Encarcelado en el pasado

Capítulo 101: Dando el siguiente paso

Estación King's Cross, Londres, 1/9/1994, 10:45

Harry llevó a su familia a la plataforma nueve y tres cuartos, estaba empujando el cochecito de Hardwin mientras los gemelos empujaban cada uno un carrito que contenía sus baúles y tanques de vidrio donde sus familiares estaban acurrucados observando sus alrededores con interés.

Para Ares, Harry había encantado una pecera muggle con un hechizo de expansión indetectable y muchos hechizos calentadores. Debido a una ilusión óptica muy interesante causada al colocar los encantamientos en el tanque, el bushmaster de diez pies de largo parecía positivamente pequeño para cualquiera que lo mirara y lo hiciera. Ares parecía una serpiente de maíz común para el ojo inexperto, lo que no debería llamar ninguna atención no deseada.

Citrine todavía era relativamente pequeña, aproximadamente un metro de largo, y para el ojo inexperto, parecía una serpiente loro no venenosa. En ese momento, estaba enfurruñada en su tanque ya que Harry había hecho que ambos niños pusieran a sus familiares en tanques para el viaje a través de King's Cross para evitar cualquier problema en el lado muggle de la estación.

Cuando subieron a la plataforma y el Expreso de Hogwarts apareció a la vista, los gemelos prácticamente comenzaron a temblar de emoción. Harry sintió nostalgia al mirar la máquina escarlata que ya estaba lanzando vapor mientras se preparaba para partir.

La plataforma estaba llena de estudiantes y padres por igual, había un zumbido casi ensordecedor en el aire mientras las familias se despedían y los amigos saludaban después de un verano separados. Búhos y gatos de todos los tamaños y colores maullaban y ululaban desde sus jaulas y cajones, y los silbidos de las calderas del tren acumulando presión se sumaban al estruendo.

"Vaya", murmuró Iggy, mirando la locomotora con asombro.

"Lo sé, también dije eso la primera vez que vi el tren, hijo", se rió Harry mientras los conducía hacia un vagón hacia el frente del tren.

"Parece muy viejo", reflexionó Carina.

"Lo es, princesa", dijo Harry mientras usaba sus varitas para levitar sus baúles y tanques hacia el carruaje.

Con la ayuda de Harry, sólo les tomó unos minutos encontrar un compartimento y guardar sus baúles en el estante superior.

Cuando los tres regresaron a la plataforma, encontraron que Bellatrix había llegado conversando con los Greengrass.

Tan pronto como Astoria vio a los gemelos, chilló emocionada, corrió hacia Carina y comenzó a hablar a un kilómetro por minuto, su voz subiendo de tono.

Daphne se despidió de su madre antes de unirse a Jonathan, quien estaba levitando los baúles de ella y de Astoria en el carruaje.

Harry besó la mejilla de Bella, notando la mirada triste que cruzó su rostro mientras miraba el tren.

"Siempre odio el primero de septiembre", suspiró Roxanne mientras observaba a los tres de primer año saltar de emoción.

"Estarán en casa antes de que te des cuenta, cariño", susurró Harry en el oído de Bella mientras el silbido de advertencia sonaba sobre el ajetreo y el bullicio de la plataforma.

"Será mejor que me vaya y diga adiós", exclamó Bella antes de dar un paso adelante y abrazar fuerte a los gemelos.

Harry no pudo evitar su sonrisa cuando vio a Bella susurrándoles algo que los hizo asentir con la cabeza.

Harry esperó hasta que Bella los soltó antes de dar un paso adelante y abrazarlos también.

"Compórtense en el tren, los veré en el banquete esta noche", dijo Harry antes de dejarlos ir.