Encarcelado en el pasado

Capítulo 94: Un descubrimiento desafortunado

Oficina del director, Hogwarts, 3/12/1993, 19:14

Albus se sentó detrás de su escritorio reflexionando sobre los acontecimientos de los últimos meses, preguntándose si lo peor aún estaba por llegar.

Después de la violencia perpetrada contra el mundo mágico en Halloween, un sentimiento de miedo se había apoderado del mundo mágico.

A decir verdad, Albus no podía culparlos, el ataque a San Mungo en particular le había provocado un escalofrío por la espalda. Albus simplemente estaba contento de que Reaper hubiera aparecido antes de que las cosas empeoraran y esperaba que Reapee también estuviera allí en el futuro.

Albus había visto más señores oscuros en su vida de los que quería admitir, pero ninguno de los otros señores oscuros había hecho algo tan cobarde como atacar un hospital antes.

También estaba el hecho de que Arabella Figg había sido asesinada esa misma noche, lo que lo entristeció más allá de las palabras. La había enviado a vivir a Surrey años atrás cuando había colocado al joven Harry Potter con su tía y su tío. Tenía la intención de que ella cuidara al niño, pero Harry ni siquiera se había quedado allí un año antes de que Sirius tomara la custodia de él arruinando los planes de Albus para el niño. Arabella había decidido quedarse en la casa que Dumbledore le había comprado y Albus estaba bastante contento de dejarla quedarse allí.

Albus se avergonzó de admitir que no la había visitado en años y que lo tomó por sorpresa cuando Alastor le dio la noticia de que había sido asesinada junto con los tíos de Harry Potter. La muerte de los Dursley fue otra sorpresa, todavía lo desconcertaba cómo Voldemort se había enterado de su existencia en primer lugar. La manera en que los tres fueron asesinados fue horrible y Albus sólo esperaba que sus asesinatos fueran capturados pronto, si alguien merecía ser enviado a través del velo, entonces los monstruos que asesinaron a Arabella definitivamente lo merecían.

Había algunas buenas noticias, principalmente la captura y el interrogatorio de bastantes mortífagos en algunos de los otros lugares de las incursiones de Halloween. Es cierto que el ministerio no había aprendido mucha información nueva, pero habían logrado sacar a algunos de ellos de la calle, lo cual fue una pequeña victoria.

Desafortunadamente, por cada buena noticia, también hubo peores noticias. Severus le había informado recientemente que Voldemort planeaba asesinar a Narcissa Malfoy muy pronto. Albus ya estaba haciendo planes para advertir a Harry para poder alertar a Lady Malfoy del peligro.

Albus también había puesto fin a la maldición imperius que fue colocada sobre Elphoas en la resurrección de Voldemort, lo cual le quitó un peso de encima. Había estado usando a Elphias para alimentar a Voldemort con información errónea durante años, pero después del ataque de Halloween, supo que era hora de liberar a su viejo amigo de la maldición. Elphias había sido un lastre para la orden por un tiempo, por lo que fue un alivio regresarlo a su antiguo yo.

Ahora Severus era una vez más su único vínculo con Voldemort, pero Albus confiaba en que eso sería más que suficiente por el momento. A decir verdad, estuvo tentado de que Severus se alejara del espionaje, rápidamente estaban llegando al punto en el que su posición como espía ya no era necesaria.

Dejando esos pensamientos a un lado, Albus miró los papeles esparcidos sobre su escritorio. Esta era la información que la señorita Snyde había enviado con Nymphadora hace unas semanas. Hizo que Kingsley y algunos de sus contactos internacionales verificaran la información proporcionada, pero hasta ahora todo estaba en orden. Esta información había sido de gran ayuda, especialmente para trabajar en el extranjero, donde era mucho más difícil saber en quién se podía confiar.

Albus estaba casi seguro de que esta guerra estaba llegando a su fin, todas las señales estaban ahí si uno sabía qué buscar.

En primer lugar, Voldemort había perdido la mayoría de sus contactos en el extranjero, lo que había reducido la afluencia de reclutas. El número de sus aliados no humanos se había reducido a un grupo de vampiros que vivían en el cuartel general de Tom y, finalmente, sus reclutas en Gran Bretaña estaban en declive después de los ataques de Halloween.