Through my eyes = A través de mis ojos
"A través de mis ojos divisé al amor de mi vida y no me confundí de aquella persona que mi corazón y mi mirar escogieron. Te amé, te amo y te amaré porque no es necesario tener tu tacto para que mi corazón deje...
Les dejo el link de la canción para que puedan escucharla mientras leen el capítulo. https://open.spotify.com/track/67MHiZLTqbghIfZ5F8pU9J?si=7c476e78254a441b
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De un momento a otro ya se hallaba al frente de aquella casa blanca en donde había estado antes, sin embargo, algo variaba hoy y era el nivel de nervios que recorría como hormigas en su cuerpo.
Era algo nuevo, repentino e inquietante aquella situación.
Nunca había hecho algo similar, así que por ende su mente no podía normalizarlo aún.
Con miedo tocó la puerta mientras sus ojos se cerraban con fuerza y su garganta pasaba con dureza saliva.
Por otro lado un azabache había estado de un lado para otro tratando de realizar diversas cosas y así no aburrir a Jimin.
No iba a negar que dio un paso muy grande con todo esto y sentía de una u otra forma que estaba acelerando las cosas, pero no eran nada y eso era una ventaja, ya que los amigos suelen hacer planes inesperados como él ahora en estos instantes.
Ni bien oyó el golpe continúo contra la madera marrón, su corazón emocionado e impaciente empezó con su latido desenfrenado diario, logrando que una sonrisa se esbozara en sus labios y un brillo se delineara en sus ojos oscuros.
Cuando abrió aquella puerta, sus labios se secaron por el aspecto del contrario.
Un pequeño rubio con el cabello despeinado, camisa blanca con blondas en el cuello al igual que las mangas (solo que en estas traía un lazo en la muñeca) y sobre aquella camisa estaba un abrigo delgado, pero de lanita del mismo color y sus pantalones también combinaban con todo ello como sus zapatitos negros pequeños que parecían ser ocultados por la vasta del pantalón, haciéndolo ver más chiquito de lo que parecía. Unos aretes largos adornaban sus orejas mientras que en su rostro un ligero gloss sobre los labios y sombra café debajo de los párpados.
Jimin se veía tan irreal que no sabía cómo actuar con exactitud en estos momentos en donde su cabeza tenía mil pensamientos cruzando por su mente, su corazón latiendo a mil por segundo y sus labios atónitos al igual que sus ojos ante tanta belleza.
—Hace un poco de frío—musitó algo avergonzado el rubio mientras veía fijamente al azabache quien no podía borrar aquel rubor sobre sus mejillas y brillar de su mirada.
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¿Por qué debía verlo de esa forma? Aquellos ojos caramelo complicaban tanto su estado interno, alterandole cada poro de su ser.
—Pe-Perdón, pasa, Jimin—respondió con un ligero tartamudeo, dándole espacio, siendo así que el mencionado fue arrastrando sus pasos hacia el interior.
Sus pequeñas manos sujetaron con algo de fuerza el borde de su abrigo mientras inspeccionaba el lugar con timidez.
Había dormido allí luego de estar ebrio y tomó desayuno en aquella mesa que ahora estaba siendo de apoyo para la guitarra beige en conjunto de unos discos y un vinil.
