una Pequeña NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora