¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viernes 19 de Agosto del 2022, 13:15 p.m.
• L U C Y A •
- Alza el mentón - indicó Bianca, mi maquilladora personal intentando darle unos últimos retoques a mi rostro -. Hermosa. Todos se van a quedar embobados al verte - sonreí y me levanté para verme al espejo.
- Me gusta Bi, gracias - le agradecí y ella asintió, para luego dejarme sola para ordenar sus cosas.
Suspiré y saqué mi celular para ver cuánto faltaba para la tan ansiada entrevista con Chente. La gente iba y venía, y no podía evitar sentir mi interior un desastre.
Desastre que Alicia calmaba con su presencia. Ella me acompañaba a todas partes y eso hacía más llevadera cualquier situación.
- Que linda - comentó al verme, pero yo hice una mueca de miedo que le dió risa. Me abrazó, logrando así calmar mis sentimientos -. Tranquila, lo vas a hacer bien.
- Eso espero, porque de lo contrario me paro enfrente de un camión - dije con mi mejilla aplastada contra su pecho. Me golpeó suavemente en la cabeza.
- No si antes te freno de los pelos - reí un poco y me sentí más aliviada.
Tener entrevistas siempre me ponía nerviosa porque había muchos aspectos de mi vida que la gente quería saber, pero yo los quería omitir. Sin embargo, a veces me era difícil intentar evadir ciertas preguntas disimuladamente, y eso dejaba en evidencia varias cosas que las personas no pasaban por alto, para luego poner en debate teorías que no me agradaban en absoluto.
Pero bueno, supongo que ese es el precio por ser famosa, y no depende de mí cambiarlo.
- Sales en 10 minutos, pero en 5 debes estar ahí para acomodarte - me indicaron a lo que asentí, alejándome de Alicia.
- Suerte linda, vos podés - me alentó ella dándome un último abrazo.
Salí al estudio y saludé a la gente que pasaba por mi lado. Se notaba sus expresiones de cansancio, pero las cambiaban al verme y devolverme el saludo.
- ¡Lucya! - Exclamó Chente dándome un cálido abrazo -. Que bueno tenerte aquí.
- Gracias por invitarme - dije con una sonrisa, sintiéndome emocionada de repente.
- Gracias a ti por darte un espacio pa' veni' - miró las hojas que tenía en la mano -. Ya hablamo' ayer sobre esto, pero olvidé mencionar que, si hay alguna pregunta que no quiera' responde', hazme una seña.
Me reí a pesar del recuerdo que amenazaba con tomar forma en mi mente.
- Vos y las señas - dije moviendo la cabeza. Alcé una ceja -. ¿Cuál seña te hago?
- Mmmm, guiña el ojo - me negué mientras arrugaba la nariz.
- Seria raro que de la nada guiñe un ojo - asintió, dándome la razón.
