Encarcelado en el pasado

Capítulo 87: El despertar de Merula Snyde

Gran Salón, Hogwarts, 10/05/1993, 08:38

Harry se sentía particularmente cansado en este momento. Se había retrasado en su tarea del fin de semana y se había visto obligado a quedarse despierto hasta pasada la medianoche para ponerse al día con su trabajo para las clases de hoy.

El fin de año se acercaba y sus profesores intentaban hacer todo el trabajo posible en las últimas semanas restantes del trimestre.

Faltaban poco menos de tres semanas para los exámenes y la mayoría de los profesores sintieron la necesidad de recordarles este hecho al comienzo de cada lección.

En una nota más positiva, el último partido de quidditch del año se llevaría a cabo el fin de semana siguiente y Harry se sentía bien con las posibilidades de Gryffindor de asegurarse la copa de quidditch de la casa este año. Gryffindor estaba en segundo lugar en los puntos, justo detrás de Hufflepuff. Sin embargo, Hufflepuff ya había terminado su temporada la semana pasada y Gryffindor todavía tenía un juego por jugar. entonces eso pronto cambiaría.

"¿Estás soñando despierto, Harry?" Susan preguntó desde su lugar a su derecha.

"Estaba pensando", murmuró Harry antes de tomar un gran trago de su té del desayuno.

"Hm, tenías esa mirada vidriosa que siempre tienes en la historia de la magia", dijo Susan, dedicándole una sonrisa de complicidad.

"Estás de buen humor", murmuró Harry.

"¿Por qué no debería serlo?" —Preguntó Susan.

"Es lunes y tenemos herbología a primera hora", señaló Harry.

"Créame, lo sé", dijo Susan perdiendo un poco de ánimo ante su declaración.

"Entonces, ¿por qué estás de tan buen humor?" Harry preguntó entre bocados de su desayuno.

Antes de que Susan pudiera responder, percibieron movimiento en lo alto y miraron hacia arriba para ver cientos de búhos deslizándose silenciosamente hacia el pasillo con cartas, paquetes y periódicos enrollados agarrados en sus garras.

Harry se dio cuenta de que algo andaba mal cuando los estudiantes que tenían suscripciones desenrollaron sus papeles. Todos tenían la misma expresión de sorpresa y horror tan pronto como leyeron el titular.

"Algo anda mal", murmuró Susan mientras señalaba hacia la mesa principal.

Harry miró hacia la mesa de profesores y vio las mismas miradas de preocupación y horror grabadas en los rostros de los profesores, con la excepción del profesor Peverell, quien leyó su propio artículo con una mirada de molestia y no parecía sorprenderse de lo que estaba leyendo.

"Algo grande debe haber sucedido", murmuró Harry mientras leía el titular de la copia del Diario El Profeta de Alicia Spinnet mientras ella lo levantaba para pasar la página.

¡Ataque al estadio Montrose! ¡Cuarenta y siete heridos, seis muertos!

Debajo del titular había una fotografía en blanco y negro de un estadio de quidditch que estaba en llamas con una marca oscura gris fantasmal flotando a cientos de pies sobre él.

"¡Sirius estuvo en ese juego!" Susan jadeó mientras leía la portada del ejemplar del periódico de Alicia.

"Lo sé, pero él estaba allí con el profesor Peverell y Peverell se ve bien", señaló Harry, aunque ahora sentía una punzada de preocupación por su padrino.

Antes de que Susan pudiera responder, Hermione tomó asiento frente a ellos luciendo muy preocupada.

"Tu padrino está en el periódico", dijo Hermione en voz baja.