Ballister y Ambrosius juntaron las latas de aerosol mientras sus pequeños comían unos dulces
—Hay alguien que quiere conocerlos—Soltó Ballister captando la atención de los presentes—Don Armando, es como un padre para mí—Los niños asintieron y todos salieron del lugar, caminaron unos momentos hasta llegar a la tienda, al entrar Don Armando comía un poco de fruta
—Pensé que tu pareja era una mujer—Ballister se sonrojó, Don Armando se levantó y se acercó a Ambrosius—Mi nombre es Armando—
—El mío Ambrosius, un placer conocerlo—Ambrosius tomo la mano que el mayor extendió
—Don Armando, ellos son mis hijos Alan y Nimona—El mayor dirigió su vista a los niños que extendieron su mano
—¿Les gustan las galletas?—Los pequeños asintieron y este les entrego un paquete a cada uno—Cortesía de la casa—
—¡Genial!—Nimona sonrió y de inmediato abrió el paquete
—¿Cómo se dice Nimona?—Ballister se cruzó de brazos mientras la pelirosa lo miraba de reojo
—Gracias—Dijeron al unísono ambos hermanos
—Bueno, ¿Cuánto tiempo llevan juntos?—Don Armando los invito a sentarse, pero los pequeños empezaron a ver todo lo que vendían en la tienda
—Pues como pareja... menos de un año o de medio año—Don Armando los miro confuso
—Déjame ver si entendí, no llevan ni seis meses de relación y ya adoptaron a unos niños—Ballister y Ambrosius se miraron antes de asentir
—Bueno, nos conocemos desde los 19 años, los niños como tal son solo hijos de Balli o al menos de forma legal—Don Armando miro de pies a cabeza al rubio, el cual no pudo evitar sentirse incómodo, el momento fue interrumpido por un ruido, al no ver a los niños Ballister se levantó y fue a buscarlos
—Te pido que no lo lastimes, ya ha sufrido bastante—Ambrosius al escuchar eso no pudo evitar sentirse mal y agacho la cabeza—¿Qué paso entre ustedes exactamente?—
—¿Perdone?—
—Él me dijo que su relación era complicada—
—Fue mi culpa, yo creí en las palabras de un desconocido antes que las de él, lo lastime, pero intento remediarlo, he pensado que tal vez estar cerca de él lo lastima aún más—
—Todos en algún momento lastimamos a los que queremos, lo importante es remediarlo y es lo que estás haciendo, ¿sabes por qué?—
—Porque lo quiero, bueno, eso es poco comparado con lo que me hizo sentir las veces que estamos juntos—
—Verás, cuando mi muchacho se fue, yo lo deje en el aeropuerto y lo vi pelear con otro chico que parecía de su edad, de ahí no sé qué ha sido de su vida y de cierta manera me preocupe, pero ahora está aquí y veo que ha podido ser feliz de cierta manera, tú estás en esa felicidad, él es feliz que estés a su lado en estos momentos, si realmente fue grave lo que hiciste tal vez solo necesita tiempo, todos lo necesitan—Ambrosius asintió y en ese momento Ballister llego con los niños
—¿Por qué tan callados?—Los presentes no hablaron—Don Armando, por favor no lo asustes—Don Armando rio ante lo dicho
—No eso jamás—Don Armando miro a Ambrosius y luego se levantó—¿Puedo llevarlos a dar una vuelta por los alrededores?—El moreno asintió y Don Armando salió con los niños dejando solos a ambos hombres, el silencio reino por unos minutos hasta que Ballister hablo
—Benedict, él fue mi pareja cuando estaba aquí en México y...—
—Balli, no necesitas dar explicaciones, ya no, supongo que si tienes cosas que no me cuentas es por algo y no voy a obligarte a que me las digas, cuando tú te sientas seguro podrás hacerlo—Ambrosius se levantó y se acercó al moreno que no retrocedió, ambos quedaron a centímetros de los labios del otro y podían sentir la respiración contraria
—Lo voy a hacer, me prometí no ocultarte nada más y yo siempre... siempre me siento seguro cuando estoy contigo—Ballister rompió el espacio y dejo un pico en los labios de Ambrosius
—Perdóname–
—Te perdoné desde que dijiste que eras un idiota—Ambos sonrieron y Ambrosius abrazo a Ballister, este último le contó todo lo que vivió en esa casa y todo lo relacionado con Benedict hasta que sus pequeños llegaron
—¿Se divirtieron?—Ballister cargo a Alan, el cual tenía una gran sonrisa en su rostro
—Hoy descubrí que el Boing de manzana es el mejor jugo de todos—Ballister estaba atento a lo que sus pequeños le decían que no noto cuando Don Armando salió con Ambrosius
—¿Y?
