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Jimin despertó y sintió a su pequeña a lado.

Ya habían pasado dos meses desde lo sucedido con Suga.

Desde entonces Jungkook les ofreció su hogar y durante los dos meses se la pasaron remodelando el cuarto vacío que tenía Jungkook.

Jimin al principio se negaba a todo, el le decía que con un cobertor y una almohada era suficiente; que el y su hija podían dormir en el sofá sin ninguna molestia.

Pero no, Jungkook se negó las 100 veces que Jimin le insistió.

Jimin tallo sus ojos y miro el pequeño reloj que había en aquel escritorio, eran las ocho de la mañana. Miró a su lado dónde su pequeña dormía todavía. Era sábado por lo tanto no había escuela, se paró y tapo muy bien a Areum.

Se metió al baño donde rápido se aseo y cepillo los dientes para después bajar con una playera blanca que le quedaba un poco grande dejando a la vista sus clavículas, un short dejando ver sus piernas y en sus pies unas pantuflas de panda.

Bajo y el olor a café le llegó a sus fosas nasales.

Camino hasta la cocina donde Jungkook estaba cocinando, solo que había un pequeño detalle.

Bueno, un detalle muy formado.

Jungkook estaba sin camisa.

Jimin al ver que Jungkook estaba con la cabeza abajo mientras picaba cebolla y tomate, decidió regresar con pasos silenciosos, así que dando media vuelta dió un paso pero detuvo su pie en el aire cuando Jungkook hablo.

JK: Jimin, que bueno que bajas...

Jimin apretó sus ojitos y bajo su pie.

JK: Hice tostadas con huevitos y ahora mismo está saliendo el café.

Jimin se dió la vuelta y se encontró con la mirada de Jungkook y abajo de esos ojos estaba una gran sonrisa.

JK: Veo que aún te pone nervioso si me ves sin camisa.

Jimin apretó sus labios y negó lentamente.

La primera vez que vio a Jungkook sin camisa fue cuando le puso la crema, pero después lo veía muy seguido cuando esté empezó a vivir con el, osea, la vista era hermosa y perfecta pero si, a Jimin aún lo pone nervioso.

JM: Que di-dices...

Jimin sintió que todo su rostro estaba rojo.

JK: Diría que a lo mejor tienes razón y que yo exagero pero tu carita roja me lo confirma todo.

Jimin bajo su cabeza con un leve puchero y empezó a jugar con sus dedos.

Jungkook sonrió victorioso y camino hacia el con una mano detrás de su espalda, Jimin, quién al notar eso quiso huir pero otra vez se encontraba en los brazos de Jungkook.

JK: Jimin...

Susurró con una voz baja pero seductora a la vez.

JM: Jungkook...

Imito a Jungkook.

JK: Jimin...

Ambos se quedaron viendo a los ojos y se empezaron a reír.

Jimin sabía que lo que ellos tenían era más que mutuo, sabía que Jungkook a veces le coqueteaba y no iba a mentir.

A él le gustaba eso.

Jimin siempre vio a Jungkook muy guapo desde el primer día que lo vio pero claro que el siempre trataba de alejar esos pensamientos cuando andaba con Suga.

TU DOLOR ES MIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora