14: 50 p.m.
• L U C Y A •
La escuché quejarse cuando Chente dijo eso, pero mi asombro no me permitió oír y procesar sus palabras correctamente.
Podía afirmar con toda seguridad que esa mirada que sentía sobre mi le pertenecía a ella, porque en cuanto alcé la vista y la vi, la intensidad venia de esa dirección. De esos ojos.
Agradecí internamente a Chente por haber mencionado su presencia al finalizar la nota, porque de lo contrario creo que no me habría concentrado con ella observándome.
Saber sobre Miko después de tantos días se sentía raro, como si en realidad no la hubiera visto en años.
Después de compartir aquel desayuno en mi casa intercambiamos solo algunos mensajes, finalizando la conversación con un te escribo luego de su parte. No lo hizo. Decidí ser yo la que iniciaría la interacción dos días después, cuando recordé que ella no lo había hecho. Pero al no recibir ninguna reacción suya lo dejé todo ahí.
Me desanimó un poco creer que eso sería todo.
Pero cuando terminé la entrevista y me fui buscar mis cosas para irme, ella estaba esperándome afuera del estudio apoyada sobre su auto con la capucha puesta y con las manos dentro de sus bolsillos.
- Alicia - codeé a mi amiga, quien vio a Miko cuando observó la dirección que mis ojos apuntaban -. ¿Qué hago?
- Bueno... Chente dijo que te fue a ver a vos, ¿no? Lo más lógico sería que fueras con ella - opinó y la miré como si fuera una loca que escapó del psiquiátrico -. ¿Qué? Vos me preguntaste y yo te dije. No me mires así como si fuera lo más trágico del mundo, tampoco es que te va a morder - alcé una ceja y la miré sería -. Bueno... quizás decida no morderte hoy - reí por su comentario.
- Pero ¿y vos?
- Tomo un taxi - mi expresión de disgusto la hizo poner los ojos en blanco -. Tranquila, si pasa algo aplico la de Chuky: ahorcarlo desde el asiento de atrás con una soga. O ahorcarla, ojo.
Una carcajada me movió por su ocurrencia y la abracé, no sin antes decirle que tenga cuidado y que me mande mensaje apenas llegue a su departamento.
La observé hasta que desapareció de mi campo de visión y me acerqué a Miko, quien miraba el suelo cruzada de brazos con expresión seria.
- Aparecés sin previo aviso. Que conveniente - comenté, llamando su atención. Sonrió de lado.
- ¿Esperaba' mi mensaje, mami?
- Sí, estuve pegada al celular toda la semana esperando que me escribas - dije fingiendo desesperación. Soltó una risa por mi reacción.
- Estuve ocupada con el trabajo - se acercó y crucé mis brazos, manteniendo distancia. Sonrió pícaramente -. No te me pongas nerviosa baby.
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__𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐈𝐍𝐄; Young Miko.
FanfictionEstaba tan enfocada en amarla cómo merecía que no se dió cuenta de que ella ya era suya.