Capítulo 35:

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La noticia del ataque a la Sultana Hurrem se expandió como pólvora en el harem, no la encontraban y la princesa Sultana ardía en cólera dispuesta a cortar cabezas.

Nulhan cuidaba de los niños como un águila incluso mando a buscar a las princesas con una docena de jenízaros al comando de Malkoçoğlu. Desde que estaban en el palacio ha mantenido distancia entre la madre sultana y los niños.

En esos instantes estaba con las niñas en el patio cuando escucho algo que la molesto.

-Tengo el presentimiento que la semilla de la princesa me traerá un príncipe real hijo de una Sultana no de un esclava, pero Sultana Hatice me preocupa el poco tiempo que Mahidevran le dedica a su harem, se la pasa buscando el cadáver de Alexandra y no me visita - en un instante no supe cómo reaccionar pero al ver la tristeza invadir los ojos de Kosem estallé.

-Debería tener más cuidado Sultana, si será madre no le gustaría que sus hijos escucharan a gente intrigosa y venenosa hablando mal de usted. Ya bastante vergüenza sentirán al saber que usted presume de Sultana, pero no llega a ser más que una odalisca- dije con firmeza.

-¡Sultana Nulhan!- exclamó impactada- yo no me he metido con usted para recibir este mal trato de su parte- sonreí ante su cinismo.

-No fue usted que por conseguir favores del Sultán le trajo a más mujeres para su harem, no fue usted quien me llevo al palacio de la Sultana aquí presente para restregarme en la cara lo de Sadika-

-Sultana, mi intención nunca ha sido incomodarla-

-Más que incomodidad es molestia tú sola presencia me irrita, el nombre de mi amiga es Hurrem, H.U.R.R.E.M- deletree acercándome- apréndetelo por que esta tatuado en el alma de la princesa tanto así que podrías parirle un batallón completo y aun así no le llegas a su esposa ni a los talones-

-Sultana- le alce mi mano para que callara.

-Ahora, discúlpate con la princesa y la próxima vez ten más cuidado cerca de quien riegas tu veneno o podrías perder tu lengua- Hatice se quedó impresionada no abría la boca en defensa de Dilruba-¡Vamos!- la tome del brazo y la coloque frente a una callada y cabizbaja Kosem- Discúlpate y sal de mi vista.

-Disculpe mi comentario princesa, no sabía que me había oído, lamento si la hice sentir mal- para mi sorpresa bueno de las tres en general Kosem rió.

-No, Senolita Diluba aún no lo shiente- se dio la vuelta hacia mí- Tía Nulhan retilemonos a los aposentos de Mi Madle Mahidevran, pero antes Tía Hatice-

-Sí, mi niña-

-Si quiele seguil contando con el caliño de mis hermanos y el mio, aléjese de quienes no nos quielen y nos hachen daño o en su defecto hable mal de una Shultana con tanta sholtura- sin más se retiró corriendo.

-¿Como una voz tan tierna y aniñada puede imponer tanto?, Hurrem está haciendo un gran trabajo con sus hijas- pensó la Sultana Nulhan, también retirándose.

-Si esas niñas siguen con Alexandra las malcriara-

-Hurrem, Dilruba es Sultana Hurrem para ti, la madre de mis únicos sobrinos príncipes natos- Hatice la miro con desdén- el que tenga el favor de mi madre no es nada en comparación con el favor de la princesa y el Sultán. Si desea de mi compañía y alguna que otra noche con la princesa cuando vuelva Hurrem, trate con respeto a las Sultanas de este palacio.

-Si Sultana, lo lamento-

-Bien,espero que allah te bendiga y tengas un hijo pronto. También espero que elpalacio no te trague viva como a la princesa Sofía- y se retiró decidida apasar la tarde junto a sus sobrinas y sus sobrinos.

La Primera Princesa SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora