Encarcelado en el pasado

Capítulo 98: La gran batalla de Leeds

Peverell Manor, Leeds, 31/12/1993, 23:49

La noche había transcurrido bastante tranquila, el reloj avanzaba cada vez más cerca del nuevo año y muchos de los invitados se estaban divirtiendo demasiado gracias a la amplia selección de bebidas alcohólicas de Narcissa.

Hablando de Narcissa, Harry estaba compartiendo baile con su cuñada, quien había parecido un poco apagada toda la noche.

"¿Estás bien, Cissa?" Preguntó Harry mientras los dos se deslizaban por la pista de baile.

"¿Si Porque preguntas?" Preguntó Narcissa, cortándose los ojos para mirar los suyos.

"Pareces un poco... fuera de lugar esta noche", admitió Harry.

"Descubrir lo de Severus fue un poco perturbador para mí", admitió Narcissa mientras la música disminuía.

"Realmente lamento lo de Snape. No éramos exactamente amigos, pero tampoco éramos enemigos", dijo Harry dándole una mirada comprensiva.

"He lidiado con pérdidas toda mi vida, pero nunca son más fáciles", suspiró Narcissa mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Harry mientras continuaban balanceándose con la suave música que tocaba la orquesta.

"Créeme, lo entiendo", susurró Harry en su cabello mientras la música comenzaba a disminuir a medida que se acercaba al final de la pieza.

"Uf, ¿por qué no pudiste regresar a tiempo por mí?" Narcissa susurró más para sí misma que para Harry.

"Porque habría terminado como el pobre William de allí", dijo Harry mientras le hacía un gesto a Bill, quien parecía muy nervioso bailando lentamente con Bellatrix.

"Realmente es un buen hombre", dijo Narcissa con una sonrisa cariñosa mientras miraba al mayor de los Weasley.

"Su madre te ha estado lanzando dagas toda la noche", se rió Harry.

"Lo sé", sonrió Narcissa cuando la música se detuvo.

Nada personal, pero quiero tener un baile más con mi esposa antes de que llegue el año nuevo", dijo Harry antes de que se saludaran respetuosamente.

"Por supuesto", asintió Narcissa dándole una mirada de comprensión.

Harry la llevó hacia donde Bellatrix y Bill se estaban separando y cortésmente intervinieron.

Unos momentos más tarde, Harry estaba bailando con Bellatrix, la canción una vez más era un número lento y romántico.

"¿Parece que Molly podría escupir fuego?" Bellatrix se rió.

"Yo mismo me estaba dando cuenta de eso", admitió Harry.

Harry se detuvo unos minutos más tarde cuando su reloj emitió un pequeño sonido parecido a un gong desde su bolsillo indicando que faltaba un minuto para el nuevo año.

"Creo que ya es hora de comenzar la cuenta regresiva", dijo Harry mientras movía su varita provocando que un enorme conjunto de números dorados brillantes se proyectaran en el techo.

Harry sonrió cuando el número cuarenta y seis apareció en el techo, antes de cambiar rápidamente a cuarenta y cinco y luego a cuarenta y cuatro. La orquesta dejó de tocar cuando los números marcaban treinta y siete y los invitados comenzaron a observar los números dorados mientras continuaban cambiando en sintonía con el segundero del reloj de Harry, treinta y cinco, treinta y cuatro.

Harry observó los números contar lentamente hasta llegar a once. Los invitados se habían quedado muy callados mientras observaban la cuenta regresiva del cronómetro, esperando con anticipación la llegada del nuevo año.