Encarcelado en el pasado

Capítulo 74: Caza de vampiros y huesos rotos

Peverell Beach House, Cornualles, 5/9/1992, 15:59

Harry estaba en la playa con los gemelos disfrutando de un sábado tranquilo. Actualmente se encontraba sentado en una tumbona mientras jugaban en las olas disfrutando de los últimos días de los cálidos días de verano.

En su opinión, los primeros días del trimestre habían ido bastante bien. Los gemelos Weasley parecían haberse calmado y no estaban causando problemas en sus lecciones y él había contratado a tres estudiantes EXTASIS, lo que era una mejora con respecto al año anterior.

Harry tuvo una mañana interesante, había recibido una carta de su gerente de cuenta. Long-Blade le estaba informando que Gringotts había vendido todas sus acciones en las escobas Nimbus como les había ordenado que hicieran hace una década. Había obtenido una ganancia bastante considerable debido a un poco de conocimiento previo. En diciembre, las escobas de Nimbus se iban a caer del fondo cuando el Firebolt hizo su debut.

Honestamente, se había olvidado de hacer la inversión, pero ciertamente estaba satisfecho con el resultado. Financiaría fácilmente cualquier adición que Bella hiciera a su propio negocio sin tener que recurrir a su bóveda. Puede que sean moderadamente ricos, pero eso no significaba que Harry no fuera consciente de sus gastos.

Esta noche él y Bellatrix planeaban ir a buscar alrededor de Leeds para ver si el ministerio había tenido éxito en purgar la ciudad de vampiros. Harry dudaba mucho que se hubieran deshecho de todos, pero quería echar un vistazo de todos modos.

"Papá, ¿estás dormido?" La voz de Carina cortó sus pensamientos.

"Por supuesto que no Princesa," dijo Harry mientras miraba a sus hijos quienes estaban bebiendo limonada helada.

"Iggy dice que vio un calamar gigante", dijo Carina mientras se sentaba con las piernas cruzadas sobre la toalla que estaba extendida debajo de un gran paraguas no lejos de la tumbona de Harry.

"Dije que creí ver un calamar", corrigió Iggy apresuradamente a su hermana mientras se sentaba a su lado.

"A los calamares gigantes les gustan las aguas profundas, así que dudo que haya uno tan cerca de la costa, hijo", señaló Harry mientras se sentaba y sacaba las piernas de la tumbona antes de alcanzar el cubo lleno de bebidas enterradas en hielo.

"Hay uno en Hogwarts", argumentó Iggy.

"Ese calamar es mágico", señaló Harry mientras desvanecía la tapa de una cerveza de mantequilla y tomaba un trago fortificante.

"¿Los estudiantes nadan en el lago de Hogwarts?" Carina preguntó con curiosidad.

"En las últimas semanas del trimestre, a veces se dan un chapuzón en el lago", dijo Harry cuando vio a su esposa cruzando la playa con sus hermanas caminando a cada lado de ella.

"Parece que mamá ha vuelto de casa de tía Cissa", dijo Iggy.

"De hecho", Harry sonrió mientras él y Bella hacían contacto visual desde el otro lado de la playa.

"Ella trajo a la tía Cissa con ella, me pregunto si se trata de las lecciones de ballet de Iggy", Carina sonrió.

"Se suponía que eso era un secreto, Princesa," dijo Harry cuando vio la mirada molesta en el rostro de Iggy.

"Por favor, dime que estás bromeando, papá", dijo Iggy dándole a Harry una mirada suplicante.

"Estoy bromeando, hijo", dijo Harry sin sinceridad real en su voz.

Antes de que Iggy pudiera decir algo más, las hermanas Black se les unieron.

"¿Qué travesuras están haciendo ustedes tres?" preguntó Bella mientras se conjuraba una tumbona al lado de la de Harry.