¿Tú Y Yo? [Ballister X Ambrosius]

16

Un pequeño abrió sus ojos encontrando que su hermana estaba dormida, así que se levantó buscando al hombre moreno que le había caído tan bien, encontrándolo en el sillón, durmiendo a lado del rubio mientras ambos se abrazaban

—Señor Ballister—Hablo, pero no obtuvo respuesta, sin embargo, el rubio despertó

—¿Qué pasa pequeño?—Preguntó el rubio

—Puede ayudarme a servirme un vaso con agua, por favor—Ambrosious asintió y se levantó con cuidado para evitar que Ballister despertara mientras servía el vaso con agua del menor, no quitaba la vista de su dibujo

—¿Qué pasa?—Preguntó el rubio agachándose a la altura de Alan

—Es que el señor Ballister es la primera persona que veo, no tira los dibujos que le hago aparte de Nimo—Alan le regaló una sonrisa al rubio y este sintió una gran calidez

—Bueno, es hora de que vayas a la cama aún, Ballister tiene que descansar, además te cuento un secreto—Alan asintió y se acercó más al rubio—Hoy es su cumpleaños y quiero organizar algo—El rubio se levantó y tomo de la mano al pequeño Alan para llevarlo a la habitación

—Gracias señor Sol—Ambrosious rio y termino de tapar al niño

—Llámame Ambrosious—El pequeño asintió y el rubio se retiró del departamento para organizar una pequeña celebración, al salir y bajar por el elevador habló con una chica para que empezara a decorar todo en su departamento, pero en silencio, se dirigió al vehículo y fue directo al centro de rehabilitación

—Emily vine a recoger la prótesis—Dijo el rubio cuando vio a la doctora y esta asintió y se la entrego en una caja—Gracias, por cierto Ballister ya no podrá venir a las sesiones aquí, ¿Crees que puedas ir a su departamento?—Preguntó

—Claro, solo deme la dirección y estaré ahí desde mañana—El rubio le dio la dirección y se retiró del lugar para seguir preparando la celebración, al mismo tiempo Ballister empezó a despertar y notó que Ambrosious ya no estaba a su lado y se levantó para ver a los niños los cuales seguían profundamente dormidos, pensó en llamar al rubio para qué comprará el desayuno, pero prefirió cocinar el desayuno

—No había dormido así en una eternidad—
Nimona había despertado al sentir el olor a comida y se acercó a Ballister

—Que bueno que descansaras se te están quitando esas ojeras—El moreno sonrió y dirigió su mirada hacia ella

—Deberías usar un mandil—Mencionó—En fin veo que ya estás experimentando el amor, ¿Has visto tu cara de enamorado?—Dijo entre risas y Ballister frunció el ceño

—No—

—Pues deberías, me gustaría poder tomar tu forma y mostrártela, es que es tan graciosa y patética—La pelirosa empezó a reír y el moreno siguió cocinando hasta que alguien toco la puerta

—Nimona enciérrate en la habitación—Nimona hizo caso y Ballister se dirigió a abrir la puerta

—Ballister me preocupé—La pelirroja abrazo al moreno—Lo vi en las noticias y pues se me ocurrió venir a verte—Ballister movió a la pelirroja y cerró la puerta—¿Qué pasa?— Fabiola frunció el ceño

—Pues, recuerdas a los niños del operativo, quisieron llevárselos y ahora los tengo aquí porque quiero mantenerlos seguros y tengo que estar alerta, no digas nada, solo tú lo sabes—Fabiola asintió y Ballister llamo a los pequeños a desayunar

—¿Quién es ella?—Preguntó el menor mientras tallaba sus ojos

—Es una amiga, no tienen que temer—Fabiola saludo y ambos niños regresaron el saludo para sentarse