Jazmín se despertó como de costumbre, ella se preparó para ir a la escuela como todos los días; lo primero era bañarse, así que se sacó la ropa y con una toalla rodeando su cuerpo se dirigió al baño. Mientras caminaba por el pasillo recordó que había más gente en casa y de pronto sintió una incomodidad por estar caminando con tan solo una toalla cubriendo su desnudes, no pudo evitar mirar a los lados para asegurarse de que nadie la observaba. Se encontró con la puerta de Jorge cerrada y al instante sintió un pequeño alivio pero aun así se fue corriendo hasta la puerta del baño. Cuando al fin estuvo dentro, se quitó la toalla aun con un poco de miedo a ser observada, de inmediato miró su rostro en el espejo, notó que algunos barritos le habían brotado en la frente, se los tocó con el dedo índice e hizo una mueca de desagrado, luego se aproximó a la bañera, dejó caer el agua y luego nivelo la temperatura, finalmente se metió y cerró la cortina.
Jorge se había levantado de mal humor debido a que la noche anterior se acostó muy tarde.
Mientras aún estaba tendido en la cama, entre abrió los ojos para mirar el reloj de su móvil, al ver la hora sus ojos se abrieron completamente y suspiro con cansancio después de estirar los brazos, sabía que se le estaba haciendo tarde entonces con mucho esfuerzo se levantó y se apresuró a quitarse la ropa para darse un baño fugaz; salió de su cuarto con una toalla alrededor de la cadera y caminó apresurado por el pasillo, cuando estaba a punto de llegar a la puerta chocó con su madre y la saludo sin dejar de caminar.
–Buenos días, ma- Tricia lo miró sonriente y le devolvió el saludo.
Jazmín estaba tranquila en la ducha, hasta que de la nada sintió que alguien abría la puerta, se asustó.
– Lo siento, no sabía que alguien estaba aquí, olvide tocar la puerta, perdón.
Jazmín al escuchar la voz de Jorge asomo la cabeza, asustada y nerviosa pensó no lo puedo creer, es demasiado sexy. Cuando Jorge vio la cabeza de Jazmín saliendo por un costado de la cortina abrió los ojos y la boca al mismo tiempo.
– Lo siento, ahora me voy- le dijo nervioso y salió del baño rápidamente.
Jazmín se quedó tranquila, aunque su corazón se había acelerado un poco al sentir que Jorge le hablo de una manera que se podría considerar amable, pero al poco rato la puerta abriéndose por segunda vez la sobresaltó, Jazmín estaba empezando a frustrarse. Entonces decidió hablar sin preocuparse de quien fuera la persona que esta vez irrumpía en el baño.
– ¿Qué es lo que sucede? - dijo algo molesta. Jorge hablo de nuevo.
-Jazmín lo siento, es que mi madre viene hacía, acá y hace un rato vio que entraba al baño, si se entera que entre sin tocar la puerta, mientras tú estabas acá me matara, no quiero pelear con ella ahora, así que por favor me quedare un rato hasta que vuelva a su cuarto, te juro que después me voy- Jazmín rio para ella misma.
– está bien no te preocupes- dijo con una sonrisa de ternura.
Pero, apenas acabo de hablar tocaron la puerta, era la madre de Jorge.
– Jorge, traigo el champú que compre para ti el otro día, ¿puedo entrar? - Jorge estaba nervioso no sabía qué hacer.
–Ma, espera a que cierre la cortina de la ducha para que entres- Jorge corrió hacia la ducha. Jazmín al escuchar eso se preguntó ¿qué piensa hacer? Jazmín se sobresaltó al ver a Jorge entrar en la bañera con la toalla y todo.
Estaban frente a frente y ella se encontraba completamente desnuda, Jorge la recorrió con la mirada, su cuerpo era curvo de un tono moreno claro prácticamente un perfecto reloj de arena, sus senos son más lindos que los de pamela pensó mientras no podía evitar mirarla, ella se sonrojo y se cubrió con las manos, él se puso nervioso, agarro su toalla y se la quitó.
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Inevitable tentación
RomanceJazmin, una chica de 18 años que al morir su madre cuando ella apenas tenía 8 meses de edad, se vio obligada a vivir una infancia solitaria únicamente en compañía de su padre Edmund. Al no tener una madre y con su padre siempre trabajando, jazmín d...