A Birthday Wish [Kookmin]

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Ya más calmado volteo a ver a Jungkook. Están Hobi y Tae detrás de él, mi amigo sonríe, sé que fue su idea y lo agradezco con el corazón.

—¿Vamos? —me dice extendiendo su mano para que la tome.

—¡Vamos! —sonrío y la tomo.

Tae extiende su mano dándome un enorme ramo de flores de todo tipo, las tomo agradecido y nos dirigimos a la entrada para buscar las tumbas. Me siento fuerte al lado de Kookie, creo que si él no hubiera venido, tal vez no hubiera podido dar este paso. Tae me señala con un dedo el lugar donde descansan los restos de mis padres y siento quebrarme. Jungkook se da cuenta de mi estado y aprieta más fuerte mi mano. Por fin me acerco y leo los nombres en el mármol, está muy limpia y con flores que aun no se han marchitado. Volteo a ver a mi amigo y adivino, él ha sido el que ha mantenido limpio el lugar.

—Vengo cada fin de mes a limpiarla y dejarles un presente en tu nombre —dice levantando los hombros como si no fuera nada extraordinario.

Suelto a Kookie y corro a abrazarlo, ¿cómo pudo hacer esto?, no hay palabras suficientemente buenas que pueda decir en agradecimiento.

—Gracias Tae, nunca podré pagarte todo lo que has hecho por mí, desde que mis padres se fueron.

—No tienes nada que agradecer, eres mi hermano, además, tú también has hecho mucho por mí, mira, hasta modelo soy ahora —se ríe el muy vanidoso, pero en el fondo, sé que me acompañó para no dejarme solo en Francia.

Dejo un beso en su mejilla y regreso con Kookie. Le entrego las flores para que las deposite en la tumba y quedamos en silencio por varios minutos. Tenemos mucho que decir y agradecer a mis padres, no necesitamos hablar, ellos seguro podrán escuchar nuestros pensamientos.

Después de un largo rato, acaricio la tumba de ambos y salgo del cementerio de la mano de Kookie. 

—Bueno chicos, debemos despedirnos, nos vemos en la tarde, hay un vuelo que tomar —dice Tae arrebatándome de las manos de Jungkook, dejándolo sorprendido y con su mano extendida.

Todos sonreímos y nos despedimos con las manos.

—¡Gracias Kookie! —grito con el corazón lleno de emoción por haber podido despedirme de mis padres.

—¡Por nada cariño, nos vemos en el aeropuerto! —habla fuerte mientras Tae me sigue arrastrando al auto para salir del cementerio. Yo solo puedo sonreír y dejarme llevar por este amigo loco. 

Dos días después estaba todo listo para mi unión con Jungkook. Todo quedó perfecto con la supervisión de mi amigo.

—Es hora Jimin —dice Tae entrando a la habitación del hotel.

Volteo sonriendo.

—Te ves hermoso Jimin, no sabía que el blanco te sentaba tan bien. Pareces un angelito sexy, hermoso, apuesto, elegante y atractivo.

 —Jajaja, gracias amigo, tú siempre tan adulador —le guiño un ojo mientras sonrío— estas muy guapo con ese traje color vino, ¿quieres conquistar a alguien en especial?

—Claro, Hobi ya no se me va a escapar después de esta noche.

Reímos y nos dirigimos a donde será la ceremonia. Muero de nervios, mi corazón late tan rápido que temo que le de un ataque por la emoción. El Papá de Tae se acerca saludando y extendiendo su brazo.

—Vamos, tengo un hijo que entregar en el altar —dice con una hermosa sonrisa.

Mis ojos se llenan de lágrimas y tomo su brazo con cariño —gracias Papá Kim —susurro con la voz quebrada. Él palmea levemente mi mano sobre su brazo para darme apoyo y respiro profundo para no llorar.