¿Tú Y Yo? [Ballister X Ambrosius]

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Ambrosius se encontraba en su oficina revisando y analizando los distintos datos de presuntos sospechosos 

—Ambrosius tenemos que hablar—Un hombre alto entro a la oficina

—Dígame capitán— Ambrosius se levantó y ayudo a su capitán a tomar asiento

—Nuestro "topo" consiguió información sobre una red de tráfico de drogas—El hombre empezó a sacar documentos de su maletín

—¿Y por qué no esperamos más para cerrar ese negocio sin hacer escándalo?—
Pregunto el rubio 

—No podemos, es una de las pocas oportunidades para atrapar a "La directora"—El hombre le entrego un portafolio con la mayoría de información sobre aquella mujer y su organización
—Como debes saber, aquella mujer trabajo un tiempo aquí antes de desaparecer sin dejar algún rastro antes de poder arrestarla al descubrir que era una narcotraficante, es cuidadosa e inteligente y esta es la primera vez que la vemos al aire libre nuevamente—El hombre siguió hablando mientras Ambrosius solo leía los papeles—Ambrosius, esta oportunidad es de oro y no podemos desperdiciarla, tú más que nadie sabes que aunque atrapemos a las "ratas pequeñas" no asegura dar con la ubicación de su jefe, ya que les dan "un buen queso" para permanecer callados—

—Para que deje de brotar hay que cortar la raíz—Susurro el rubio mientras veía todo sobre sus cómplices 

—Exacto Ambrosius—

—Cuente conmigo para esta emboscada capitán— Ambrosius estiro su mano y su jefe la tomó para luego salir con él e informar a su escuadrón sobre la emboscada y retirarse a su hogar.

Al llegar a su departamento dejo el portafolio del caso en su mesa y salió para dirigirse al departamento de Ballister

—Oye BlackHeart—Tocó la puerta pero no hubo respuesta

"Perfecto, volvió a salir y seguramente con Fabiola"

"¿Desde cuándo se volvieron tan cercanos?"

"¿Por qué no me lo comento?"

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el elevador de donde salió Ballister 

—Goldenloin, ¿Cómo estuvo el trabajo?—Preguntó mientras abría el departamento y ambos pasaban

—Bien—Respondió de forma seca lo que sorprendió a Ballister

—Oye, ¿Qué tienes?—El moreno se acercó y le quito el portafolio de su mano, a lo que Ambrosius sintió un cosquilleo por aquella cercanía, Ballister dejo aquellos documentos en su mesa y sentó a Ambrosius

—¿No has comido verdad?—Preguntó mientras intentaba hacer contacto visual con el rubio—Yo sabía que las donas no iban a ser suficientes, tengo de comer sopa y chuleta, ve a lavarte las manos—Ambrosius no se pudo negar y se dirigió al baño donde se lavó las manos y enjuago la cara para contemplar por un rato su figura ante el espejo, cuando salió del baño un olor inundo sus fosas nasales y lo llevo al pequeño comedor donde Ballister había servido un poco de sopa más una chuleta empanizada 

—Siéntate yo en un momento te acompaño— Respondió Ballister antes de dirigirse a su habitación, Ambrosius no dio un bocado hasta que su acompañante se sentara a comer con él