Fucked up Family: Red Queen

Casandra

La llamada entrante la cogió por sorpresa rompiendo el cálido ambiente creado. Decir que había roto la magia y la complicidad creada no estaba errado, pero Casandra lo agradeció. No sabía cómo iba a continuar después de ese momento.

Se dio un golpe mentalmente por sentirse como una niña de secundaria que acababa de tener su primer crush. Tonta, desorientada, no le gustaba sentirse así, pero con Nathan estaba siendo imposible y lo peor era que solo habían pasado menos de 24 horas. Era surrealista todo. Como si le hubieran inyectado una dosis de adrenalina y de repente la idea de saltar de un puente no parecía tan mala, o como si estuvieran en un mundo de fantasía y acabara de encontrar a su alma gemela o algo así.

Ridículo, pero con cada minuto la idea no le parecía tan absurda.

Al ver de quien le pertenecía la llamada levanto su vista a Nathan enseñándole el celular.

Leyó el nombre y no se sorprendió – Le dije que esperara a después del mediodía, con suerte te convelería de no gritarle. –

Lindsay sabía que era mejor no evitar más la situación. Tenían que hablar y punto. Pero para que halla llamado antes del tiempo que le recomendó Nathan debía estar quedándose sin risos de los jalones del estrés.

Frunció el ceño y dijo – Obviamente no escuchó -

Le dio a contestar y puso el altavoz.

- Se que falta más de una hora para las 12 pero no podía aguantar- dijo Lindsay

- Ooooooo y ¿por que motivo esperaste tanto para llamarme querida hermana? – dijo lo más sarcástico que pudo.

Quería decir que no estaba molesta, pero sería mentira. Independientemente de como resulto todo, revelar su secreto, el secreto familiar no es un tema de juego.

En ese tipo de momentos optaba por el rol de hermana mayor, era automático, tanto con Lindsay como con Daphne.

- No, no, no digas querida hermana de esa forma... y sabes porque –

- A lo mejor por la sugerencia de alguien en específico.... – continuó sin escucharla - ¿Un cuñado llamado Nathan quizás? Es una idea que tengo –

- Vale lo jodí......- hizo una pausa - de nuevo. Pero en mi defensa le advertí que no lo hiciera –

- Lo hizo – susurró Nathan.

- Y no es mala persona –

- Asesina gente Lindsay – hasta ella sabía lo tonto que era mencionar ese factor tan banal en esos momentos.

- Eso es tan hipócrita de alguien que usa a la gente como ratas de laboratorio –

- Los que uso iban a dejar de respirar de todas formas y con sus antecedentes que se consideren afortunados de que los use de ratas de laboratorios, es un honor. -

- A veces me preocupas Casandra – dijo Lindsay de forma inexpresiva.

- Gracias –

- Lo quería decir es que son iguales que nosotras -

- ¿Te pusiste a pesar en algún momento que pasaría si alguien averiguara lo que hacemos?

- No soy una inconsciente Casandra

Continuó como si no la escuchara – Iríamos presas en el mejor de los casos. Madre tiene contactos, pero una imagen manchada es el inicio de la caída como fichas de dominó. -

Sabía que estaba siendo dura, pero no podía evitarlo. Su miedo se abría paso en su pecho al imaginar todo el imperio de su familia destrozado. No le preocupaban los criminales que habían cazado, después de todo estaban muertos, pero ¿Qué sucedía con ellas?