Mi querido accidente(NUEVA VERSIÓN)

"Soy viudo"

Max.

Saco a Mara en mis brazos.

Ella se aferra a mí con la poca fuerza que tiene. Me abraza como si no me quisiera dejar ir.

Tiene muchos hematomas en el cuerpo, necesita un doctor. Urgente.

Agarro mi celular y contacto a una doctora que es de confianza, ella puede que sea la mejor doctora del maldito país.

No contesta cuando la llamo así que decido dejarle un mensaje de voz.

"Alara, querida, necesito que me ayudes, tengo a una chica muy mal en mis brazos y necesito que la vengas a ver, y traigas a todo tu equipamento. Te pagaré bien, como siempre."

Esta chica es una excelente doctora, pasó por un suceso traumático, del cual tuvo que escapar, después su ahora marido, la secuestró para cobrarle un favor.

Mara aún tiembla a pesar de estar con mi chaqueta.

Joder.

Está tan débil...

Luego de unos aproximadamente cinco minutos aparece Adam cubierto de sangre, se monta en el vehículo.

—A que hospital los llevo.—pregunta.

Cuando estoy a punto de responderle, en mi celular sale el nombre Alara.

—Llévame a mi casa, yo te indico en el camino.—Agrego sin despegar mi mirada de Mara.

—Bien.

No dice nada más cosa que agradezco.

(...)

Llegamos a casa y Alara ya estaba esperando.

Ahora ella se encuentra en una habitación a solas con Mara. No quería dejarla, pero tampoco quería incomodarla, por eso estoy afuera de la habitación impaciente.

También le, pase de mi ropa a Adam, para que no se fuera cubierto de sangre. No quise preguntar que le hizo a su hermano, pero considerando como estaba cubierto de sangre, es obvio.

No sé cómo habrá traicionado Simón a Adam, pero viendo hasta donde llegó, tuvo haber sido algo grave.

Veo como Adam viene desde la habitación de invitados con el ceño fruncido.

—¿Qué pasó?—Lo examino.

—Tu ropa es igual a la de los ancianos.—dice mientras se arregla la garbandina que le pasé. Que por cierto le queda un poco corta.

Ahora me toca a mí fruncir el ceño, pero no digo nada. Cambie mi closet hace poco, si me hubiese visto hace unos meses me hubiera hecho bullying.

La puerta se abre y sale Alara.

—¿Alara, como sigue?—Agrego preocupado.

—Está fuera de riesgo por ahora, tiene una desnutrición extrema, también tiene rotas las costillas y fracturado un pie, examiné más a profundidad y la chica tiene la piel de los pies quemada, deduzco que corrió un par de kilómetros descalza. También los hematomas en su piel son graves, pero por suerte no recibió golpes en sus senos por lo que se podría descartar algún riesgo de cáncer de mamas.—se toma un descanso.—En fin, tiene que estar en reposo, y le dejé unos analgésicos.—Me entrega un papel con las indicaciones.—Tienes suerte de que esté viva, sea lo que sea que haya vivido, no será fácil sobrellevarlo, te va a necesitar...

Mi corazón se parte en mil pedazos al oír su estado.

Todo esto es mi culpa.

Joder.

—¿A ella la...?—Me detengo cerrando los ojos, no puedo ni pronunciar la maldita palabra...

—No te lo podría decir con certeza, no me enfoqué en eso.—Me mira con tristeza.—Pero lo más probable es que sí...

Joder.

Me paso las manos por los ojos, intentando de detener mis lágrimas.

—Muchas gracias Alara, déjame por mensaje lo que te tengo que pagar, y te lo transfiero.

—Tranquilo, no es nada, eres mi amigo, y los amigos se ayudan sin esperar nada a cambio.—Añade y antes de que pueda refutar, se va.

No sin antes pegarle una mirada a Adam. Este se encuentra mirando al suelo, con mucha tristeza, las lágrimas corren por sus mejillas.

—¿Estás bien?—inquiero.

—Sí.—Se limpia las lágrimas.—Muchas gracias por ayudarme a encontrar a simón, te debo una, me llamas cuando necesites un favor.—Me da la mano y veo un anillo de compromiso.—Cuida a esa chica, no la dejes sola ni por muy mal que tu estés, necesita de tu ayuda, no la cagues.

Se da la vuelta, pero antes de que siga pregunto.

—¿Eres casado?—Eso lo detiene.

Se da la vuelta.

Me dedica una mirada de tristeza y Añade.

—Soy viudo.—Sin más sigue su camino.

Nota: Adam es del libro MALDITO DUELO.
ESTÁ EN MI PERFIL.