Discusión, Bandos y Promesas.

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Despertó adolorido, como era costumbre, aún no se acostumbraba a ese estúpido futón, y no iba a hacerlo en mucho tiempo, tenía que ir pensando en comprar una cama, o por lo menos un colchón

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Despertó adolorido, como era costumbre, aún no se acostumbraba a ese estúpido futón, y no iba a hacerlo en mucho tiempo, tenía que ir pensando en comprar una cama, o por lo menos un colchón. Tomó su teléfono y miró la hora, eran exactamente las 9:57 am, frotó sus ojos y bostezó con sueño, por suerte hoy no tenía que trabajar, era domingo, no tenía la obligación de ir, no quería verle la cara a ese maldito viejo de mierda. Estuvo un buen rato sentado pensando en absolutamente nada, aunque después se levantó y se dió un baño, hoy vendría Kazuo y si mal no recordaba, no tenía muchas cosas en la nevera, necesitaba ir al supermercado a comprar comida para prepararle algo, sabía como era, y conociéndolo seguramente en cuanto llegara le pediría de comer.

Saliendo de la ducha, sacó su ropa y se la puso, un simple pantalón de mezclilla color beige y una camisa de manga larga marrón fue lo que conformaba su atuendo; hoy no hacía mucho sol, pero aún así se colocó una cantidad generosa de bloqueador solar, tomó su paraguas como era costumbre, y salió de su departamento una vez se terminó de colocar los zapatos. Iba en completa tranquilidad, pensando en qué podría prepararle a su hermano una vez este llegara, cuando de repente, sintió una mano en su hombro, volteó de inmediato hacia atrás y miró a un hombre mucho más alto que él, fácilmente podría medir dos metros, si es que no se equivocaba; su cabello era color blanco, y sus ojos de un profundo color vino, tenía una especie de ¿tatuaje?, ¿maquillaje?, en el ojo izquierdo. Se estuvieron mirando fijamente durante unos segundos, no conocía a este hombre para nada, pero sin embargo, tenía la sensación de conocerlo de algún lado.

- ¿Necesita algo? - fue el primero en hablar, esperaba que lo soltara ya, no le gustaba la sensación de la mano de un completo extraño sobre él.

- ¿Eres nuevo en el edificio? - contestó con otra pregunta, lo cual hizo que Muzan frunciera un poco el ceño.

- Así es, tengo una semana viviendo aquí, - se apartó un poco del contrario, quien entendió que le incomodaba, parecía que este sujeto no conocía lo que era el espacio personal - ¿necesita algo? - insistió con su pregunta.

- Nada en específico, solo quería presentarme, junto con mis esposas. - eso último lo tomó por sorpresa - Mi nombre es Uzui Tengen, ellas son mis esposas, - apuntó hacia las mujeres que estaban detrás de él - Hinatsuru, Makio y Suma, ¿cuál es tú nombre?

- Kibutsuji Muzan, - pudo ver cómo las mujeres que seguían detrás del tal Uzui, se miraron entre ellas preocupadas - un placer.

- ¡El placer es nuestro!, - respondieron al mismo tiempo -¡estamos encantadas!

- Así es, el placer es nuestro, - Uzui se recargó en la pared cercana y tomó de su bolsillo lo que parecía ser un maskking - dime, Kibutsuji, he de suponer que eres tú el conocido de Kotoha-san y Hashibira, ¿no es así?, hace como una semana me llamaron preguntando si sabía de algún departamento libre en esta zona que estuviera a un precio accesible, ellos dijeron que era para un amigo, eras tú, ¿verdad? - terminó llevando el objeto de su mano hacia su boca, aspirando el vapor que salía de este, y expulsandolo después.

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