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3 años después...

Ambrosius abrió poco a poco sus ojos para acostumbrarse a la luz que entraba por la ventana, al hacerlo por completo se acercó a lado del moreno descubriendo una almohada, frunció el ceño y noto que su mano se encontraba entrelazada por la prótesis, sonrió ya que en el tiempo que llevaban viviendo juntos con su familia se le había hecho costumbre hacer eso

Una vez se levantó camino al baño para poder peinarse y lavar su cara, el rubio se encontraba nervioso, pues ese día era muy especial, por fin había reunido el valor para pedirle matrimonio a su novio, una vez termino su rutina, tomo la prótesis y bajo a la cocina donde escucho las carcajadas de una bebe

Ambrosius miro de lejos como Ballister le daba de comer a la bebe con el llamado "avioncito", el moreno al sentir la presencia de otra persona miro a todos lados notando al rubio el cual se acercó

—Buenos días—El rubio intento darle un beso a Ballister una vez este se retiró el cubrebocas, pero este se alejó y tomo la prótesis que Ambrosius sostenía

—Sabes que no me puedes besar, estoy enfermo—Dijo Ballister con una voz ronca antes de sonarse la nariz con un pañuelo para después desecharlo

—No entiendo por qué iras a dar clases extras si estás enfermo, además es sábado—Reprocho el rubio, Ballister solo lo ignoro y subió las escaleras, Ambrosius estaba a punto de seguirlo, pero ciertos balbuceos llamaron su atención, la pequeña lo miraba con sus grandes ojos negros que le recordaban a su pareja, esta misma extendió sus brazos en su dirección para que la cargara, Ambrosius entendió y de inmediato la cargo sacándole una carcajada

—Creo que papá Balli está enojado, ¿Qué podemos hacer?—La pequeña se metió su dedo en la boca antes de llevar sus manos al cabello de Ambrosius—Otra cosa de la que no me arrepiento es de haberte adoptado—

—¡Ambrosius, despierta a los niños, por favor!—La voz del moreno se escuchó entrecortada, seguida de una fuerte tos, lo que preocupo aún más al rubio, el cual subió con la bebe—No la acerques, puedo enfermarla igual y no quiero eso para la pequeña Cristine—Ambrosius permaneció en el marco de la puerta con la bebe y ambos veían a Ballister ir de un lugar a otro guardando cosas en su maletín
—Ambrosius que te dije que hicieras—Al no ver al rubio moverse, Ballister negó y camino a la habitación de su hijo

Al entrar notó como este aún estaba dormido, antes de acercarse sintió una mano en su hombro, soltó un suspiro, se colocó su cubrebocas y cerro la puerta para mirar al rubio

—Deja que descansen, pueden faltar a su curso al menos una vez—Ballister agacho la mirada y asintió a medias

—Solo esta vez, pero que quede claro que ya no voy a dejar que les des permiso para jugar videojuegos hasta tarde—Ambrosius asintió y ambos bajaron nuevamente a la cocina

Ambrosius dejo a su pequeña en la mesa para después servir dos tazas de café para entregar una al moreno

—¿A qué hora llegas hoy?—Pregunto ganando la atención de Ballister que solo veía fijamente su café

—No... no lo sé, tal vez a las dos de la tarde—

—¿A qué hora dormiste?—Ballister apretó el agarre de su taza y no respondió—Ball tienes que dormir—

—Créeme que lo intente, pero Cristine se levantó en la madrugada y ya no pude dormir, así que fui al estudio y termine de calificar unos exámenes y preparar algunas planeaciones—Ambrosius se levantó y se colocó atrás del moreno, Ambrosius empezó a darle un masaje en los hombros y Ballister solo suspiro ante el tacto—Ambrosius para—El rubio hizo caso a la indicación y Ballister subió por su maletín, antes de salir de su hogar le mando un beso de lejos a su pequeña y abrazo a su rubio

¿Tú Y Yo? [Ballister X Ambrosius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora