A Birthday Wish [Kookmin]

12

Me siento muy solo en éste departamento. Estas tres semanas viviendo aquí no han sido las mejores. En mi pecho hay un vacío enorme que el trabajo no logra ocupar, estaba feliz por ser al fin delgado, exitoso y ser el foco de atención, pero algo falta.

Sueño con tener a mi lado a alguien que me ame, me consienta, me llene de besos y con el que me pueda dormir abrazado sintiéndome protegido. El tener a Tae lejos de mí, ha sido terrible. Me hace mucha falta, pero no puedo ser egoísta y decirle mi sentir, él merece ser el chico más feliz del mundo al lado de su pareja.

Mis mejillas se humedecen por las lágrimas. Odio esta soledad que me asfixia, abrazo fuerte mi almohada y me quedo dormido sin darme cuenta.

La alarma con sonido de pollitos me despierta. Abro de apoco los ojos, la apago, me siento en la cama y tomo mi medicamento con una botella de agua que siempre tengo en el buró.

Me dirijo a darme una ducha. Hoy es el casting para los nuevos modelos y habrá mucha gente en la empresa. Vestiré de traje, el color vino me encanta, peino y seco mi cabello, amo su color. Con un poco de maquillaje tapo las ojeras que me cargo de tanto llorar, me perfumo, desayuno rápido, lavo mis dientes y salgo del departamento. Ya está el chofer esperándome.

En el camino revisé el itinerario, cuando menos pensé ya estábamos frente a la empresa. Hay demasiada gente afuera haciendo fila junto a varios reporteros. Dos guardias llegan a la puerta del auto, la abren y bajo rápido. Escucho gritos, me emociono y saludo a toda esa gente que en parte sé que vienen al casting.

Se acerca un reportero.

—Jimin, ¿nos puede hablar sobre el casting que harán el día de hoy?

—¡Claro!, como muchos saben, nuestra empresa se ha caracterizado por reclutar gente nueva para modelar, somos fieles creyentes que hay gente muy talentosa que aún no ha sido descubierta, así que hoy les daremos esa oportunidad a 10 personas para que se conviertan en modelos. Ya estamos ansiosos por trabajar con ellos —sonrío, hago una reverencia y me despido para entrar al edificio.

—Buenos días Jimin, ya está todo listo para empezar en diez minutos, vamos a la sala de juntas, hay mucho por hacer —dice Namjoon caminado a mi lado.

Han pasado varias horas desde que empezamos el casting. Estuvimos viendo pasar a chicos y chicas con lindas figuras y caras hermosas. Son las 4 p.m., y aún no acabamos, hacemos una pausa para comer algo, para continuar con el trabajo.

♥

Dieron las 8 p.m., y solo faltaban siete personas por entrevistar, salgo por un momento al baño, y al regresar veo a lo lejos a alguien conocido.

Al acercarme me doy cuenta que es Jungkook entrando a la sala, mi corazón se acelera, pero me doy cuenta que algo anda mal, camina raro y se ve pálido. Me preocupo al ver la escena, se para frente a los de la empresa y se desploma en pocos segundos. Corro hacía él e intento despertarlo pero no reacciona.

—Llévenlo rápido al servicio médico —ordeno.

Varios colaboradores ayudan a cargarlo hasta el consultorio y lo acomodan en una cama del lugar mientras el médico nos pide un momento a solas con él. Nos retiramos y yo me quedo ansioso esperando noticias afuera. Al cabo de varios minutos que parecen eternos, el médico abre la puerta del consultorio y me pide entrar.

—El joven debe ser llevado a un hospital, tiene una descompensación severa y deben tratarlo con intravenosas y medicamentos. Ya llamé a la ambulancia y llegará en poco tiempo.

—Se hará como usted indique —respondo desviando la mirada al pelinegro.

El médico sale del consultorio dejándome solo con Jungkook. 

Volteo a ver su carita, está muy pálido y sigue sin reaccionar. Muero de angustia sabiendo lo que le está pasando. Me acerco y acaricio su cabello, me estremezco ante el roce, lo veo como apreciando una obra de arte, recorro a detalle sus facciones. Es tan perfecto, suspiro.

Increíblemente toda idea de venganza se ha esfumado, una vez más me tiene a sus pies y no pienso luchar contra lo que mi corazón siente.

La puerta se abre interrumpiendo mis pensamientos. Son los de la ambulancia, entran y lo suben cuidadosamente a la camilla. Les indico que lo lleven al hospital de Chonbuk.

Un joven entra de prisa al lugar, se le ve muy preocupado.

—¿Qué le pasó?, ¿está bien? —pregunta angustiado.

—Tranquilo, ahora está bien, pero debe ser llevado al hospital para un tratamiento más detallado —contesta el médico.

—¿Y tú eres? —pregunto un poco ansioso.

—¡Oh!, mil disculpas, soy Jung Hoseok, su mejor amigo, conozco a una de las chicas que esperaban su turno junto a él y me avisó lo que había pasado.

—¿Entonces puedes acompañar a tu amigo en la ambulancia?

—Claro, no me separaré de él. Gracias por ayudarlo —me hace una reverencia.

—No fue nada.

Se alejan del consultorio rumbo a la ambulancia y yo me quedo muy inquieto. Quisiera salir corriendo tras él, pero no debo. Me siento en un sillón, mis pies brincan ansiosos y lo que quedaba de mis uñas se ha ido, a éste paso terminaré en un manicomio. Al diablo todo, me levanto y voy rumbo a donde está Namjoon.

—Iré al Hospital para ver el estado del chico.

—¿Para qué?

—Debo checar que esté bien.

—Podemos llamar nosotros, nos darán la información que queramos.

—Saliendo del hospital, iré a descansar, nos vemos mañana —digo serio, como el jefe que soy.

Salgo rápido de la empresa sin esperar alguna palabra de Namjoon, no quiero que me dé más opciones.

♥

Después de un viaje lleno de sentimientos encontrados, llego al hospital. Me calmo, bajo del auto, entro y pregunto donde se encuentra.

Parado frente a su puerta, respiro profundo y doy dos toques. Entro con el corazón en la mano, está latiendo tan rápido, que he empezado a sentir náuseas. Su amigo está sentado a un lado de la cama. Veo a Jungkook conectado a una línea intravenosa y con una mascarilla de oxígeno cubriendo su boca y nariz. Mi corazón se apachurra al verlo así. Saludo a su amigo que no se había dado cuenta de mi presencia.