El día había sido muy tranquilo, las tres esperaban con ansias a que su amado Tengen llegara de su trabajo, y solo faltaban unos cuantos minutos para eso, así que emocionadas, preparaban una deliciosa comida para que el albino la disfrutara cuando llegara.
—¡Suma, ve a abrir!— le indicó Hinatsuru cuando la puerta fue tocada suavemente, ella asintió y limpió sus manos en su delantal.
Caminó desde la cocina hasta la sala principal, era raro que recibieran visitas, aunque tal vez debía ser alguno de los amigos de Tengen, así que se apresuró a abrir, esperando ver a Rengoku, Tomioka o a Shinazugawa detrás de esta, más sin embargo se sorprendió al ver el cuerpo de un hombre inconsciente, con rastros de sangre en su cara y manos, pero lo que definitivamente lo dejó sin habla fue saber de quien se trataba, pues era nada más y nada menos que el mismísimo Kibutsuji Muzan.
—¡Makio, Hinarsuru!— gritó a sus compañeras, sin saber exactamente qué hacer, no sabía porque estaba ese hombre ahí, y mucho menos el porque se encontraba en esas condiciones.
—¿Qué sucede, Suma, por qué gritas de esa manera?— una mujer de tez blanca, cabello castaño y un distintivo lunar bajo el ojo apareció, preocupada al escuchar los gritos de la pelinegra —Dios mío...— llevó sus manos a su boca al ver tal escena, rápidamente se acercó hasta la puerta y checó al hombre inconsciente —ayúdame a meterlo a la casa.
—¡¿Qué demonios pasa?!,— la tercera de ellas hizo aparición, y al igual que las otras dos, se sorprendió por lo que estaba frente a sus ojos —¿q-qué es esto?
—Ayúdenme a meterlo adentro.— dijo decidida, yendo rápidamente a checar las heridas del azabache.
—¡¿Estás loca?!— gritaron al unísono.
—Miren como está, debemos darle auxilio.
—Que ni se te ocurra, no sabemos como es que terminó de esa forma, ¿qué tal si fue por un ajuste de cuentas?— la de mechones rubios intentó alejarla de él y cerrar la puerta, pero ella no se lo permitió.
—¿Y qué tal si lo asaltaron y no puede abrir su puerta?, está demasiado golpeado, no podemos dejarlo aquí, estoy segura de que Tengen-sama haría lo mismo.— Makio pareció reflexionar, y al final terminó accediendo, ente las dos cargaron al hombre y lo dejaron sobre el sofá.
—¡Eres una inútil Suma, ni siquiera nos ayudaste a cargarlo!— gritó molesta.
—¡Tengo mucho miedo!— exclamó asustada —¿Qué tal si se transformó en demonio de nuevo y por accidente tocamos su sangre?
—¿Eres idiota?, Tengen-sama nos dijo que eso era una tontería, ¡sólo eres una inútil!
—¡Basta las dos!,— gritó molesta Hinatsuru, inmediatamente, las dos guardaron silencio y ella se tranquilizó —traigan el botiquín de primeros auxilios.
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Seventeen
FanfictionMuzan Kibutsuji renace en la actualidad, sin ningún tipo de recuerdo acerca de lo que hizo en su vida pasada. Él trata de vivir su vida normal después de que un trágico evento en su adolescencia le cambiara la vida. Pareja principal: Yoriichi Tsugu...