CÓMPLICES | Eddie Munson

30: Cuando El Pasado Vuelve

📍Hawkins, 1986

TRES MESES DESPUÉS

BLOOM

Ya eran las dos y dos minutos de la tarde, y como siempre, llegaba tarde al trabajo. Tampoco era un gran problema, pues de todas maneras lo recompensaría haciendo horas extras.

-Llegas tarde.-Benny, el propietario del bar donde trabajaba, me dijo en tono de regaño.

-Tengo reloj.-Respondí cansada y suspiré.

Entré a la parte trasera del local para dejar mis cosas y ponerme el delantal en forma de falda.

Mi vida había cambiado mucho desde que mis estudios en aquella lúgubre academia acabaron.

Ahora vivía en un pequeño apartamento junto a mi perro, Cachivache. Las primeras noches dormí en la calle hasta que encontré un sitio para quedarme. Gillian, mi casera, se apiadó de mí y tan solo me pidió que le pagara 200$ mensualmente.

Pedí trabajo en un montón de lugares de Hawkins hasta que encontré Benny's Burgers y Benny me contrató. Mi sueldo no era demasiado, unos 1000$ con las horas extras, pero me bastaba para sobrevivir y de momento no pedía más. Mi vida no era perfecta, todo lo contrario, pero podría ser peor.

Eso sí, por mucho que hubiera cambiado, esa sed de venganza que últimamente me caracterizaba seguía ahí. Eso no iba a cambiar.

Mi turno empezó y yo trabajé como solía hacerlo siempre. Siempre trabajaba desde las dos de la tarde hasta la una de la mañana. Si no hiciese horas extra, tan solo trabajaría hasta las diez de la noche, pero ese no era mi caso.

Ya eran las ocho de la noche, a esa hora la gente sobraba en el bar. Benny solía invitar a gente todos los viernes para entretener a los que venían a comer al establecimiento. Guitarristas, cantantes, bandas, pianistas...

Esta noche tocaba una banda de rock, Corroded Coffin' creo que Benny me dijo que se llamaba. No había escuchado ese nombre nunca, pero supongo que tocarían decentemente.

Estaba charlando con un cliente mientras le preparaba una fresca cerveza cuando vi a alguien que no me esperaba. Me frené en seco y la furia empezó a incrementar en mí. Cerré los ojos y respiré para calmarme.

Eunice Rosemary estaba cruzando la puerta del establecimiento donde yo trabajaba.

Y de nuevo ese sentimiento volvió a mí. Venganza. Lo primero que me vino a la mente fue  que esa noche iba a ser la última vez que la vería y que de eso me iba a encargar.

Mi ex profesora tomó asiento en una de las mesas. Le dije a Fred, mi compañero, que la atendiera por mí y él lo hizo sin ninguna pega.

Esperé a que Fred volviese de tomar nota de lo que quería pedir Eunice.

-¡Una hamburguesa de queso con patatas para la mesa seis, por favor!-Mi compañero avisó al cocinero.

Me adentré en la cocina. Allí estaban Benny y dos cocineros más preparando la comida.

-¡Ya está la hamburguesa de la seis!-Alertó Benny y yo la recogí para "llevársela" a Eunice.