22 DE MARZO
BS. AS | ARG
(segunda parte)
+18
Hace dos horas que estamos de viaje y no fue para nada incómodo compartirlo con Enzo. Es más, estaba conociendo de a poco una faceta de él que antes ni siquiera me la hubiera imaginado.
Todavía no me decía a dónde íbamos, y la ansiedad me estaba matando con lentitud. Enzo era cero ansiedad y yo todo lo contrario, pero a la hora de explotar, él era el primero en hacerlo.
Dentro del coche, la música de Rock nacional argentino empezó a sonar a todo volumen. Las canciones de Charly García y Soda Stereo acompañaron el viaje mientras Enzo manejaba con destreza por las sinuosas rutas.
Mis ojos viajaban desde sus brazos firmes y aferrados al volante, hasta su rostro, permitiendo ver su perfil. Procuré que no se diera cuenta de que lo estaba viendo de más, pero no pude evitarlo.
Al ver su rostro girar en mi dirección, obtuve la vista completa de su rostro. Sus ojos marrones se revelan como dos joyas centelleantes, capaces de hipnotizar a cualquiera. Su tono cálido, reminiscente del chocolate, es suave y acogedor, invitan a perderse en su mirada sin temor a encontrarse a sí mismo. Tiene una mirada caliente y segura, una parte de mí quería ser vista por esos ojos de una forma deseosa.
Al mirar de cerca, descubro un juego de matices, donde destellos dorados y reflejos avellana se entremezclan con un halo de sutiles destellos verdosos, que antes no había podido ver con claridad. Su sonrisa se ensancha al mirarme y vuelve esta a la ruta, sin quitarle atención. Sabe que lo estoy mirando y no tarda en aprovecharse de la situación.
— ¿Tanto te gusto que te la pasas mirandome? —pregunta levantando una ceja, algo curioso.
Ruedo los ojos al notar ese atisbo de egocentrismo que desprende en cada oración. Igualmente me encanta esa forma de ser, tan suya.
—No te hagas el canchero conmigo boludito —esquivo su pregunta y ahora sí miro al horizonte—. ¿Cuánto falta?
Enzo se ríe y yo frunzo el ceño.
—Me preguntaste veinte veces... Falta poco te dije, señorita paciencia —se burla y me cruzo de brazos esperando que me dé alguna pista.
—Odio las sorpresas —admito.
—Mal ahí, a mí me encanta darlas —sonríe con soberbia.
Se ve tan lindo que le quiero comer la boca, pero a la vez me cae mal. ¿Es eso posible?
Pasan unos minutos hasta que el auto de Enzo se estaciona frente a un campo, donde a los lejos se ve una casa medio abandonada. Salimos ambos del auto y los rayos del sol me pegan de lleno en el rostro, por lo que entrecierro los ojos y llevo una mano por encima de ellos, buscando crear una sombra.
—Vamos, vení —el castaño rodea el auto y me agarra de la cintura. Inmediatamente siento un escalofrío recorrerme la columna vertebral pero miro en dirección a donde él señala.
Estamos en medio del campo, y a los lejos puedo ver una pequeña corriente de agua que serpentea, formando un arroyo que atraviesa el paisaje. El aroma a tierra húmeda se mezcla con el dulce perfume de las flores silvestres, un coro de pájaros acompaña mi caminar, llenando el aire con sus cantos que parecen brotar desde los rincones. A los lejos, hay también una hilera de árboles frondosos y arbustos enormes, lo que es simplemente hermoso y fascinante.
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DESEO | Enzo Díaz, Enzo Pérez
RomanceD | "Yo no te pido que seamos novios Si siendo amigos ya nos damos de todo" ━━Sos puro chucu vos, salame. ━━No me provoques boludita. Porque vos estás loquita pero yo el doble. fanfic ( enzo pérez, enzo díaz x oc fem ) empezada: 28/06/23 finalizad...