—Estamos bien, acaba de decirme que me perdono, pero eso no quiere decir que no lo siga recuperando—Don Armando sonrió y dio palmadas en la espalda de Ambrosius, Ballister salió con sus hijos, todos se despidieron de Don Armando y siguieron su camino
Al llegar al hotel los pequeños corrieron al elevador, Ballister les había dicho que podía bajar a la piscina por un rato y estaban emocionados
—¿Cómo tienen tanta energía?—Pregunto el rubio haciendo reír a su acompañante
—No lo sé, pero estoy seguro de que tú se los contagiaste—
—¿Yo?—
—Vamos, al inicio eran más callados y quietos, pero me alegra que ya no se contengan, confían en nosotros Ambrosius nos ven como sus padres y siempre, siempre quise...—
—Tener una familia—Completo el rubio
—Sí, ahora te tengo a ti y a ellos—Al llegar a su habitación, Ballister saco los trajes de baño que había llevado por si acaso
Al llegar a la zona de piscina no había demasiada gente, Ballister entro primero y luego ayudo a Nimona y Alan a entrar a esta mientras Ambrosius iba por algo de beber
—¿Es el agente de las noticias?—
—Es atractivo—
—No sabía que tenía hijos—
—¿Estará soltero?–
Ambrosius escucho los murmullos y actuó con normalidad, se acercó a Ballister y a sus hijos y les dio unas bebidas
—Gracias Ambrosius—
—De nada, ¡amor!—Ballister arqueo una ceja y al ver que tanto mujeres como hombres quitaron su vista de encima, entendió todo y le pidio a Ambrosius acercarse
—No tienes que celarme, amor, sabes que yo solo tengo ojos para ti—Susurro antes de dejar un beso en la mejilla, ambos estaban en su burbuja hasta que Ambrosius fue jalado a la piscina por sus hijos
La familia paso un momento divertido en aquella piscina hasta que Ballister les dio la indicación de subir a la habitación, Ballister les pidió a sus hijos darse una ducha, ellos asintieron y lo hicieron mientras él pedía la comida hasta que unos brazos lo rodearon
—Estuvo mal lo que hice abajo, perdón, pero estaban susurrando cosas de ti—Ballister lo ignoro hasta terminar la llamada, giro su cuerpo para quedar frente a frente con el rubio
—Si estuvo mal, pero ya paso, ahora ¿Puedes ir a ver si Alan ya salió del baño de tu habitación?—Ambrosius asintió antes de dejar un pico en la mejilla del moreno, salió de la habitación y el moreno se quedó solo
—Ya se arreglaron, solo les digo que no quiero oír ruidos extraños en la noche—Dijo Nimona y Ballister pego un pequeño salto
—¡No!—Nimona río al ver es sonrojo de su padre, minutos después Ambrosius llego con Alan y la familia se sentó a comer, había sido un gran día
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Holaa.
Aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado.
Nos vemos mañana, espero poder publicar temprano.
Adiós.
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¿Tú Y Yo? [Ballister X Ambrosius]
FanficBallister es el mejor amigo de Ambrosius desde la Universidad, sin embargo, otro tipo de sentimiento nació mientras el tiempo pasaba ¿Será amor? ¿Ambrosious sentirá lo mismo que él? ¿Ballister hará lo posible para hundir aquel sentimiento o estará d...