Mara.Salgo de su casa temblando de miedo, no tanto por él, sino por los recuerdos. Estuve tanto tiempo expuesta a la violencia que ahora cualquier movimiento brusco, me pone nerviosa. Más bien, me aterroriza.
Aprovecho este momento para sacar la moto. Necesito tiempo.
Apenas enciendo la moto mi cuerpo vibra, la emoción que me invade no la puedo describir.
Arranco la moto y salgo sin rumbo alguno. Una vez llego a la carretera, me permito sentir la briza en mi cara, no llevo casco, por lo que el viento me permite disfrutar más la vida.
Por un segundo, solo un segundo, vuelvo a sentirme yo misma, vuelvo a sentir la adrenalina que sentía antes...
Toda mi paz se ve interrumpida por el sonido de un auto, veo como ahora estoy en la otra pista, el auto me esquiva, ahora es el quién se va a la otra pista, a la pista que debería ir yo.
No me atropella, pero, en cambio, el auto se ve afectado por un camión que lo choca, el impacto me hace temblar, dejo tirada la moto a un lado y sin importar nada salgo corriendo, ningún auto se mueve, el desastre que quedó dejó paralizado a todo el mundo.
Corro hasta que llego al auto que está hecho pedazo, el hombre del camión también se baja, este se dedica a llamar a la ambulancia, lo escucho gritar.
Es mi culpa.
Mi maldita culpa...
Con ayuda del camionero saco a este hombre y lo apoyo en mis piernas, está cubierto de sangre, puedo ver como tiene pedazos de vidrios incrustados.
Estoy temblando, toco su cuello buscando su pulso, por suerte su pulso existe, está débil pero hay algo.
Saco mi celular de mi bolsillo y marco a Max.
Él me puede ayudar, él...
Mierda.
—Mara, dios mío te estaba llamando querida, no respondías... ¿dónde estás?—oigo preocupación en su voz.
—Max...—Sollozo comprobando si aún tiene pulso el tipo.
Viéndolo mejor lo recuerdo. Es el tipo que me salvó...
Mierda.
—Cariño, coge la videollamada.—Exige y le hago caso.
Una vez aparece en la pantalla hablo.
—Max... no sé que hice, es mi culpa—Lloro.
—¿Cariño, por qué tienes sangre en la cara?—Pregunta con calma fingida.
—No quiero que se muera...—Respondo ignorando su pregunta.
Estoy entrando en pánico.
Las ambulancias empiezan a aparecer.
—¿Mara porque hay ambulancias?—Pregunta exaltado.
—Mara cariño... ¡¿qué está pasando?!—Su voz se quiebra y no entiendo el porqué.
No respondo, los paramédicos llegan hasta donde estoy con este sujeto.
Corto la llamada.
—Tiene pulso débil—Escucho a los paramédicos, luego empiezo a escuchar mal.
Están haciendo algo al tipo, pero no puedo percibir que es, las lágrimas me impiden ver con perfección.
—¿Señorita, nos acompaña?—Un paramédico me saca de mi estupor.
Nota: Una vez más maldito duelo y mi querido accidente se conectan....
Pobre Adam.
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Mi querido accidente(NUEVA VERSIÓN)
RomanceMara es obligada a estudiar algo que no le gusta. es obligada a estudiar derecho, algo que le parece realmente aburrido y sin gracia. ella solo está enfocada en su moto, y estudiar desde su casa, mecanica. Él es su profesor nuevo. no la conoce, pe...