Morgue

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Los tacones resonaron por todo el pasillo, y como de costumbre, era el único sonido cuando estaba ella. El silencio a su alrededor era inquietante, casi tanto como la oscuridad de las habitaciones q pasaba al caminar. Pero no importa, ya se había acostumbrado y con el paso del tiempo empezó a gustarle la idea de que nadie tuviera acceso a la morgue excepto ella, y los que autorizaba por breves períodos.

Se detuvo frente a la única sala que estaba encendida, indicando que habían hecho el depósito del cadáver. Al entrar lo pudo ver: el cuerpo de una muchacha que no debía tener más de 20 años, con tantas lesiones visibles que pareciera que fue usada de saco de boxeo, que según su hermana pareciera ser el caso. Si fuera la primera vez que viera algo como eso vomitaría y pensaría en el peor escenario posible. Pero han pasado 10 años desde la primera vez que vio un cadáver y siendo patóloga no era erróneo decir q se había convertido en su día a día.

El expediente se encontraba en la mesa auxiliar, al lado de los utensilios, todos dispuestos en orden. Saco su celular y leyó el último mensaje de su hermana:

Deposité el cuerpo en la morgue, solo cuentas con 5 horas.

........

Solo confío en ti

Se lo diré a madre .... Solo dame tiempo

No tendría mucho tiempo antes de que madre lo descubriera por su cuenta, al fin de cuentas nada pasaba desapercibido ante sus ojos. Lindsay tenía el tiempo contado, pero no sería Casandra la que adelantaría el reloj para que eso pasara.

La textura del látex de los guantes, el aire frio del ambiente, el sonido metálico, su cálido aliento que le empañaba de vez en cuando las gafas de pasta negra y el sonido de su propia voz, todo tan familiar en aquella morgue personal para la doctora Casandra Blackwell de 25 años, 10 años entrando y saliendo de esta misma sala.

Sujeto: Lucy Jonhson

Sexo: Femenino

Raza: Caucásica

Antecedentes: Sin antecedentes familiares

No presenta malos hábitos

No presenta embarazo

Los exámenes toxicológicos dieron negativo a sustancias extrañas

Sus ropas eran finas, lo comprobó una vez que las saco de la bolsa en una mesa auxiliar, incluso echas girones se notaba la calidad, eran de marca. Estaban desgarradas y manchadas de sangre, sin embargo, no eran tantos los rotos como las enormes manchas de sangre al frente de la blusa y la suciedad de los jeans.

Dentro de los objetos se encontraban sus cadenas de oro, aretes y anillos, quien sea que la haya atacado no iba tras su dinero. La identificación mostraba su rostro sonriente, era bonita, una muchacha con dinero, posibilidades, alejada de los vicios (según el expediente, pero no siempre se podía confiar en él, no muestra sus hábitos de vida), al parecer la muchacha buena de ejemplo (esto solo era suposición de Casandra, el resto lo comprobaría si tuviera el expediente policiaco). ¿Qué le sucedió para acabar en un cubo de la basura? Única información extra que conocía, era el primer mensaje de Lindsay.

Al destapar el cuerpo observó múltiples golpes a lo largo del abdomen, costillas, muslos, incluso en la cara. Su espalda no estaba tan diferente del resto del cuerpo cubierto de hematomas.

El examen exploratorio mostro varias pistas: en primer lugar la causa de la muerte por el traumatismo en la mandíbula, el impacto le provoco una lesión en la columna cervical, murió en el acto luego de ese golpe, en segundo lugar fueron los traumatismos a los largo de las costillas provocando la ruptura de 4 de ellas, cuyas roturas ocasionaron astillas que viajaron directo a varios vasos sanguíneos, sangramiento interno, pero lo que más le llamó la atención fueron las múltiples marcas de mordidas en sus manos, pies y en su cuello.

Fucked up Family: Red QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora