Momento de Recordar

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Capítulo 13
Momento de recordar

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Mansión Malfoy, 1997

Draco respiraba pesadamente mientras observaba sus manos temblar, incapaz de soportar el miedo recorriendo su cuerpo, lentamente introdujo su mano dentro del cuello de su camisa, sacando una cadena de oro, con el dije de una pluma, la apretó con todas sus fuerzas mientras las lágrimas resbalaban por su rostro, tras unos segundos su respiración se reguló mientras contemplaba aquel collar que inexplicablemente siempre lo calmaba.

—¿Hijo estas bien?

La voz de Narcissa entrando en su habitación alertaron al rubio quien rápidamente limpió las lagrimas en su rostro mostrando una postura de frialdad.

—No veo porque debería estar mal.

—Bella dijo que Dumbledore...

—Fue Snape quien lo mató, no yo —sentenció el rubio mientras el miedo aumentaba—. Aceptare cualquier castigo que el señor tenebroso me imponga por mi falta.

Las lágrimas de Narcissa comenzaron a recorrer su rostro ante el miedo de lo que su hijo tendría que enfrentar, pero antes de que pudiera hablar Bellatrix apareció en la habitación.

—¿Por qué esas lágrimas Sissy? Dumbledore está muerto.

—Mi hijo...

—Hizo un buen trabajo con el armario, pero te advierto, tu cobardía con Dumbledore te costara caro. Ahora baja, mi señor te está esperando.

Draco respiró profundo tratando de ganar valentía para enfrentarse a su castigo mientras su madre se derrumbaba en los brazos de Bellatrix.

—Mi señor —soltó el rubio en cuanto estuvo frente a Voldemort incapaz de mirarlo por el miedo que sentía.

—Una simple misión y no pudiste cumplirla, ¿sabes lo que eso significa?

Draco no respondió, el miedo lo tenía paralizado, cerrando los ojos para sentir el metal de aquella cadena rozar su piel.

—Fallaste Draco, y tu castigo espera por ti —soltó Voldemort acercándose al muchacho lo suficiente para percibir como temblaba aumentando su regocijo—. Igual de fracasado que tu padre, al menos tú no te déjaste atrapar, y debo admitir que tu proeza con el armario fue, astuto. Y lo de Rosmerta... veo que la maldición imperio es tu especialidad. ¿cómo te va con las otras dos? ¡Crucio! —gritó Voldemort apuntando a Draco con su varita logrando que este cayera al piso gritando de dolor—. La próxima vez que falles, será la maldición asesina la que te lance —advirtió al cabo de una cantidad considerable de veces lanzando la maldición, dejando al rubio solo en la habitación llorando y temblando producto del dolor.

En cuanto Voldemort abandonó el lugar, Draco tomó entre sus manos la cadena aferrándose a ella para poder resistir.

—Hijo —escuchó el débil sonido de la voz de su madre mientras recuperaba la fuerza para abrir sus ojos—. ¿Estas bien?

—Estoy bien —soltó con dificultad por el dolor.

—¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Draco la miró analizando sus palabras, ¿qué podría ayudarlo? Estaba solo, no había nadie que estuviera dispuesto a ayudarlo. Fue ahí cuando la imagen que había estado atormentándolo por semanas apareció nuevamente en su mente. Esa maldita chica que no abandonaba sus pensamientos, ni siquiera ahora que ya no la veía. Maldita Granger.

Solo una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora