Inevitable tentación

14. NO LO ENTIENDES

Eran ya como las cinco de la tarde, el calor aún se sentía pero gracias a la humedad del ambiente era bastante soportable, Jorge y Jazmín se sentaron en la Arena mientras contemplaban las olas que chocaban entre sí.

-¿Por qué te pusiste así?.. Cuando estábamos en la casa..- pregunto Jorge sin dejar de mirar el agua.

-pues, no lo sé... una parte de mi sentía que nada de lo que había sucedido fue real, sentía como si todo lo que pasó solo fue un juego para ti y que podías tratarme mal y dejar de hablarme cuando quisieras, luego disculparte y contarme una historia desgarradora sobre lo que pasó, sabiendo que yo lo entendería y te disculparía de nuevo.... Yo... tan solo quería que todo fuera real y no un juego- le respondió Jazmín siendo lo más sincera que pudo. Jorge la miró desconcertado y algo molesto.

-¿crees que la historia, solo fue una mentira para que las cosas se arreglen?- movió la cabeza negando – no eres tan importante Jazmín, no me pasaría el trabajo de inventar todo eso solo para que tú te sientas bien, nunca debí contártelo, creí.. Creí que serias la única persona que podría entenderlo, pero ahora veo que no- Jorge se paró furioso y comenzó a caminar hacia la casa.

Jazmín sintió la tormenta que se venía, no sabía si seguirlo y explicarle todo o dejarlo ir de una vez por todas, era demasiado caos para su vida, un día podía estar todo bien y al siguiente seria el fin del mundo. No podía creer que minutos antes Jorge le había prometido no cambiar su forma de ser con ella y ya había roto su promesa antes de que siquiera llegue la noche, (vete a la mierda) pensó Jazmín mientras lo miraba caminar a zancadas alejándose cada vez más. Jazmín puso sus manos sobre la frente y mientras cerraba los ojos lanzo un suspiro para evitar llorar, (¿Por qué no puede entenderlo?, ¿Por qué no me entiende?) se preguntaba mientras sentía un nudo en la garganta y una rabia que subía cada vez más, (no puedo dejarlo ir), Jazmín se levantó de la arena y comenzó a correr tras Jorge, necesitaba arreglar las cosas.

-¡Jorge!, ¡espera!- le grito Jazmín cuando ya se encontraba a menos de dos metros de él.

Jorge volteo y con la mirada vacía y la voz fría le contesto.

- que es lo que quieres ahora Jazmín, ¿no fue suficiente lo que me dijiste?- Jazmín enfureció de nuevo, se le quitaron las ganas de arreglar el conflicto.

-¡¿lo que yo te dije?! , ¡¿pero qué carajos está mal contigo?!, yo solo te fui sincera, te dije como me sentí con todas las cosas que pasaron entre nosotros y todo eso por tu estúpida bipolaridad, un día me quieres y al otro me puedes mandar a la mierda... y estoy harta, harta de todo eso, debes darte cuenta, tienes un problema, y ¿sabes? si eres lo que crees: un maldito monstro que no se da cuenta que lastima y lastima y aunque me veas tendida en el suelo destrozándome seguirás y seguirás hasta que te darás cuenta que lo destruiste todo y no habrá vuelta atrás... ahora entiendo todo lo que hizo Verónica y porque lo hizo, tú la volviste loca, tal como lo haces ahora conmigo- Jazmín se acercó a Jorge que la miraba algo sorprendido, le dio un empujón al hombro izquierdo , Jorge retrocedió enojado – ya basta, piensa en alguien mas que no seas tú, piensa en cómo me siento, piensa en mí por dios hazlo, ¿no escuchas lo que te dijo?- las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de jazmín, pero siguió hablando entre sollozos-mírame, esto es lo que causas en mí, dolor, angustia, incertidumbre.. Si me quisieras de verdad...- jazmín alzo la voz mientras con el dedo índice tocaba el pecho de Jorge –si tú me quisieras nunca, nunca, ¡nunca!, hubieras dejado que una lagrima cayera de mis ojos, si en verdad sintieras lo que dices sentir no me dejarías en medio de la playa mientras te vas enojado porque no sabes cómo lidiar con el desorden que causas en mí, siempre lo haces, corres y escapas de tus problemas... Debes madurar, y entender que no todo gira en torno a ti y tus malditos problemas, ya supéralo eres el culpable de lo que pasó con Verónica y todo por tu actitud de mierda- Jorge comenzó a llorar mientras Jazmín lo miraba decepcionada, aun sollozando.