Recuerdos Dolorosos

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Las palabras de Kagaya se habían quedado en su cabeza como si las hubiera clavado con un martillo

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Las palabras de Kagaya se habían quedado en su cabeza como si las hubiera clavado con un martillo.

"—Porque yo conozco su otra cara...—"

¿A qué se refería?, a lo que Yoriichi le había contado, él y Kagaya eran buenos amigos, entonces... ¿por qué demonios Kagaya le pedía que se alejara de Yoriichi?, tenía que haber una razón, un motivo lo suficientemente lógico como para que él le pidiera que se alejara del pelirrojo.

Había pensado en eso toda la tarde, incluso en mientras se duchaba, realmente le era completamente confuso el tema, aunque preferiría no pensar más en eso, puesto que su cabeza empezaba a doler. Recordó lo que había pasado esa misma mañana, el sueño lo recordaba perfectamente bien, algo que sin duda le daba miedo, y que decir de lo que pasó en su oficina, escuchar su propia voz en sus pensamientos diciendo cosas que no recordaba que había dicho.

Pensaba que solo era una tontería, pero estaba asustado, no quería pensar mucho en el tema, pero era inevitable.

—Supongo que agendaré una cita con el psicólogo.— era lo mejor para su salud mental, hacía tiempo que no iba, puesto que era demasiado caro pagar una consulta, pero ahora era más que necesario, igual tenía dinero ahorrado que le podría sacar de apuros.

Se levantó del suelo donde estaba sentado, y fue directo hasta la cocina, quería un vaso de agua, aunque bueno, no es como si tuviera que elegir, puesto que aún no traían sus muebles y no podía salir de casa a surtir su alacena.

Dejó el vaso en el lavamanos, cuando escuchó el timbre sonar, no sabía quién era, no esperaba a nadie, puesto que sólo Douma y su padre sabín su nueva dirección.

Igual fue directo a la puerta, una vez que la abrió miró a su padre frente a él, algo que sin duda le había levantado los nervios.

—Subirán tus cosas en unos momentos, me tomé la libertad de comprar unas cosas extras que espero te puedan servir.— dice pasando como si nada, analizando cada rincón del departamento —Definitivamente esto no se compara nada con tu habitación, ¿cierto?, es incluso más chico.

—Es lo mejor que pude encontrar, los demás son mucho más pequeños.— explicó acercándose a él, dejando la puerta abierta, ya que en cualquier momento vendrían a dejarle sus cosas, así que no tenía sentido cerrarla.

—¿Más pequeños que esto?, debe ser una broma, siento claustrofobia aquí, no puedo imaginar algo más pequeño.— bromeó sentándose en una silla que estaba en algún lugar de la sala.

A Muzan se le hacía muy extraño que estuviera teniendo una conversación completamente normal con él, sin gritos, sin regaños, sin insultos de por medio, realmente extraño.

—Tal vez no es tan grande,— se recargó en la pared, desviando la mirada hacia la pequeña ventana que había ahí —pero es agradable, y pacífico.

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